En medio de diversas polémicas y opiniones políticas encontradas entre la comunidad artística, equipos de la liga de futbol americano profesional (NFL), y colectividades sociales, la agrupación pop, rock, electro, dance, funk californiana, Maroon 5, actuó en el espectáculo del medio tiempo del Súper Bowl LIII, protagonizado por los Rams, de Los Ángeles y los Patriotas, de Nueva Inglaterra.
Efectuada en el estadio Mercedes-Benz ubicado en Atlanta, Georgia, la batalla por el trofeo Vince Lombardi fue aderezada por la presentación de Adam Levine (voz), Mickey Madden (bajo), James Valentine (guitarra), Matt Flynn (batería), Jesse Carmichael (teclados), P. J. Morton (sintetizador), y Sam Farrar (guitarra) quienes estelarizaron el descanso de la final mencionada, historia que compartirán con Rolling Stones Lady Gaga, Coldplay, Beyonce, Bruno Mars, Michael Jackson, Paul McCartney, Katy Perry y Justin Timberlake, entre otros.
Además de por interpretar sus éxitos junto a los raperos Big Boy y Travis Scott, el acto de la banda californiana, Maroon 5 también será recordado por aceptar la invitación que rechazara Rihanna, en respuesta a la decisión de NFL con respecto a la marginación del jugador Colin Kaepernick por sus ideales políticos, quien se arrodillaba en cada partido durante la entonación del himno nacional a manera de protesta contra el abuso de las minorías raciales en la era Trump, quien fue catalogado de anti patriota, y quedar sin ser contratado para jugar desde el 2017.
Luego de que Maroon 5, quien en 2015 superó 1,000,000,000 de visitas en Youtube con el tema “Sugar”, aceptara la responsabilidad del espectáculo, el cantante Roger Waters solicitó a través de las redes sociales que la banda se arrodillara durante el acto de 15 minutos, el cual es visto por un teleauditorio de más de 100 millones de personas en Estados Unidos.
Una M gigantesca emulando el logo de la banda como escenario de Maroon 5 insertado al centro del campo deportivo, acentuado por luces de colores y fuegos artificiales, captó la atención del espectáculo del medio tiempo, en donde la banda interpretó “This love”, seguida por “Sicko mode”, cantada por Travis Scott, luego de un intro de los dibujos animados de Bob Esponja.
Acompañados por una banda de guerra de decenas de bateristas y un coro góspel de decenas de afroamericanas, Adam Levine cantó su éxito, “Girls like you”, para continuar con “She will be loved”, en la que el cantó bajó junto a miles de espectadores que escoltaron a la banda con globos de cantoya iluminadas, y además con drones formaron las palabras ‘one love’ en las gradas.
Con gorra roja bordada con las iniciales de Atlanta, el rapero Big Boy subió al escenario luego de bajarse de un auto clásico, para introducir “Sugar”, con el que Maroon 5 coronó parte de su presentación, en la que gigantes pelotas inflables moradas acapararon el espectáculo, continuado por “Moves like jagger”, causando conmoción entre las féminas cuando Levine retiró su camiseta mostrando sus tatuajes y cuerpo ejercitado.
Entre fuego y juegos pirotécnicos, culminó la actuación de los creadores de discos como “Songs about Jane”, “It won’t be soon before long”, “Hands all over”, “Overexposed”, “V”, “Red Pill Blues”.