Desplazados de Tlaltepanapa, municipio de Zitlala, en Guerrero, se negaron este día a regresar a su pueblo como se los había propuesto el Gobierno estatal, alegando que no se encuentran las condiciones de seguridad adecuadas para ello y por lo tanto temen que de hacerlo los puedan matar, como ha sucedido con otros de sus familiares.
En rueda de prensa integrantes de los 62 desplazados, entre los que se encuentran 32 niños en edad escolar, señalaron que desde hace cinco años su pueblo está controlado por civiles armados vinculados con el grupo delincuencial Los Ardillos, a quienes públicamente ha señalado como los responsables de varios asesinatos y desapariciones en esa zona.
Destacaron que aun cuando esos civiles armados que mantienen retenes en la entrada y salida de Tlaltempanapa siguen ocasionando violencia y controlando ese pueblo, el Gobierno estatal, por medio de la Secretaría de Gobierno, les propuso a los desplazados el regreso a su comunidad.
El grupo de desplazados recordó también que desde que los pobladores comenzaron a “sufrir violencia, represión y robos” de parte del grupo armado, han venido abandonando la localidad y que de mil 800 habitantes, aproximadamente, que eran en el pueblo, actualmente sólo se quedaron unos 30; “la pura gente que porta armas y que controla la zona”, dijeron.
Este grupo que se niega a regresar al pueblo salió de Tlaltempanapa el 3 de diciembre, y durante dos noches y tres días caminaron por cerros y barrancas, hasta que el 5 de diciembre llegaron a Copalillo, en donde se encuentran refugiados en una cancha techada.
Debido a esta situación, reiteraron el compromiso de no regresar a su pueblo hasta que las autoridades detengan a los miembros del grupo armado, y presenten a los tres desaparecidos el 3 de diciembre pasado.
De acuerdo con la estadística “Desplazamiento Interno Forzado en México”, de la Comisión Mexicana para la Defensa y Protección de los Derechos Humanos (CMDPDH), Guerrero es el estado que a nivel nacional presenta el mayor porcentaje de desplazados por cuestiones de violencia.
Informes de las autoridades estatales de Guerrero señalan que, desde el 2016, los desplazamientos de la gente se ha incrementado principalmente en pueblos de los municipios de San Miguel Totolapan, Ajuchitlán del Progreso, Atoyac de Álvarez, Petatlán, Tecpan de Galeana, Coahuayutla, Leonardo Bravo, Eduardo Neri y Heliodoro Castillo.
Tan solo el 14 de noviembre del 2018, autoridades registraron que mil 800 personas de Filo de Caballos y de otras seis comunidades aledañas del Municipio de Leonardo Bravo fueron expulsados por integrantes de un grupo armado que se autodenomina Policía Comunitaria de Tlacotepec.
EL ATAQUE EN CHILAPA
Ayer, policías comunitarios de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias de los Pueblos Fundadores (CRAC-PF) se enfrentaron contra integrantes del grupo delictivo Los Ardillos en un camino de El Paraíso de Tepila, Chilapa, con un saldo preliminar de 10 muertos de la banda criminal y varios policías comunitarios heridos.
El enfrentamiento comenzó a las 2:45 de la tarde de ayer, cuando unos 180 integrantes de Los Ardillos intentaron entrar a las comunidades de Rincón de Chautla y Zacapexco, pero fueron repelidos por unos 600 comunitarios, de acuerdo con el relato de Jesús Plácido, coordinador de la CRAC-PF.
El enfrentamiento se amplió a los cerros cercanos en donde quedaron regados varios cuerpos y personas heridas, según describió Jesús Plácido, quien informó que el intercambio de metralla duró más de hora y media hasta que menguaron la fuerza de Los Ardillos, que terminaron por replegarse.
En la noche el vocero de la Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz, Roberto Álvarez confirmó la muerte de 10 personas y dos heridos, pero dijo que el enfrentamiento ocurrió entre dos grupos de policías comunitarios.
De acuerdo con los testimonios de personas que viven en la zona, hubo dos heridos, los cuales fueron trasladadas por sus propios medios a que recibieran atención médica. Por ello, se desconoce su estado de salud de ambos en estos momentos, aclaró el funcionario. (Con información de Sin Embargo y El Sur de Acapulco)
