Jeffrey Lichtman, abogado de Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alias el Chapo, aseguró que Ismael Zambada García, el Mayo, presunto líder del Cártel de Sinaloa, sobornó con pagos de millones de dólares a los últimos dos presidentes de México: Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto.
El litigante le aseguró al jurado que el verdadero jefe del Cártel de Sinaloa es su co-acusado, Zambada García, quien nunca ha pasado un día en prisión y continúa prófugo. El Mayo, aseguró el abogado, ha pagado “al actual y al anterior presidente de México […] millones de dólares en sobornos”, dijo Lichtman, cuyas declaraciones fueron recogidas por la agencia AFP.
Sin embargo, el expresidente Felipe Calderón Hinojosa -quien gobernó el país del 2006 al 2012- negó a través de su cuenta de la red social Twitter haber recibido ninguna clase de soborno por parte del Chapo, del Mayo o del Cártel de Sinaloa.
Son absolutamente falsas y temerarias las afirmaciones que se dice realizó el abogado de Joaquín “el Chapo” Guzmán. Ni él, ni el cártel de Sinaloa ni ningún otro realizó pagos a mi persona.
— Felipe Calderón (@FelipeCalderon) 13 de noviembre de 2018
Asimismo, Eduardo Sánchez Hernández, vocero de la Presidencia de la República, también negó a través de un tuit que el Gobierno encabezado por Enrique Peña Nieto hubiera recibido coimas del Chapo. Sin embargo, no mencionó al Mayo, ni al Cártel de Sinaloa en su desmentido.
El gobierno de @EPN persiguió, capturó y extraditó al criminal Joaquín Guzmán Loera. Las afirmaciones atribuidas a su abogado son completamente falsas y difamatorias
— Eduardo Sánchez H. (@ESanchezHdz) 13 de noviembre de 2018
Lichtman acusó también que los gobiernos de México y Estados Unidos confabularon con el Mayo “para incriminar” a Guzmán Loera como líder del Cártel de Sinaloa. Asimismo, aseguró que el sinaloense es “un chivo expiatorio” utilizado desde 1993 para cubrir al Cártel de los Arellano Félix y al propio Zambada García.
El alegato afirma que en 1993, el Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo fue asesinado en confabulación entre los Arellano Félix y el Gobierno mexicano porque tenía información sobre la corrupción gubernamental y el homicidio fue usado para incriminar al Chapo.
Lichtman describió a Guzmán como un hombre “sin importancia” dentro del negocio del tráfico de drogas, cuya imagen ha sido elevada a la de un mito para desviar la atención del Mayo quien, dijo, es el verdadero líder del cártel.
El abogado defensor del Chapo se refirió a Vicente Zambada Niebla, alias el Vicentillo, y a otros testigos de la Fiscalía, como “degenerados, criminales, violentos”, cuyo testimonio no debe ser tomado en cuenta, ni por el Gobierno estadounidense, ni por el jurado.
Por su parte, la Fiscalía alegó que, desde que cumplió 15 años de edad, Guzmán Loera se dedicó a la producción de marihuana y amapola. Además, el fiscal Adam Fels lo describió como un genio criminal que empezó desde una comunidad pobre de Sinaloa hasta convertirse en un líder mundial del tráfico de droga.
Los alegatos iniciales en el juicio contra el narcotraficante sinaloense habían sido aplazados esta misma mañana, debido a un problema para completar el jurado, ya que uno de los seleccionados para el panel fue excusado. En vez de seguir el caso con sólo 11 jurados, la corte decidió escoger un jurado nuevo de un panel de 10 potenciales candidatos.
Se trata de la misma jurado que lloró durante el proceso inicial de selección y que había dicho sufría de ansiedad, por lo que finalmente fue excusada por el juez Brian Cogan, quien decidió junto a los abogados de defensa y la Fiscalía, que no la reemplazaría por ninguno de los seis jurados suplentes.
Los 12 titulares y seis suplentes fueron seleccionados la semana pasada, tras varios interrogatorios en los cuales al menos cinco personas fueron descartadas porque temían por su vida y una sufrió un ataque de pánico que la dejó en el hospital.
Para preservar su seguridad, los jurados serán escoltados por alguaciles armados cada día a la Corte y sus nombres son mantenidos en el anonimato. Asimismo, decenas de policías refuerzan la vigilancia, con perros entrenados, además de aparatos para detectar gas y explosivos.
Por su parte, Eduardo Balarezo -otro de los abogados principales del Chapo, habló con periodistas este martes cuando entraba al edificio de la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York, donde se realiza el juicio, para el cual se dijo listo.
Emma Coronel Aispuro llegó “tarde” para escuchar los alegatos iniciales. Por considerar que puede escapar u ordenar ataques contra testigos que colaboran con el Gobierno estadounidense, el juez federal Brian Cogan rechazó la solicitud del Chapo para saludar y dar “quizás un abrazo” de unos segundos a su joven esposa este martes, antes de comenzar el proceso.
El Chapo estuvo presente en el proceso, vestido de traje color azul oscuro, camisa blanca y corbata de rayas azules y plateadas.
-Información en desarrollo. Con datos de Reforma, AFP, AP, EFE, Univisión, CNN.