Los más de 200 migrantes centroamericanos que aún permanecen al exterior de la unidad deportiva Benito Juárez en la Zona Norte de Tijuana, han recibido un “ultimátum” por parte del delegado Genaro López.
Este viernes 7 de diciembre el funcionario acudió a las inmediaciones del sitio que fungió como albergue, para promover entre los migrantes que se trasladarán al nuevo refugio, ubicado en el centro de espectáculos El Barretal en la Zona Este de la ciudad.
Para esto dispuso dos camiones de la línea “verde y crema” con la posibilidad se trasladar a unos 60 migrantes, sin embargo gran parte de éstos ignoraron su ofrecimiento y continuaron en el campamento improvisado.
López declaró que los migrantes tienen como límite tres días para trasladarse al albergue o resguardarse en otro lugar, pues ya no se les va a permitir estar en la vía pública a partir del lunes.
El funcionario municipal alegó que esto lo hacen para que la escuela primaria cercana a la unidad deportiva retome sus labores, las cuales fueron suspendidas por la presencia de los migrantes.
Añadió que de ser necesario, harían uso de la fuerza contra los centroamericanos que quieran permanecer en la calle después de la fecha límite.
También “insinúo” que los migrantes son responsables de un robo que se registró está madrugada en las oficinas administrativas de la unidad deportiva, sin embargo cuando se le preguntó si esto fue captado por las cámaras de vigilancia, dijo que “aún estaban en revisión” y afirmó no tener la certeza que los responsables fueran los migrantes.
Por otra parte, apenas este viernes el Ayuntamiento dispuso de la maquinaria necesaria para retirar la montaña de basura que estaba al exterior de la unidad deportiva, de acuerdo a los mismos migrantes en reiteradas ocasiones habían solicitado apoyo por parte de las autoridades para mantener limpió el lugar pero estas hicieron caso omiso.