Ante lo que consideró un “nulo” apoyo del gobierno federal para hacer frente a la atención de los miles de centroamericanos que integran la Carava Migrante asentados en Tijuana, el gobernador Francisco Vega de Lamadrid alertó que “no por mucho” podrá sostener esta situación, ni en lo económico ni para contener disturbios como el ocurrido ayer domingo 27 de noviembre, que trajo como consecuencia el cierre de la garita de San Ysidro.
Ante ello demandó a la federación “por el bien de nuestro estado y nuestro país, que la situación que tenemos aquí se eleve a una categoría de seguridad nacional”.
“El problema ya se encuentra tan complicado y lo suficientemente grave que pone en peligro la seguridad nacional de nuestro país y no se diga de nuestra frontera, por eso estoy seguro de que aplica elevar nuestra situación a una que sea atendida a nivel nacional”, subrayó, al reiterar su petición que la presencia de la Carava Migrante se atienda como “un problema de seguridad nacional”.
“Este tema ya afectó a los dos países, ayer –domingo- se dio una afectación clara a las dos zonas federales que son importantes sitios de comunicación, no se diga nuestra frontera de Tijuana-San Ysidro, la más transitada del mundo, en donde el año pasado más de 48 millones de cruces fronterizos tuvo”.
A 15 días del arribo del primer grupo de 87 migrantes, el actual presidente de México, Enrique Peña Nieto no se ha comunicado con el gobierno de Baja California para saber de la situación. “Yo creo, siento y espero que esté preocupado; he estado desde el jueves pasado tratando de hablar con él, pero no ha sido posible, pero sí he estado platicando directamente en la Secretaría de Gobernación el secretario –de Gobernación, Alfonso- Navarrete Prida”.
No obstante, a la fecha, con 5 mil 623 migrantes en Tijuana y más de 7 mil en Baja California, el apoyo federal se resume a “28 toneladas de despensas, que se pueden escuchar muchas, pero solo alcanzan para tres días. También entregaron colchonetas y cobijas, pero en materia de recursos no se ha recibido ni un solo peso”, enfatizó el mandatario estatal.
Kiko Vega reprobó el lanzamiento de balas de goma y gas lacrimógeno por parte de autoridades de Estados Unidos hacia territorio mexicano, aún antes de que algún centroamericano hiciera el intento por internarse a Estados Unidos.
“Debemos pedir que ningún objeto, de ningún tipo, pegue en suelo mexicano, eso no puede suceder, las autoridades norteamericanas estoy seguro que lo saben y siempre lo defenderemos.
Cuestionado si en materia de seguridad la presencia de la Carava Migrante ha rebasado a la autoridad local, respondió, “ayer fueron más de 500 –migrantes intentando cruzar la frontera de Estados Unidos-, imagínese una venida de más de mil; no estamos en condiciones en este momento para contener este tipo de cosas”, ni aún con el reforzamiento de los 300 agentes federales que se incorporarán a la vigilancia de los migrante en esta semana, anotó.
Vega de Lamadrid también dijo que se coordina con el municipio para poder habilitar un segundo albergue, los cuales está demandando sean atendidos por el Instituto Nacional de Migración (INM), “para que las cosas se hagan dentro de la legalidad, en respeto a los derechos humanos y de manera más efectiva y más eficiente”.
Los gobierno locales en materia de migrantes, “no tenemos facultades ni para detener a alguien por su aspecto, ni para preguntarle su situación migratoria en nuestro país, la Ley de migración no hace una diferencia entre los que somos mexicanos y aquí vivimos y entre los que son migrantes indocumentados. Todos tenemos el mismo derecho”.
“Por lo que el trabajo de las autoridades de migración tiene que ser más fuerte, más activo y más puntual, porque ellos tienen toda la autoridad para poder hacer lo que nosotros estamos impedidos por ley hacer”, continuó al agregar que “he pedido el que este albergue pase a ser una estación migratoria, porque la única dependencia que tiene para hacer esto y muchas cosas más es el Instituto Nacional de Migración, por eso pide que el albergue se eleve a esa condición. Obviamente seguiremos trabajando en apoyo a los migrantes en todo lo que esté de nuestra parte”.
El gobernador Francisco Vega de Lamadrid fue entrevistado al término la ceremonia de incineración de 12 toneladas de droga, así como la destrucción de artículos de piratería y máquinas de tragamonedas decomisados por los tres niveles de gobierno en el marco del Programa de Bodegas Vacías, la cual se desarrolló al mediodía de este lunes 26 de noviembre en las instalaciones del 28 Batallón de Infantería, ubicado en el Aguaje de la Tuna, en Tijuana.