Contrario a la política de austeridad implementada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, que incluye la fusión de algunas dependencias para disminuir el gasto corriente, la directora del Centro Cultural Tijuana (CECUT), Galia Vianka Robles Santana, pretende aumentar de cuatro a cinco las subdirecciones. De acuerdo con el organigrama del organismo federal en los sexenios previos, la institución contaba con las siguientes subdirecciones: Promoción Cultural; Difusión y Relaciones Públicas; Exposiciones y, finalmente, de Administración. Pero ahora Robles Santana quiere dividir en dos la Subdirección de Difusión y Relaciones Públicas. Una de Educación y Gestión, donde estaría al frente Claribel Bernal, y una Subdirección de Comunicación, Memoria y Documentación, parar Jaime Cháidez. Quienes trabajan en el CECUT comentan que de acuerdo con el Manual de Organización, para comunicación ya está la gerencia de ese rubro, y para “memoria y documentación” existe la Gerencia de Investigación y Documentación de las Artes (Cendoart). Ante ello, lo único que concluyen es que Vianka está inventando un cargo para su amigo Jaime Cháidez Bonilla, quien de acuerdo con el tabulador de sueldos y salarios vigente desde el 1 de enero de 2019 (oficio FP/100/50/2018, emitido por la Secretaría de la Función Pública a los titulares de las dependencias de la administración pública federal el 27 de diciembre de 2018), un subdirector (clave del puesto N33) del CECUT tendría por sueldo y salarios un total mensual de 52 mil 680 pesos (casi la mitad de lo que gana AMLO). Considerando el gasto de 632 mil 160 pesos anuales por cada subdirección, sólo por las cinco del CECUT, la directora gastará 3 millones 160 mil 800 pesos al año.