Una alfombra roja en el vestíbulo del Palacio de Bellas Artes conducía hacia el pedestal que contenía la urna con las cenizas de don Fernando del Paso que su esposa e hijos llevaron desde Guadalajara, donde fue homenajeado de cuerpo presente un día antes en el Paraninfo la Universidad de Guadalajara.
Las cenizas del homenajeado fueron recibidas con música clásica a cargo del “Cuarteto Ramos” que ejecutó obras como “Divertimento en Re Mayor”, de Wolfgang Amadeus Mozart; “Meditación de Thais”, Jules Massenet; “Música acuática”, de Georg Friedrich Haendel; “La vida breve”, de Manuel de Falla; “La boda de Luis Alonso”, de Gerónimo Giménez; “Canción del toreador” y “Brindis” de “La Traviata”, de Giuseppe Verdi, entre otras obras.
“Fernando el Paso dedicó su vida a mirar, a observar, a comprender con los ojos lo que la razón transforma en palabras, lo que la imaginación convierte en literatura. Sus libros siempre son un incalculable tesoro que nos ilumina, que cobra fuerza con el tiempo, que nos explica porque nos refleja”, manifestó García Cepeda.
“Esta tarde nos reúne la memoria de Fernando del Paso para expresar nuestro afecto a un escritor comprometido por la palabra, con su oficio, enamorado del rigor y la inteligencia, seducido por contar historias, conquistado por la cultura”, agregó la titular de la Secretaría de Cultura federal.
