Una treintena de personas, convocadas por Grupo Tijuana Fuerte, Resistencia Tijuana y residentes de la delegación de Playas, se congregaron en la Glorieta Cuauhtémoc en la Zona Río de Tijuana, para protestar contra la presencia de la Caravana Migrante de centroamericanos llegada desde el pasado 11 de noviembre.
La manifestación, convocada en redes sociales, tenía como hora de inicio las diez de la mañana, sin embargo, ante la escasez de inconformes comenzó a las 11:00 horas, luego de que el reducido grupo subió a la rotonda y mostró pancartas en las que se leía: “Patas y Kiko, apoyo total”, “CNDH e INM apuñalan a Tijuana”, “Retorno asistido”, y “Escuchan al extranjero, ahora queremos ser escuchados”.
Foto: Jorge Dueñes
Eduardo de la Peña, representante del Grupo Tijuana, aseguró que la manifestación era apartidista, aunque reconoció la labor de la Policía Municipal y la forma en que se ha conducido el alcalde ante la contingencia, cuestionando únicamente el desempeño de las autoridades estatal y federal.
“¿Por qué el gobierno federal permitió y no reguló las normas del derecho internacional público, por qué los dejaron venir?” señaló y pidió que los migrantes que se queden en la ciudad, sean trabajadores decentes.
En su opinión, el Estado tendría que estar registrando a los indocumentados, segmentándolos por grupos de acuerdo con su estatus legal, enfermedades que padezcan y condición higiénica; de modo que quienes tengan tuberculosis o piojos sean puestos en cuarentena.
En ese sentido, dijo que al gobernador Francisco Vega de Lamadrid “le falta ejercer un poco más de liderazgo y más carácter para defender a Baja California”.
Durante la protesta, Elsa Gómez, representante de Resistencia Tijuana protagonizó un connato de pelea con una manifestante quien se hace llamar Paloma Trump, dado que la convocante le pidió que se alejara por no pertenecer al grupo que ellos integran, y que aseguran es una postura pacífica.
El escándalo generó que Paloma defendiera su derecho de manifestarse diciendo que era una residente de Tijuana, lo cual fue rechazado por los manifestantes y cuestionado por la prensa. Cuando ésta pidió a Paloma enseñara su credencial de elector, ésta no pudo mostrarla pretextando que le habían robado sus pertenencias, pero aseguró que es residente de esta ciudad.
Sobre el número de personas que convoco, ella solo dijo que había acudido a la manifestación en calidad de ciudadana.
A las 11:40 horas la manifestación comenzó a disiparse y algunos de los presentes aseguraron que no se sumarían a protestas contra la marcha de migrantes que se había dirigido a la Garita de El Chaparral.
