El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró este jueves en su conferencia matutina, que pedirá a Alejandro de Jesús Encinas Rodríguez, subsecretario de Derechos Humanos, Migración y Población de la Secretaría de Gobernación (Segob), un informe sobre el asesinato del periodista Javier Valdez Cárdenas.
“Le vamos a pedir a la Secretaría de Gobernación, a Alejandro Encinas que nos presente un informe y mañana hablamos del asesinato de Javier Valdez. La investigación y la búsqueda de responsables para castigar a autores materiales e intelectuales de este crimen a este periodista de Sinaloa”, respondió el mandatario nacional a la pregunta de una reportera.
Los hijos de Joaquín Archivaldo Guzmán Loera mataron al periodista sinaloense Javier Valdez Cárdenas porque éste insistió en publicar una entrevista con el narcotraficante Dámaso López Núñez, según testificó el propio Licenciado en la Corte del Distrito Este de Nueva York, durante el juicio que se lleva a cabo contra el Chapo.
“El reconocido y prestigioso periodista de Sinaloa”, Valdez Cárdenas, “desobedeció las órdenes amenazantes de los hijos de mi compadre [Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar] y por eso lo mataron”, dijo el Licenciado en la Corte, a pocos metros de donde se encontraba sentado el Chapo, su ex jefe y después socio en el Cártel de Sinaloa.
López Núñez asumió que fueron los Chapitos quienes ordenaron la muerte porque Valdez Cárdenas, porque el periodista decidió seguir adelante con la publicación de una entrevista con él -quien ya se encontraba preso-, en la que criticaba abiertamente a los hijos de Guzmán Loera, con quienes el Licenciado estaba “en guerra”.
En la entrevista concedida al periodista sinaloense Valdez Cárdenas, el Licenciado detalló una emboscada que, según López Núñez, había hecho contra los hijos del Chapo y a Ismael Zambada García, alias el Mayo, líder del Cártel de Sinaloa, quien supuestamente terminó herido.
El Licenciado dijo que concedió la entrevista como una respuesta a un artículo anterior -no dijo en cuál medio se publicó-, ordenado por los Chapitos, en el que se criticaba con dureza al hijo del Licenciado, Dámaso López Serrano, alias el Mini Lic, a quien los hermanos Guzmán Salazar definían como “patético, bueno para nada y aspirante a narcotraficante”.
Los hijos del Chapo se enteraron de la entrevista que le realizó Valdez Cárdenas y llamaron a las oficinas de Río Doce para forzar la publicación de una pieza crítica contra López Núñez y el Mini Lic. Sin embargo, el periodista, siguiendo su “ética profesional”, decidió seguir adelante con la publicación, lo que según el testigo habría causado su asesinato.
“Nunca lo conocí personalmente y no tuve nada que ver con su asesinato”, afirmó el Licenciado, quien también declaró que tanto su hijo como él son “inocentes” de la muerte del reportero, debido a que ambos estaban presos, por lo que no vio “quién apretó el gatillo”.
Además, López Núñez negó haber matado a nadie personalmente, sino que sólo dio órdenes de asesinar a algunos de los antiguos sicarios del Chapo, como los alias Barbarino o Negro. “No es mi costumbre [matar a nadie]”, afirmó el Licenciado, aunque reconoció haber ordenado matar a algunos adversarios. “Eso se dio en algunos casos”.
El Licenciado reconoció que “ha hecho cosas malas”, para después decir durante su testimonio ante el jurado, que los crímenes los cometió por órdenes de su patrón, el Chapo, a quien aseguró querer. “Hemos tenido muchos años juntos y en mí ha nacido un afecto muy especial”.
El periodista sinaloense -especialista en temas de narcotráfico, colaborador de la agencia AFP y corresponsal del diario La Jornada- fue asesinado a balazos en Culiacán, Sinaloa, el 15 de mayo del 2017, a unas cuadras de las instalaciones del semanario Río Doce -del cual fue cofundador-, cuando fue obligado a bajar del vehículo en el que viajaba, para después recibir 12 impactos de bala.
Según la versión de las autoridades, sus supuestos asesinos, presuntos miembros de una célula del Cártel de Sinaloa, estaban bajo el mando de Dámaso López Núñez. Estos sujetos robaron los documentos que el periodista traía ese día, así como su computadora y su teléfono móvil.
El pasado 22 de noviembre, la PGR a través de la Fiscalía especial para la atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE), pidió al Juez de Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio del Centro de Justicia Penal Federal en el estado de Sinaloa, la pena máxima de 50 años de prisión, para Heriberto Picos Barraza, alias el Koala, señalado por su posible participación en el asesinato de Valdez Cárdenas.
Al presentar la acusación formal, la PGR señaló al Koala, de 26 años de edad, como copartícipe material en el homicidio con premeditación y ventaja en contra del comunicador, por su actividad periodística y publicaciones en diversos medios informativos, a nivel regional y nacional.
A través de un comunicado, la PGR señaló que concluyó la etapa de investigación complementaria fijada por el Juez de Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio del Centro de Justicia Penal Federal en el estado de Sinaloa, por lo que solicitó que se imponga la máxima sanción contemplada para este tipo de delitos en dicha entidad federativa, que es de 50 años de prisión.
El agente del Ministerio Público de la Federación señaló que continuará con el trámite del proceso penal en contra del Koala y de Juan Francisco Picos Barrueto, alias el Quillo, vinculado a proceso por el asesinato de Valdez Cárdenas. Otro presunto vinculado al crimen del periodista, Luis Idelfonso Sánchez Romero, el Diablo, fue asesinado en Sonora en septiembre de 2017.