Marisol Hernández López, presidenta de contraloría del Consejo Escolar de la escuela Helen Keller, ubicada en la colonia Santa Fe primera sección, pidió a las autoridades escolares del estado les resuelvan la problemática que les aqueja sobre la prohibición de continuar con las actividades extra escolares que recibían sus hijos, de lo contrario, advirtió que tomarían la escuela y las instalaciones del sistema educativo hasta tener una respuesta.
Luego de una manifestación que realizaron en las instalaciones del Sistema Educativo en el Estado (SEE) y de una reunión con autoridades del mismo, la madre de familia compartió que desde hace seis años en dicha escuela tienen actividades extra escolares como deportes, ajedrez, inglés, artes y demás, las cuales las pagan los padres de familia y se realizan en el turno vespertino.
Sin embargo, acusó que la directora de dicho turno ha mandado oficios a la Inspectora de zona porque no quiere que se utilicen las instalaciones para ello, se opone a las actividades y ello les ha generado un conflicto entre los turnos escolares.
Resaltó que la directora, de quien no se proporcionó el nombre, “no se presta al diálogo, siempre se ha negado pero no sabemos realmente el por qué, no lo ha expresado directamente… le molesta, es el simple hecho”.
Pese a ello, los padres de familia lo que quieren es detallarle la situación a la inspectora de la zona 58, Minerva Carbajal, para mostrarle y dejarle en claro el hecho de que las actividades han generado alumnos ejemplares que han ganado concursos nacionales y regionales en varias disciplinas.
Es decir que, agregó, esto genera que los niños estén más motivados, aprendan nuevas cosas, se apliquen en otros ámbitos y se desarrollen en otras actividades que a final de cuentas las pagan los mismos padres.
“En vez de resolver han mandado auditorias… el argumento (de las autoridades) es que tienen que estar dentro de la curícula, pro son solamente cuatro horas y no hay manera de ajustarlas a ello”, dijo.
Finalmente la madre de familia resaltó que la próxima semana regresarán para pedir un escrito firmado para que les autoricen, ya que son más de 700 niños en la escuela los que se ven beneficiados, de lo contrario, amenazaron con tomar las instalaciones del sistema, la inspección y la propia escuela, en donde seguirían con las clases de manera “normal”, pero no entraría ningún funcionario.
