El único albergue en Ensenada que acogía a migrantes haitianos fue desalojado por órdenes de un juez durante la segunda semana de octubre.
Dos años antes, en octubre del 2016, llegó el primer grupo de 50 migrantes integrando niños y adultos que recibieron alimentos, ropa, calzado y atención médica por parte de la Secretaría de Salud del Estado.
Al parecer se trató de un fraude, pues quien inició un procedimiento legal para recuperar el terreno fue la misma persona que lo vendió a un grupo de estadounidense quienes pidieron no develar su identidad para no influir en el curso de la denuncia.
El lugar, a cargo de la fundación cristiana Hands Helping, se ubicaba en la delegación de Maneadero rumbo al sur de Ensenada, a un costado de la carretera federal hacia La Bufadora.
En un recorrido hecho por el Semanario ZETA se pudo constatar que los candados están colocados y el edificio, que por años estuvo ocupado por migrantes, ahora luce vacío.
Al momento de que abogados, acompañados de un actuario, llegaron al recinto para oficializar el desahucio había tres familias en el albergue y esperaban la llegada de más migrantes quienes viajaron a Tijuana en busca de un permiso de trabajo mientras siguen proceso para obtener asilo en Estados Unidos.
La casa que fue hogar para decenas de familias funcionaba con el apoyo de una pareja; una mujer mexicana y un hombre haitiano, quienes 17 años atrás iniciaron un proyecto para apoyar a las comunidades migrantes.
Cuando se enteraron que un gran grupo de connacionales llegaron a Baja California no dudaron en adecuar el edificio, que ya brindaba ayuda a otras personas en situación de vulnerabilidad, para que haitianos que no alcanzaron un espacio en Tijuana pudieran tener un lugar seguro relativamente cerca de la frontera norte.
Ante la posible llegada de desplazados hondureños, en Ensenada no existe un inmueble que pueda recibir a más personas.