Luego del accidente aéreo donde murió Martha Erika Alonso, con apenas 10 días como Gobernadora de Puebla, y su esposo el Senador y ex Gobernador Rafael Moreno Valle, una posible candidatura de Miguel Barbosa Huerta para los comicios que se realizarán el próximo año en la entidad no es viable para el partido Movimiento Regeneración Nacional ni para calmar los “ánimos caldeados” de los poblanos, coincidieron politólogos en entrevista con SinEmbargo.
En su lugar, argumentan, el único perfil hasta el momento que puede conciliar si gana o pierde es Fernando Manzanilla Prieto, cuñado de Moreno Valle, quien se pasó de las filas del Partido Acción Nacional a las de Morena y a su aliado el Partido Encuentro Social para jugar sus cartas a favor de Barbosa en la elección del 1 de julio.
Ciudad de México, 29 de diciembre (SinEmbargo).- Con los comicios en puerta para la gubernatura de Puebla, la candidatura de Miguel Barbosa Huerta por el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) no abonaría a calmar los ánimos y sí a incrementar el encono que se vive a raíz de las cuestionadas elecciones del 1 de julio y la muerte de Martha Erika Alonso Hidalgo a sólo 10 días de asumir como Gobernadora, coincidieron politólogos consultados por SinEmbargo.
En su lugar, coincidieron los analistas, podría ser lanzado por los morenistas Fernando Manzanilla Prieto, el coordinador de la bancada del Partido Encuentro Social (PES) en San Lázaro, quien es cuñado del fallecido Senador Rafael Moreno Valle Rosas –está casado con Gabriela Moreno Valle, hermana del ex Gobernador poblano– y quien renunció al Partido Acción Nacional (PAN), se sumó a Morena y jugó sus cartas a favor de Barbosa Huerta en la elección estatal de 2018.
“Si hablamos de la sensatez y serenidad, Miguel Barbosa no debería de ser el candidato de Morena a la gubernatura. El accidente fatal de la Gobernadora tiene como otra víctima a Miguel Barbosa. Si se empecina en ser candidato una vez más de Morena, va a polarizar más a Puebla de lo que ya está y contribuirá a la polarización del país. Lo más sensato es que fuera otra persona”, dijo Virgilio Bravo Peralta, director del Centro de Negociación, Mediación, Conciliación y Arbitraje (CENCA) del Instituto Internacional de Estudios de Derecho y Jurisprudencia.
Barbosa Huerta impugnó la elección de Puebla que dio como vencedora a Martha Erika Alonso y acusó fraude electoral. Hasta el último momento de la efímera administración de la esposa de Rafael Moreno Valle, nunca la aceptó como Gobernadora.
Incluso Andrés Manuel López Obrador, Presidente de la República, no acudió a la toma de protesta de Alonso Hidalgo, y tampoco a su velorio con el argumento de la polarización que se vive en estos días en la entidad a raíz del accidente aéreo donde Martha Erika perdió la vida junto con su esposo Rafael Moreno Valle.
Y aunque López Obrador en su conferencia matutina del 26 de diciembre –la primera en donde habló con la prensa sobre la tragedia– contestó a la pregunta de si Miguel Barbosa sería el candidato de Morena para Puebla que no quería hablar de política, los analistas consideraron que el ex Senador no sería la mejor apuesta.
La situación de Miguel Barbosa, opinó Ivonne Acuña Murillo, investigadora del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Iberoamericana (Ibero), es similar a la de Manuel Camacho Solís, quien estuvo en desacuerdo con la candidatura de Luis Donaldo Colosio Murrieta y quien no pudo ser presentado en sustitución del sonorense al ser asesinado en Lomas Taurinas, el 23 de marzo de 1994.
“No me parece prudente, están caldeados los ánimos, hay provocaciones en redes; lo vimos en los funerales que se le gritó asesina a la Secretaria de Gobernación [Olga Sánchez Cordero]. Ya tenemos un antecedente con Camacho Solís tras la muerte de Colosio, ahora es parecido: se ha generado la sospecha sobre la Presidencia y sobre el mismo Barbosa y una vez que esa idea ya se ha metido en los medios, es difícil sacarla de circulación”, consideró Acuña Murillo.
La situación de Miguel Barbosa es similar a la de Manuel Camacho Solís, quien estuvo en desacuerdo con la candidatura de Luis Donaldo Colosio Murrieta y quien no pudo ser presentado en sustitución del sonorense al ser asesinado en Lomas Taurinas, en marzo de 1994, dijo la doctora Ivonne Acuña. Foto: Isaac Esquivel, Cuartoscuro
A raíz de la muerte de Alonso Hidalgo y su esposo bots ligados al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y viejos adversarios de López Obrador echaron andar una campaña con el hashtag #AMLOAsesino para culparlo a él y a la Presidencia de la República del accidente ocurrido el 24 de diciembre.
Académicos de Puebla han dicho a este medio que lo más sensato es, incluso, nombrar a un Gobernador interino que no esté ligado ni a Morena ni al PAN y al morenovallismo para calmar los ánimos.
“Un perfil apartidista, independiente de las dos fuerzas políticas polarizadas. Cualquier perfil cercano o sospechoso de cercanía a alguno de los dos bandos enardecería la polarización. Debe ser alguien que abone a que se vaya serenando el ambiente político, un Gobernador interino que dirija el proceso electoral que viene con total independencia”, dijo Juan Luis Hernández Avendaño, director del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Iberoamericana Puebla, el miércoles pasado.
El investigador Virgilio Bravo Peralta precisó que si Barbosa Huerta es el candidato, contribuirá a “ponerle más gasolina al asunto”.
“Él tiene un capital político, él puede sobrevivir a la política en Puebla, daría un paso sincero, honesto al hacerse a un lado para no contribuir a este ánimo que ya priva en el país. Si es un hombre político, como lo es, y es un hombre pragmático, sabrá que puede ganar mucho más haciéndose a un lado que empecinarse en ser él el candidato […], no sería benéfico para Morena el que Miguel Barbosa volviera a ser el candidato a Gobernador”, consideró Bravo Peralta.
Nicolás Loza Otero, investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), precisó que Barbosa Huerta tiene posibilidades de ser el candidato de Morena, pues aún Andrés Manuel López Obrador no ha dicho con claridad si lo apoyará o no.
“Eso no quiere decir que lo tenga garantizado, dentro de su partido hay una disputa grande de quién será el candidato. Su principal rival jugó disciplinadamente a su favor, que es por cierto un ex colaborador de Moreno Valle, su cuñado, y tiene mucha fuerza, una red importante”, dijo Loza Otero.
MANZANILLA: UN PERFIL PARA MORENA
Loza se refirió a Fernando Manzanilla Prieto, cuñado de Moreno Valle y quien fue su colaborador cercano. De acuerdo con el investigador fue una de las principales cartas de Morena para obtener los resultados del 1 de julio.
“El resultado tiene que ver con el arrastre de López Obrador, con la candidatura de Barbosa, pero también por este tercer factor que pasó de las filas del PAN a Morena. Eso es una realidad. Manzanilla es muy fuerte dentro de Morena en el estado, tiene sus propias cartas, que las empeñó en la elección pasada a favor de Barbosa, pero nada garantiza que las vuelva a poner a su servicio; puede ponerlas en juego a favor de su propia candidatura”, recordó.
Fernando Manzanilla no sólo fue cuñado de Moreno Valle, sino también fue su coordinador de campaña a la gubernatura de Puebla en 2010 y su Secretario de Gobierno entre 2011 y 2013.
Apenas en agosto de este año, Manzanilla dijo en entrevista con SinEmbargo que los miembros de la familia Valencia, ligados al robo de combustible en Puebla, operaban para el morenovallismo a través de puestos en Salud y en Educación.
Manzanilla Prieto confirmó que varios miembros de la familia del Edil Rafael Valencia Ávila, Alcalde de Venustiano Carranza ligado a los huachicoleros de la zona, operaban desde hace años para Rafael Moreno Valle y para su proyecto.
“El grupo del morenovallismo opera en Salud y Educación para instalar a sus operadores políticos”, reveló quien además recordó que como coordinador de la Jurisdicción Sanitaria de Huachinango, Puebla, estaba Jorge Valencia Ávila, hermano del Alcalde de Venustiano Carranza.
Nicolás Loza reconoce el peligro de que Manzanilla retome prácticas del morenovallismo es una realidad, no será un impedimento para que Morena lo apoye.
“Yo creo que definitivamente existe el riesgo, pero si se revisan las postulaciones que hizo Morena en este año, y desde antes, es claro que no por este temor ha dejado de postular candidaturas fuertes en Chiapas, en Michoacán; en varios estados han postulado gente que trae vínculos con grupos del poder tradicional”, dijo.
Bravo Peralta coincidió con Loza Otero: es Manzanilla el perfil más viable en estos momentos para Morena.
“De momento no veo a ningún otro. Tiene que ser alguien conciliador. Morena en la elección tiene ganada la mitad, la otra tiene el PAN. Manzanilla sería un personaje favorable para quienes votaron por Morena para que pueda conciliar si Morena gana la gubernatura, y también si pierde”, opinó.