Migrantes hobdureños, salvadoreños y guatemaltecos consultados por este Semanario, coincidieron que los manifestantes que se encuentran a unas cuadras del albergue donde están refugiados, están en todo su derecho de hacerlo, pero no quieren que pase a mayores y sean violentados.
James Antonio, originario de Honduras, compartió que no tienen ninguna queja contra la manifestación, sin embargo, quiere que los manifestantes entiendan que se están oponiendo a sus sueños de poder tener una vida mejor.
Julio César Carcamo, originario de El Salvador, compartió que las personas que se manifiestan es porque “no llevan a Cristo en su corazón, y deben saber que nosotros no venimos a causar ningún daño, sino que traemos un propósito de brindar una mejor vida a nuestras familias”.
Una persona de origen guatemalteco que pidió el anonimato, compartió que él está pensando en quedarse a trabajar en Tijuana, pero esperará a que los ánimos se calmen para buscar trabajo y también esperará a que Estados Unidos tenga un nuevo presidente para intentar cruzar.
Finalmente los entrevistados dijeron no tener temor por la situación que mantienen los manifestantes, pues consideran que estos puedan recapacitar y entender que no son lo que se ha dicho negativamente de ellos.