Andrés Manuel López Obrador como el Jefe de Estado que es en México, debe proteger los derechos de los mexicanos, debe promover el ejercicio del Estado de Derecho donde el sistema de leyes y las instituciones funcionen acorde a la constitución. En ese contexto, juzgar o no juzgar a los ex presidentes o a los ex funcionarios, no es una opción, ni debiera de depender de la respuesta en una consulta ciudadana. Los casos de corrupción, de impunidad, de abuso, que son denunciados, que son detectados en auditorías, alertados a partir de la entrega recepción de un gobierno a otro, si existen, deben investigarse conforme a la Ley. Ni más ni menos.

No es posible que tras tantos años de buscar un cambio en el gobierno de la República, quien lo prometió recule en ello, y ofrezca una amnistía política a los corruptos del pasado, solo por el capricho de empezar de nuevo.

En México lo que hace a falta es aplicar la Ley, otorgar justicia, combatir la impunidad, perseguir la corrupción, acabar con la violencia, sean ex funcionarios o sean criminales o en algunos casos los dos. Si no hay un precedente de que en este país quien comete un delito es investigado, procesado y sentenciado, el mal ejemplo seguirá. No hay borrón y cuenta nueva que esté por encima del Estado de Derecho. Eso definitivamente, ni con nueva Ley, debería someterse a consulta, tanto como ejercerse. Ya la mayoría del electorado eligió a Andrés Manuel López Obrador como presidente de la República, debería cumplir con el encargo y restablecer en México el Estado de Derecho.