Pese al emplazamiento de huelga, contemplado para el 20 de marzo, en 121 tiendas Walmart y 52 Sam´s Club y Bodegas Aurrera a nivel nacional, el conflicto laboral podría concentrarse en el centro y una parte de la norte del país, sin que afectara la operación de los establecimientos en Tijuana.
Así lo consideró Carlos Higuera, director de Manufactura y Servicios de Administración de Personal (PCM corporativo), quien indicó que el movimiento impulsado por la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) no tiene la misma “intensidad” en esta ciudad fronteriza que en otras regiones de México, donde se está tratando de cerrar las operaciones, o los empleados no están presentándose a trabajar.
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En entrevista con ZETA, estimó que la amenaza de huelga, de 8 mil 500 empleados, podría “focalizarse en algunos puntos”, donde se observa que “ha habido algunas prácticas no muy loables de esta cadena”. No obstante, refirió que dichas prácticas no son generalizadas. “La mayoría de la cadena opera de manera normal como cualquier otro detallista”.
Si bien es cierto que la resolución del conflicto laboral de Walmart sería un parteaguas para quienes piden un incremento salarial del 20%, similar al que se tuvo en el movimiento 20/32 de Matamoros, Walmart -por más grande que sea- podría cerrar sus operaciones si éstas le representan un riesgo y no un negocio, agregó.
Si Walmart sale de México, a nivel mundial no le va a afectar, pero para nosotros sería una gran decepción que una cadena cierre, aseguró Higuera, quien lamentó que la Secretaría del Trabajo federal esté tomando en este caso una postura similar a la que tuvo en Matamoros.
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“Es decepcionante que en su materia, en la laboral, no puedan ser más enfáticos en que la ley se siga, porque la ley es clara cuando una huelga o un movimiento es válido o cuando no lo es. En muchos de los casos de lo que ocurrió en Matamoros no era válida”.
En ese sentido, expuso que es “ilógico” que el sindicato pida 4% de la venta total de Walmart, cuando la empresa recibe alrededor del 10% de operación.
Por otro lado, comentó que aun cuando líderes del movimiento 20/32 de Matamoros han tratado de congregar a personas en Ciudad Juárez y Mexicali, en enero y febrero pasados, dichas reuniones no han tenido el aforo necesario para tener una repercusión social.
No obstante, reconoció que el que algunas empresas en Tijuana hayan quitado ciertos bonos ante el incremento del Salario Mínimo a 176.72 pesos en la zona fronteriza, podría ser un incentivo para detonar el Movimiento de Matamoros en Baja California.
Sin embargo, dijo que es poco probable, dado que se mantuvo el nivel de vida de los trabajadores. Refirió que de acuerdo con ARHITAC el incremento salarial de enero osciló en promedio entre 10 y 12%, cantidad más alta al porcentaje del año pasado que no llegó 5%.
Añadió que las condiciones de vida y una mayor información son ventajas del Estado frente a lo que ocurre en otras regiones del país. Aun así recomendó a las empresas estar atentas a las necesidades de los empleados, para buscar un diálogo de cómo resolver algún problema y que éste no llegue a un conflicto laboral.
