“La entrega del bulevar (2000) se ha atrasado, en este caso porque el Ayuntamiento de Tijuana nos exige colocar cruces a desnivel y puentes peatonales en los 24 kilómetros que le corresponden”, algo que no es posible, señaló Miguel Lemus, delegado de la Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Urbano del Estado (SIDUE) en Tijuana y Playas de Rosarito.
“Existen zonas que aún no están completamente desarrolladas. No podemos poner puentes y cruces donde no se sabe si va haber demanda de estos”, agregó el funcionario.
En el año 2006 fue inaugurado el Corredor Tijuana-Rosarito 2000, mejor conocido como el bulevar 2000, una ruta asfáltica de 42 kilómetros de largo que facilita la unión de ambos municipios, 24 de los cuales serían entregados al Ayuntamiento de Tijuana.
A más de 10 años de la apertura de esta vialidad, tanto Gobierno del Estado como el Ayuntamiento de Tijuana no han fijado una fecha definitiva para el proceso de entrega y recepción, dado a que el primero debe cumplir con una serie de condiciones por parte de la autoridad municipal.
“Ya se han hecho ejercicios para entregarlo al Ayuntamiento (de Tijuana), pero por su parte no lo van a recibir hasta que esté terminado en su totalidad. Para esto nos piden alumbrado, señalética, zonas de ascenso y descenso, pluviales, puentes y cruces a desnivel”, detalló Miguel Lemus, delegado.
Actualmente existe un acuerdo para hacer la entrega en dos tramos, el primero comprende del denominado kilómetro 0 hasta el 12, y el segundo a partir del 12 hasta el kilómetro 24, que son los que corresponden al municipio de Tijuana.
En la primera fase de este proyecto de rehabilitación, añadió Lemus, se construyeron zonas de ascenso y descenso, reparación de hundimientos, cambio de concreto hidráulico, colocación de señalética y algunas pruebas de alumbrado.
Para el 2019, comentó que se espera retomar el proyecto y continuar con la rehabilitación de los kilómetros faltantes de entregar a Tijuana, posterior se realizaría una tercera fase para entregar el tramo que corresponde al municipio de Playas de Rosarito.
La primera fase de rehabilitación requirió una inversión de 50 millones de pesos, Lemus indicó que para la segunda fase se proyecta un recurso aproximado de 32 millones de pesos para realizar las mismas reparaciones que en los primeros kilómetros.
Por su parte Everardo Lona López, secretario de Desarrollo Urbano y Ecología (SDUyE) del XXII Ayuntamiento de Tijuana, a través de su vocero indicó a ZETA que “no hay fecha aún para su entrega al municipio. Las obras –realizadas en esa vialidad- son del gobierno del estado”.
BASURERO DE 42 KILÓMETROS
Mientras el Gobierno del Estado y el Ayuntamiento de Tijuana se ponen de acuerdo para la entrega y recepción del Bulevar 2000, el problema de contaminación en esta vialidad persiste.
Entre las matas secas que enmarcan los carriles de ida y vuelta, así como en los camellones, se puede observar basura doméstica que fue dispuesta ahí por los mismos pobladores de los complejos residenciales que se han construido a largo de los 42 kilómetros de la vialidad.
“El bulevar 2000 tiene un problema serio en ese sentido (ambiental), incluso en nuestro monitoreo hemos sido testigos de cómo los ciudadanos se deshacen de la basura desde el patio de su hogar y esto termina en la vía pública”, declaró la bióloga Thelma Castañeda, titular de la Secretaría de Protección al Ambiente (SPA).
Los desechos domésticos son acompañados por animales muertos, muebles viejos, llantas de autos, e incluso las estructuras quemadas de lo que alguna vez fue un automóvil, que las autoridades tardan días en retirar.
Castañeda destacó que esta situación tendría remedio si se aplicaran las sanciones correspondientes a las personas que tiran basura en la vía pública, porque “desgraciadamente la gente no entiende hasta que no se le impone una multa”.
