El miércoles pasado llegaron cinco familias, en total 16 personas, incluidos niños de El Salvador, Honduras y Guatemala a Tijuana, de acuerdo con un agente de migración del gobierno mexicano, referido por Reuters.
En enero pasado, los Estados Unidos comenzaron a enviar de regreso a migrantes no mexicanos en espera de terminar su proceso de asilo en la Unión Americana, pero hasta esta semana solo adultos habían sido regresados de forma individual, no niños ni familias en grupos, destaca la publicación.
La política de la administración del presidente estadounidense Donald Trump ha sido cuestionada por grupos de derechos humanos, los cuales han señalado que el programa pone en peligro a los solicitantes de asilo al obligarlos a permanecer en regiones de México que enfrentan niveles récord de violencia, como el caso de Tijuana.
“Ambos gobiernos, de Estados Unidos y México, saben que la zona fronteriza es insegura para mujeres y niños”, indicó Michelle Brané, director del Programa Derechos Migrantes y Justicia de la Comisión de Mujeres Refugiadas (WRC por sus siglas en inglés), quien además resaltó que el gobierno de la Unión Americana sabe que las personas que buscan asilo no constituyen un peligro.
Según la agencia de noticias, 63 personas han regresado a México con este programa. En tanto que dos albergues de Tijuana recibieron a las familias, pero pidieron no ser nombrados para evitar revelar su ubicación.
La Unión Americana de Libertades Civiles y los grupos de derechos de los inmigrantes presentaron este jueves una demanda en nombre de 11 solicitantes de asilo anónimos, que fueron regresados a México desde el 30 de enero, para que un juez de los Estados Unidos revocara la política y ordenara al gobierno que regresara a los solicitantes a Estados Unidos mientras se procesan sus casos.
Este 14 de febrero, la vocera de la Casa Blanca, Sarah Sanders, informó que Trump planea declarar emergencia nacional para obtener los fondos necesarios para construir el muro fronterizo con México.