De acuerdo al último censo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en Baja California Sur son más de 20 mil personas que padecen algún tipo de discapacidad que limita su desempeño o realización de tareas diarias.
Muchos de ellos no solo padecen de limitaciones físicas, sino que además en muchos casos sufren la falta de apoyo económico por todo lo que discapacidad representa. Ante ello, el Instituto de la Vivienda (Invi), recientemente dio a conocer un nuevo prototipo de vivienda que busca que personas con discapacidad y adultos mayores cuenten con espacios adaptados a sus necesidades.
“Este proyecto es una construcción que tiene las adecuaciones necesarias para que ellos puedan moverse en el interior de la misma con toda facilidad, para ello, tendrán rampas de acceso, puertas amplias y barras de sujeción en el área de sanitario y regadera para su fácil y cómodo uso”, señaló Rosalba Cuadras López, titular del Invi en Baja California Sur.
El programa se puso en marcha por parte de la Secretaría de Planeación Urbana, Infraestructura y Movilidad (Sepuim) del Estado, a través del Instituto de la Vivienda y solo pueden acceder a él aquellas personas que presenten alguna discapacidad y que no tengan más de una propiedad a su nombre.
Además no son viviendas que serán vendidas en un principio, si no que serán otorgadas a través de un contrato denominado como comodato, a fin de constatar que la persona que hizo el trámite es quién habitará dicha vivienda.
“Ahorita los estamos construyendo en terrenos propiedad del propio Gobierno del Estado, propiedad del Instituto, a fin de en principio otorgarlos en comodato, con la figura de comodato para nosotros cerciorarnos de que estas construcciones son construidas con esta finalidad y que sean adecuadamente utilizadas por las personas a quienes se les está entregando, lo que quiere decir que en un principio no los estamos vendiendo, los estamos dando en comodato”, explicó Cuadras López.
En un primer contrato, la duración del comodato será de un mes, posteriormente si la sigue utilizando y si es adecuada para la persona se renovará a tres meses, seguido a seis y posteriormente a un año. Para que después de ese tiempo, el beneficiario pueda decidir si adquirir o no la vivienda adecuada a sus facilidades.
Es preciso mencionar, que según señaló la titular del Instituto, las viviendas que ofrece ya no son regaladas y las solicitudes han disminuido en los últimos años.
“Ya no son precisamente apoyos gratuitos, son programas vía crédito en los que si bien cierto no son totalmente regalados, sí hay un importante subsidio por parte del gobierno del estado cuando son programas que se hacen con recursos estatales, hasta por el 40% del valor de la acción que estemos entregando, cuando hay recurso federal pues hay un subsidio también en ese sentido y eso ha contribuido a que las solicitudes disminuyan, pero nos ayuda a filtrar a que las obtengan quienes más lo necesitan y no se haga mal uso de ellas”, dijo la titular del Invi.
Actualmente quienes más solicitan este tipo de créditos son personas que habitan en las zonas rurales del Estado, pues son quienes tienen mayores complicaciones para poder adquirir una vivienda de costo promedio y aunque ya no son subsidiadas completamente por el estado, los beneficiarios cumplen puntualmente con los pagos que le son concedidos al adquirir estas viviendas.