15.8 C
Tijuana
martes, octubre 8, 2024
Publicidad

La Esperanza, 28 años forjando desarrollos comunitarios

A través de su programa de Fondo de Ahorro para la Vivienda (FAV) la asociación civil La Esperanza cumplió más de dos décadas forjando comunidades de personas que han migrado a Tijuana y buscan una oportunidad de tener una vivienda en condiciones para una vida digna.

Para acceder a las ventajas de este fondo, que busca fomentar el pago por el patrimonio de las familias a un costo menor, el interesado debe cumplir con una serie de condiciones, explicó Ernesto Aguilar, director de la fundación, en una entrevista para ZETA.

“Lo primero es que la familia interesada tenga la posibilidad de cumplir con el pago semanal de su proyecto de vivienda y lo segundo, es que el terreno donde desea construir sea de su propiedad y cumpla con los lineamientos básicos de Protección Civil”, indicó.

El terreno debe encontrarse en un sitio óptimo para la construcción de la casa, esto es que no sea ladera, cañón o represente un riesgo para la integridad de la familia, Aguilar aclaró que la asociación tampoco permite que lotes invadidos participen en el fondo.

“La principal motivación de las familias es que quieren un lugar mejor para vivir. Después de que su proyecto de vivienda es aprobado, la familia seleccionada debe estar de acuerdo de formar parte de un desarrollo comunitario donde construirá su propia casa”, explicó Graciela Bueno Parra, coordinadora del área comunitaria.

En colonias de Tijuana, como Salvatierra, Cumbres, La Morita, Ejido Lázaro Cárdenas, Gabriel Rodríguez, así como Lucio Blanco y Primo Tapia en Playas de Rosarito, funcionan estos fondos “en el que todos participan, mientras pagan su casa la familia beneficiada puede ayudar a otra a construir su propio hogar y así hacer comunidad”, compartió Bueno.

Respecto del precio que deben cubrir las familias que se integran a un FAV, Aguilar detalló que es un monto aproximado de 220 mil pesos que son divididos en pagos semanales a seis años, sin incluir intereses de ningún tipo.

“Las deudas largas causan estrés, aquí las familias tienen la posibilidad de construir sus casas a su propio gusto, cubriendo las necesidades básicas que tienen y pagando por ellos en un tiempo menor a cualquier otro fondo de vivienda, pero sin los intereses por los que terminan pagando más de lo que vale la casa”, declaró Bueno.

Añadió que el fondo ofrece la construcción de un modelo específico, este incluye dos habitaciones, el baño y un área común que es el espacio donde comúnmente se establece la cocina y la sala, aparte se les deja un espacio para patio donde posteriormente las familias tienen la posibilidad de ampliar su construcción.

Fue en mayo de 1990 cuando el proyecto de construcción de casas a bajo precio se constituyó formalmente como una asociación, Aguilar comentó que previamente el proyecto ya tenía una década ayudando a familias de bajos recursos que tenían la necesidad de asentar su hogar cerca de su área laboral, dado a que fue en la década de los años 80 cuando la demanda de vivienda aumentó con la llegada de familias que tenían el interés se sumarse a la fuerza laboral de las maquiladoras.

Desde entonces el FAV ha otorgado la oportunidad para que un aproximado de 300 familias tengan su propio patrimonio, que pagan “en un tiempo justo”, declaró Graciela Bueno.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
- Publicidad -spot_img

Puede interesarte

-Publicidad -

Notas recientes

-Publicidad -

Destacadas