Inició el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador y junto con él una batalla entre sus seguidores y detractores.
Los que antes eran críticos de cualquier decisión gubernamental ahora salen a defender toda acción del nuevo gobernante, y los que antes defendían al gobierno en turno ahora son los más incisivos al resaltar sus errores. En pocas palabras los “chairos” (pejistas) ahora son “fifís” y los “fifís” (no pejistas) son “chairos”. Estos términos peyorativos para algunos y simpáticos para otros fueron acuñados en la campaña electoral.
En algunos medios de comunicación y particularmente en redes sociales hay una campaña para señalar que López Obrador desde que asumió su mandato está incumpliendo promesas hechas en la contienda electoral en el tema de seguridad y gasolina.
Debemos poner ambas cosas en perspectiva: para poder apreciar resultados en el tema de seguridad deberá pasar un tiempo razonable. Independientemente del esquema que el nuevo gobierno haya escogido, la población tendrá que ser paciente y esperar que el nuevo andamiaje funcione.
En campaña todos los candidatos prometen que desde el primer día las cosas mejorarán, esas palabras lo único que buscan es atraer votos. Si fuese por decreto presidencial la inseguridad ya se hubiese acabado décadas atrás. Podemos estar a favor o en contra de las acciones que se han anunciado por López Obrador, pero creo ningún mexicano apuesta a que falle. La seguridad de este país requiere de resultados en un tiempo prudente. Por lo anterior no comparto los señalamientos de que los hechos de inseguridad que se han presentado en estos días sean responsabilidad del gobierno morenista.
En lo que sí estoy de acuerdo con los críticos del gobierno que recién inició es en el tema de la gasolina. Nunca Andrés Manuel nos aclaró a los mexicanos que primero tendría que construirse refinerías para que el precio del combustible bajara. En la actualidad para que el precio de la gasolina disminuya depende de la fluctuación de los precios internacionales y no por instrucción presidencial, hacerlo de manera unilateral sólo generaría un boquete en las finanzas públicas difícil de remediar.
Estoy completamente a favor de que se tomen medidas diferentes y que los gobiernos impriman su sello, pero siempre deberán estar acompañadas de su respectiva viabilidad financiera y no únicamente por ocurrencia como el intentar bajar el precio de la gasolina por dedazo.
Confieso que me preocupa empezar a ver las “letras chiquitas” de López Obrador en cada anuncio que hace. Como ejemplo el tema del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México donde juró que no se construiría más en Texcoco y ahora ante el temor de demandas internacionales seguirá su edificación solamente para evitar un mayor daño a las finanzas del país.
En muy poco tiempo el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha metido en un predicamento a sus seguidores, tenemos por ejemplo el nombramiento de Paco Ignacio Taibo al frente del Fondo de Cultura Económica y su “popular” frase “se las metimos doblada”, o la invitación del presidente venezolano Nicolás Maduro a su toma de posesión.
Por otro lado, es imposible que en tan pocos días de haber asumido las riendas de esta país empecemos a percibir resultados, eso vendrá más adelante y máxime ahora con la negocia del presupuesto 2019 donde podremos tener mayor claridad sobre el destino de los recursos.
Lo que sí es una realidad es que este gobierno prometió muchas cosas y cada día que pase será un tiempo que no regresará. El margen de error será muy estrecho y sus enemigos estarán ansiosos por recordárselo a cada instante.
Mientras tanto la verdadera cuarta transformación se está dando en la mutación de “chairos” a “fifís” y de “fifís” a “chairos”.
Alejandro Caso Niebla es consultor en políticas públicas, comunicación y campañas; se ha desempeñado como vocero en la Secretaría de Hacienda y Secretaría de Desarrollo Social en el Gobierno Federal, así como Director de medios en la Presidencia de la República. También fungió como Director de Comunicación Social en el Gobierno del Estado de Baja California. @CasoAlejandro