A un día de que el primer mandatario del país Enrique Peña Nieto entregue la estafeta al presidente electo Andrés Manuel López Obrador el grupo Refundación, Movimiento de Reflexión y Propuesta del Partido Revolucionario Institucional presentó una solicitud para que el político mexiquense sea expulsado de ese instituto político.
Integrantes de esa ala crítica del tricolor acudieron a la sede nacional del PRI para entregar en la Comisión de Justicia Partidaria un documento en el que señalan diversas conductas con las que Peña Nieto habría violado los Documentos Básicos del partido y bajo esos términos demandan su salida como militante del PRI.
En el apartado de HECHOS, de la denuncia en cuestión, se hace mención de casos como “Odebrecht y su filial Braskem”, “Casa Blanca y Grupo Higa”, “La Estafa Maestra”; así como de episodios “de corrupción protagonizados por gobernantes priistas (Javier Duarte, Roberto Borge o César Duarte)” a lo largo del periodo presidencial de Peña Nieto y ante lo cual le atribuyeron “opacidad como Representante del Poder Ejecutivo Nacional”.
En su escrito, refieren que el trabajo administrativo del ex gobernador del Estado de México, “no solamente ha sido turbio sino contradictorio” a los principios rectores del Revolucionario Institucional.
Además, hacen observan que si la dirigente nacional del tricolor, Claudia Ruiz Massieu, propone a propósito del PRI que se trata de un partido que “sabe renovarse y reformarse para ser cada vez más grande”, según citaron, se deduce que ella igualmente “desea cambiar la imagen que la actual administración encabezada por Enrique Peña Nieto ha demeritado y hecho sinónimo de corrupción e impunidad”.
En entrevista telefónica, el secretario ejecutivo del grupo Refundación, Alejandro Castro, refirió que la propuesta de solicitar la expulsión de Peña Nieto surgió a raíz de los resultados de las elecciones del 1 de julio, en las que el PRI se ubicó como tercera fuerza política, según dijo, en vista del halo de “corrupción e impunidad” que empañó al instituto político en función de los casos críticos que la organización partidista enumera en la denuncia.
Mencionó que alrededor de 372 mil mili8tantes y simpatizantes del tricolor, radicados en Oaxaca, Chiapas, Durango, Zacatecas, Tlaxcala, Hidalgo, Puebla y Morelos, respaldaron la petición, una vez que el grupo Refundación llevó a cabo una serie de diagnósticos en esas entidades.
En cuanto a las posibilidades de que prospere el requerimiento, expuso: “Al momento que nos estamos apegando a la ley ya los principios que marca el partido, consideramos lo razonable, como lo estamos presentando, es que haya una respuesta positiva”.
Sobre el hecho de haberlo presentado justo un día antes de que el presidente de México intercambie la banda presidencial con López Obrador, a decir del entrevistado, se debió que anteriormente se habían puesto obstáculos desde la dirigencia nacional partidista, para que el grupo Refundación pudiera acercarse a la Comisión de Justicia Partidaria. (Eduardo Andrade Uribe)