Hasta este martes, 58 de las 81 personas que fueron trasladadas a hospitales tras la explosión de un ducto de hidrocarburo perforado, han fallecido. El IMSS informó que una persona más murió el pasado lunes a las 19:55 horas en la Unidad Médica conocida como Magdalena de las Salinas.
La institución informó que hasta el momento aún brinda atención médica a tres personas que resultaron lesionadas el pasado 18 de enero en el municipio hidalguense.
Ciudad de México, 5 de febrero (SinEmbargo).- El número de víctimas mortales producto de la explosión en Tlahuelilpan, Hidalgo, ya suma 126 personas.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informó, a través de un comunicado, que una persona más murió el pasado lunes a las 19:55 horas.
El deceso ocurrió en la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE), Dr. Victorio de la Fuente Narváez en Magdalena de las Salinas, ubicado en la Ciudad de México.
La institución informó que hasta el momento aún brinda atención médica a tres personas que resultaron lesionadas el pasado 18 de enero en el municipio hidalguense.
Todas las personas que aún siguen bajo el cuidado del IMSS se mantienen en el Hospital de Magdalena de las Salinas. El pasado sábado murió una persona más en ese mismo centro médico.
Hasta este martes, 58 de las 81 personas que fueron trasladadas a hospitales de Hidalgo, de la Ciudad de México y del Estado de México tras la explosión de un ducto de hidrocarburo perforado, han fallecido.
La tarde del pasado 18 de enero un grupo de pobladores del municipio de Tlahuelilpan, en el estado de Hidalgo, acudieron a las inmediaciones de una fuga de combustible producida por un ducto de hidrocarburo perforado.
Al cabo de dos horas, y pese a la presencia de elementos del Ejército y Policías locales y Federales, las personas continuaron llevándose el combustible, cuando se registró una fuerte explosión en el sitio.
Al momento de la explosión, 68 personas murieron en el sitio y 81 personas fueron ingresadas como pacientes a centros hospitalarios de la región y de estados aledaños.
Desde que llegó al poder el Presidente Andrés Manuel López Obrador comenzó un combate frontal al robo de hidrocarburos que desde hace años sufría la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), delito que genera pérdidas millonarias para la compañía.
Según fuentes oficiales, las pérdidas llegaron a 65 mil millones de pesos tan solo en 2018.
Para acabar con esta problemática, se reforzó la vigilancia de los ductos desplegando miles de agentes de seguridad y se cambió el método de transporte de gasolina a uno que implica el uso pipas (camiones cisterna).
Estas medidas han causado durante enero una crisis de desabastecimiento en diez estados del país, con estaciones de servicio cerradas y compras de pánico.
