Que Dios les haya concedido una navidad en familia más que de materialismo y comercialización, amables lectores, con expectativas de salud y trabajo para seguir confiando en ser productivos en este año nuevo de 2019.
La mayor efeméride y aniversario en nuestro México para este 2019 es que se cumplen justo 500 años de que en 1519 arribó a las costas de Yucatán, Tabasco y Veracruz la expedición al mando de don Hernán Cortés, y en julio fundaron el municipio de la Villa Rica de la Vera Cruz, eligiendo por democracia eurooccidental los primeros alcaldes, alguaciles, notarios y contadores (la cual es mi carrera).
Lo recalco, Nueva España nació bajo la idea española de tomar decisiones bajo principios legales. Tan diferente de la cruel dictadura azteca de esa época. La expedición llegó a Tabasco y se enfrentó a guerreros mayas, el pueblo más avanzado de las Américas y muy por encima de los aztecas necesitados de usar por primera vez unos de sus pequeños cañones. Concertaron tregua y recibieron 20 mujeres esclavas. Entre ellas, Malinali, una joven de veinte años, cuya historia es increíble.
Eso porque en Mesoamérica el triste complejo de inferioridad, del mal machismo, era general y los caciques aztecas la habían vendido, es verídico y repugnante, siendo una niña de apenas nueve años de edad. Acabó entre los mayas. Obviamente de inteligencia elevada, aprendió el maya (y nunca olvidó el náhuatl). Y luego los machistas caciques mayas la entregaron a los europeos, que la bautizaron como Marina (para los aztecas fue Malinche). Así, ella no fue nunca traidora que se fue por capricho, sino que los caciques vendepatrias la entregaron.
Valiente, extraordinaria y brillante mujer, igual aprendió el castellano y Cortés la convirtió en su intérprete y así se zafó de la esclavitud. Casada, caray, con uno de los capitanes de Cortés, la llevó a España a presentarla, recáspita, ante nada menos que el emperador Carlos V y su corte. Los necios machistas envidiosos y amargados no dejaron de difamarla. Es obligatorio revalorar su dignidad, hoy que ya se educa contra la discriminación.
Ya en el presente, en cuanto al entorno del primer año de actuar del Sr. Andrés Manuel López Obrador, los expertos mundiales esperan crecimiento económico de poco más de 3.5 por ciento (mediano), mientras ya detectan que se desacelera la economía de E.U., de la que dependemos en México y nosotros tendremos como 2 por ciento (bajo).
Este otro gobierno, ahora ya con la carga del puesto, no logró en nada alcanzar los tan prometidos ahorros en gasto, sino otro déficit. O sea, en mucho sigue igual que antes y nada de fondo ha cambiado. ¿Acaso para 2020?
El Sr. López en nada ha tomado pasos o medidas para que se genere un servicio de carrera civil en la burocracia –como los países democráticos de primer mundo– para profesionalizarla, mejorarla y limpiar la función de la auditoría que debe ser la verdadera vigilante, sino al revés, tal e igual que con el PAN, PRI, los revolucionarios, los porfiristas y los liberales del siglo antepasado, sólo está removiendo a los que hay en los puestos para colocar a sus partidarios y visires, quienes estarán por dedazo los tres o seis años que vienen. Igual, nada ha cambiado de fondo.
Así, en realidad la dizque “descentralización” sólo será una “desconcentración” porque de todos modos su empeño en poner visires al lado de cada gobernador lo volteará a ser el tlatoani-emperador-presidente en turno.
Y la peor –amenazadora– y hasta peligrosa propuesta, sin desmerecer en nada a las fuerzas armadas (soy soldado conscripto de la clase 1970, como cuando desde 1940 todos los hombres jóvenes servíamos) es la de la tal guardia nacional (suena a guardia pretoriana) que al revés de toda su retórica de hace años, no sólo será arrebatada del mando civil sino puesta bajo control de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) poniendo en evidencia que en México aún puede haber miedo a la clase militar y sus fueros. Y el Sr. López aparenta o exhibe –si bien hay que dar el beneficio de la duda– que inicia cambiando sólo el estilo y no el fondo ya desgastado.
Y cierro recordando que será medio siglo, recórcholis, que en 1969 los primeros astronautas de la nave Apolo 11, su cápsula y transbordador lunar llevaron a los primeros astronautas a caminar en la Luna. Felicidades.
Atentamente,
José Luis Haupt Gómez
Tijuana, B.C.
