De Trez en Trez
Como el colorado, así decía mi abuela para indicar que ninguna de las opciones era buena o no servían para resolver los problemas que se nos presentaban. Pero, en tratando de administraciones -que no gobiernos- resulta que ni “Kiko” ni y “El Patas” son pintos, tampoco colorados…son más azules que un Pitufo y han resultado no malos, sino pésimos para resolver los problemas de Baja California uno y de Tijuana el otro.
A la par, ambos son señalados como muy buenos en eso que algunos llaman “triangulación de recursos” y que hasta en los ranchos en los que vivió mi abuela se le llama por su nombre: Corrupción, ni más ni menos.
De esta forma, estos administradores -que no gobernantes, insisto- gozan de un bienestar económico muy superior al que tenían antes de iniciar su mandato, en tanto que, a nosotros, simples mortales, habitantes de Tijuana y de Baja California pues…que nos cargue pifas.
Tanto es así, que “Kiko” es conocido ya como “El Duarte bajacaliforniano”, con sus innumerables bienes inmuebles que posee no sólo por esto lares, también en el sur de la península y como todo buen empresario metido a político y en el poder estatal, se asegura, su cartera está más gorda que un chancho en vísperas de la cena navideña.
Investigaciones periodísticas publicadas en estas páginas de ZETA y en otros medios impresos nacionales y electrónicos, dan cuenta de la fortuna que Kiko Vega ha logrado amasar, desde sus casas de empeño hasta contar con, por lo menos, 60 valiosos inmuebles.
Ya en 2013 el portal Animal Político lo señalaba como propietario de 33 inmuebles, en 2015 Excélsior, Grupo Radio Fórmula y el diario local Frontera le adjudican 60 propiedades, en noviembre de 2016 tanto ZETA como la revista Proceso dan cuenta de la prosperidad inmobiliaria del mandatario: “Kiko” Vega, el acaudalado gobernador… que nadie investiga” tituló Proceso una investigación, al respecto ZETA informó que la fortuna de “Kiko” Vega estaría “en la mira”.
Y a eso hay que agregarle el total desgobierno en que ha sumido a la entidad en cuanto a la violencia, inseguridad e impunidad, tanta que ya lo anormal es casi cotidiano, por acá las noticias diarias de ejecuciones, enfrentamientos y muertos ya no son nota que asombre, pasaron lamentablemente a convertirse en hechos diarios.
Y aún más… la crisis económica en la que está sumida su administración ha provocado que hasta este día, el gobierno de BC adeude millones de pesos a sus propios empleados, entre los que se cuentan a maestros activos, pensionados, jubilados e interinos, empleados del Poder Judicial, del SEE, e instituciones como la CEDH, COBACH y la UABC con la que tiene adeudos millonarios.
Y Don Manuel Gastélum Buenrostro, “El Patas”, presidente municipal de Tijuana, no canta mal las rancheras. Él y su hijo Juan Manuel Gastélum Rivera conocido ya como “El Patitas” están señalados como expertos trianguladores de millones de pesos: “Al descubierto el modus operandi mediante el cual Juan Manuel Gastélum triangula millones de pesos supuestamente invertidos en promocionar su imagen, la red es encabezada por su primogénito, ex empleadas, hijo de una diputada y otros funcionarios” anotó ZETA en su edición pasada. Y para rematar, también se dio a conocer que el hijo del alcalde cobra en el congreso del Estado sin trabajar.
Así las cosas, tal parece que los astros, las circunstancias políticas y los malos resultados de estos dos pitufos administradores se han alineado para marcar el fin de la era azul en esta entidad federativa. Seguramente en poco tiempo iniciará en BC una “transformación” que, dados los personajes que en ella pueden intervenir, bien podrían dejarnos “morados” de coraje y seguir igual…veremos.
Por lo pronto, apueste usted a que “la era azul” pronto será “de hielo” para los panistas, quedarán más congelados que el trasero de un pingüino. Esperemos…
P.D.- Mis mejores deseos para todos los lectores de ZETA en estas fechas y las que están por venir.
P.D.2.- Seguramente esta noche buena, las mesas del Gobernador y las de sus principales funcionarios y cercanos estarán plenas de comida y bebida, todo alegría, todos con sonrisas, de los regalos ni hablar…serán harto caros… Ojalá les dé una diarrea que los haga pintar la raya amarilla de La Rumorosa de ida y vuelta tres veces.
Óscar Hernández Espinoza es egresado de la Facultad de Derecho por la UABC y es profesor de Cultura de la Legalidad y de Formación Cívica y Ética en Tijuana. Correo: profeohe@hotmail.com
