El domingo 11 de noviembre transcurrieron los comicios para renovar la dirigencia del Partido Acción Nacional en el país, teniendo lugar en los comités estatales y municipales del instituto político. Durante la jornada celebrada en el CDM de Tijuana panistas señalaron que personal de gobierno ejerció presión sobre votantes
Militantes del PAN señalaron que la elección para renovar la dirigencia nacional del partido en Tijuana se operó desde la casa de Loreto Quintero, ubicada en un fraccionamiento frente a la sede municipal partidista.
De acuerdo con esa versión, cercanos a la oficial mayor estuvieron yendo y viniendo entre un punto y otro mientras transcurrió el proceso interno, en tanto que en las instalaciones del partido el ex candidato a diputado federal Ricardo Magaña y el titular de la Secretaría de Desarrollo Social municipal, Mario Osuna se mostraron vigilantes de que panistas aleccionados desde el gobierno estatal emitieran su voto a favor de la fórmula encabezada por Marko Cortés y Héctor Larios, la cual resultó ganadora.
Los delatores insistieron en que Quintero estuvo a la cabeza de semejantes medidas de vigilancia y recordaron que con ese tipo de acciones salió a relucir lo que describieron como el pasado priista de la funcionaria pública, sobre quien recordaron que trabajó en el gobierno, previo a que las administraciones panistas se asentaran en BC.
La oficial mayor del estado está afiliada al padrón de militantes del PAN en Tijuana desde 1993. Consultada por ZOOM POLÍTICO, expuso que el día de los comicios internos ella solamente acudió a votar al comité directivo y que “en ningún momento hubo línea”. Sobre los señalamientos de que operó la elección desde su casa, lo negó y dijo que seguramente venían de “las personas que siempre están en contra de todo”; propuso que no señalaran si no les constaban las presuntas prácticas de presión.
El 9 de noviembre Marco Antonio González Arenas, representante en Mexicali del contendiente derrotado Manuel Gómez Morín, denunció ante el presidente de la comisión estatal organizadora de la elección José Manuel Núñez, que panistas incluidos en la nómina de gobiernos blanquiazules, refirieron haber sido citados por funcionarios de primer nivel, entre ellos Loreto Quintero, para presentarse en oficinas gubernamentales entre el 5 y el 9 de los corrientes, donde se les requirió “de manera amenazante el apoyo irrestricto e inexcusable” a la candidatura de Cortés.
Agregó que se les exigió llevar a votar a militantes beneficiarios de programas sociales, así como a familiares y vecinos afiliados al blanquiazul.
González Arenas acusó que el gobernador Francisco Vega de Lamadrid se había comprometido con Cortés Mendoza en hacerlo ganar a nivel estatal.
El representante de Gómez Morín solicitó a Núñez Organista que emitiera un pronunciamiento dirigido a “funcionarios de elección popular o de designación”, para efectos de abstenerse “de amenazar o coaccionar a los trabajadores de gobierno con derecho de participación en la elección del domingo 11 de noviembre” y que ese exhorto, acompañado de la denuncia de hechos que le hizo llegar, lo remitiera “a modo de informe circunstanciado” a la Comisión Organizadora Nacional de la Elección (CONECEN). De manera que quedara “asentada la irrupción ilegal e inmoral de las autoridades de gobierno del estado de Baja California” y sirviera como un antecedente “para los efectos legales a que hubiere lugar”.
Un militante abordado aclaró que en Mexicali y Rosarito los Ayuntamientos no se prestaron a presionar a los empleados de gobierno, a diferencia de la administración municipal encabezada por Juan Manuel Gastélum, quien públicamente, al igual que varios colaboradores suyos, se mostró inclinado por la postulación de Marko Cortés, cuando el michoacano vino a Tijuana como parte de sus actividades de proselitismo.
En la votación celebrada en Tijuana, el nivel de participación no sobrepasó la mitad del padrón partidista. De 4 mil 154 panistas registrados en el municipio fronterizo, únicamente sufragaron mil 967, de acuerdo con información proporcionada por José Manuel Núñez Organista en conferencia de prensa. De forma tal que no se cumplieron las expectativas del dirigente municipal Joaquín Palomera Ramírez, quien ese día por la mañana, a pregunta expresa, aludió que probablemente iba a votar alrededor del 60% de la militancia tijuanense.
El representante local de Gómez Morín, Rodrigo Robledo Silva, mencionó a ZOOM que se trató de una jornada “mediocre” pese al esfuerzo que se hizo “por todos los equipos de poder realizar una actividad democrática de altura”. Lamentó que la fase de campañas internas haya sido de sólo cuatro semanas y que “uno de los candidatos” se hubiera visto “muy fortalecido desde el punto de vista gubernamental”.
Con todo y haberse tratado de “una votación hormiga” se notó “lo que hemos venido diciendo algunos compañeros de Acción Nacional de que sacara las manos el gobierno del estado y los gobierno municipales del proceso”. En ese sentido añadió: “Votar bajo una línea de mando no creo que sea lo más correcto, porque es lo que quisiéramos ver nosotros, una participación más democrática”.
Descartó que el triunfo de Cortés (quien a nivel nacional se impuso con 79% de los votos) pudiera beneficiar al alcalde Juan Manuel Gastélum en caso de que buscara la postulación para reelegirse en los comicios de 2019. “El presidente nacional del partido no manda en los procesos electorales, los que mandan son los miembros del partido en los procesos internos, que es lo que queremos rescatar, que los procesos sean internos y democráticos”.
Igualmente se refirió a la renuncia del ex presidente de la república Felipe Calderón a las filas de Acción Nacional, dada a conocer ese día, comentando que desde hace tiempo el hoy ex panista “perdió la relación con mucha gente del partido”.
Acerca de la escasa concurrencia a las urnas, una votante opinó que tuvo que ver con que el proceso estuvo cargado hacia la candidatura de Cortés, además de que muchos militantes se han afiliado al partido en función de haber sido invitados, más que por propia convicción. Según expresó, hubo “gente desconocida” que llegó al recinto partidista preguntando “dónde vamos a votar”; panistas que “lógicamente no conocen lo que es el CDM” y a quienes calificó de “acarreados”.
Mencionó que algunos concurrentes descontentos con el presunto respaldo oficial a Cortés Mendoza afirmaron que renunciarán al PAN para irse a Morena. Versión que Robledo Silva no desestimó. “Ese rumor está sonando”, dijo a propósito y añadió que posiblemente en un futuro cercano se empiecen a ver desbandadas de Acción Nacional hacia el partido de izquierda. Por lo que a él respecta aseguró que seguirá formando parte del panismo.
El líder partidista Palomera Ramírez rechazó hubiera habido línea hacia uno u otro contendiente: “El Partido Acción Nacional tiene claridad en sus procesos internos. Es el único partido que tiene procesos abiertos donde la militancia tiene la oportunidad y el derecho y la obligación de ejercer la libertad su voto por el candidato o candidata de su preferencia”.
Igualmente negó que hubiera miembros activos del PAN asediados durante la fase de votación. Explicó que en el espacio disponible para sufragar, había mamparas para que votaran “de forma discreta, privada” sin que otros panistas los estuvieran “hostigando ni obligando ni presionando”. Ello aunado a que las mesas receptoras del voto contaban con la presencia de un representante por cada uno de los candidatos internos.
En Baja California votó 52% de la militancia registrada a nivel estatal. De acuerdo con el presidente de la comisión organizadora José Manuel Núñez, Marko Cortés recibió 392 votos en Ensenada, mil 388 en Mexicali, 95 tratándose de Tecate, mil 336 en Tijuana y por lo que respecta a Rosarito 222. En tanto que Manuel Gómez Morín, 313 en Ensenada, 745 en Mexicali, 74 en Tecate y por lo que refiere a Tijuana y Rosarito, 631 y 123 respectivamente. Con un total de 5 mil 319 votantes.