El Segundo Tribunal Colegiado Penal de la Ciudad de México negó al capo sinaloense Miguel Ángel Félix Gallardo, alias “El Padrino” -fundador del primer cártel que hubo en México, el de Guadalajara- el beneficio de cumplir en confinamiento domiciliario, en una residencia de Zapopan, Jalisco, una de las dos condenas que le fueron impuestas, en este caso, a 40 años de prisión, por delitos contra la salud, acopio de armas y cohecho, derivado del tráfico de cocaína en aerotaxis.
Los magistrados del órgano jurisdiccional confirmaron que el capo sinaloense Félix Gallardo, de 73 años de edad, no probó que los males de salud que padece sean tan graves o pongan en riesgo su vida, como para no compurgar en prisión los 10 años que le restan de condena en dicho expediente.
El capo sinaloense expuso que, además de tener más de los 70 años de edad que la ley marca como requisito para acceder al beneficio, padece de pérdida de visión en un ojo y cataratas en otro; mal funcionamiento de un oído; problemas de reflujo y antecedentes de micro infartos cerebrales y hernias. Ante ello, manifestó la necesidad de cuidados médicos especiales que no podían facilitarle en el Penal Estatal de Puente Grande, en Jalisco, y pidió su confinamiento en una casa del Fraccionamiento Ciudad del Sol, en Zapopan.
El pasado 31 de julio el magistrado Miguel Ángel Aguilar López resolvió que el capo no había acreditado que su estado de salud impedía que compurgara la pena en la cárcel, ya que, conforme a los dictámenes, sus padecimientos estaban dentro del rango de normalidad para sus 73 años de edad.
“Los padecimientos que presenta no evidencian una notoriedad innecesaria para que cumpla con la pena impuesta”, señaló. Sin embargo, Félix Gallardo presentó el amparo en revisión 288/2018 contra esta última resolución, pero los magistrados del colegiado confirmaron la sentencia de Aguilar López.
Según sus datos generales, Félix Gallardo es viudo, tiene 15 dependientes económicos y no consume ninguna droga. Además de este caso, el capo también solicitó a un juez de Jalisco el confinamiento domiciliario en el otro juicio por el que fue condenado el pasado 27 de agosto del 2017, a 37 años de prisión, por el asesinato del agente de la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés), Enrique “Kiki” Camarena Salazar, y del piloto aviador de la extinta Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos, Alfredo Zavala Avelar, ocurridos en 1985.
En ese mismo juicio también fue condenado al pago de 20 millones 810 mil pesos como reparación del daño a las víctimas indirectas de los secuestros y homicidios de esas mismas dos personas. Luego de 28 años, el Juez Cuarto de Distrito de Procesos Penales Federales en Jalisco, sentenció al líder del Cártel de Guadalajara, por el delito de homicidio calificado con premeditación y ventaja, en agravio del agente estadounidense adscrito al Consulado de Estados Unidos en México, y del piloto aviador.
Asimismo, en forma solidaria y mancomunada por los anteriores sentenciados: los sinaloenses Rafael Caro Quintero y Ernesto Fonseca Carrillo, alias “Don Neto”, se fijó como reparación integral del daño más de 20 millones de pesos, los cuales deberán ser asignados a las familias de las víctimas.
Además, el juez dictó sentencia absolutoria a Félix Gallardo, por los delitos que se le formularon contra la salud, en su modalidad de posesión con fines de comercio, indicó el diario Milenio, que dio a conocer en su momento el hecho. Esta fue la última resolución judicial que faltaba dictarle a “El Padrino”.
Félix Gallardo continúa internado en el penal de máxima seguridad Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) No. 2 de Occidente -mejor conocido como “Puente Grande”-, a pesar de que en mayo del 2016 se había informado que sería traslado a la Comisaría de Sentenciados del Estado de Jalisco, de mediana seguridad, “por su senilidad y precario estado de salud”, además de que ya no es considerado una persona con perfil de alta peligrosidad.
La resolución del incidente -no especificado- de traslado dictada por el Juez Cuarto de Distrito de Procesos Penales Federales en Puente Grande, dentro de la causa penal 82/85, fue notificada tanto a las autoridades penitenciarias estatales como al comisionado del Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social (OADPRS).
Según lo dicen los abogados defensores, el ex jefe del Cártel de Guadalajara tiene graves problemas de la vista y pérdida parcial de la capacidad auditiva. A Félix Gallardo también le diagnosticaron faringitis aguda, hernia hiatal, gastritis crónica, dolor y ardor durante la micción, así como estreñimiento crónico y trastorno ansioso depresivo.
El capo estuvo preso, desde abril de 1989, en el Reclusorio Sur de la Ciudad de México, así como el Cefereso No. 1 “El Altiplano” en Almoloya de Juárez, Estado de México, y de forma más reciente en el Centro Federal de Rehabilitación Psicosocial (Ceferepsi), en Morelos, por algunos padecimientos psiquiático-psicológicos.
Félix Gallardo -quien fue detenido el sábado 8 de abril de 1989- fue el narcotraficante más poderoso en su momento, dueño de las principales rutas de comercio de droga en la mitad del país y Centroamérica en la década de los 70 y 80 del Siglo pasado.
Además, se le vincula como tío de Sandra Avila Beltran, la llamada “Reina del Pacífico”, y también como tío de los hermanos Arellano Félix, fundadores del Cartel de Tijuana, ya que es primo de Alicia Félix Zazueta, madre de los narcotraficantes asentados en Baja California. Además, fue patrón de Joaquín Guzmán Loera, alias “El Chapo”.