Cada día hay más deportistas que “experimentan” vivencias y sueñan con tener un cargo político. En un momento lo tuvieron todo, y todo despilfarraron y están en busca de cobijo, y “modus vivendi”, en la política, hoy que está tan devaluada y desprestigiada, que ellos mismos han llevado hasta el suelo. Los políticos dinosáuricos buscan ganar dinero, a cuestas de los impuestos, de quienes los pagan. Estos políticos no tienen iniciativas, propuestas, planes, y nomás haber sido deportistas famosos no es señal o que tiene mérito para ser político: “Zapatero a tus zapatos”, experimentar y fracasar es seguro porque ese no es su mundo.
La constancia, la disciplina genera éxito y quien no tenga en cuenta esos requisitos, buscará lugar donde sacar provecho, aunque no tenga la experiencia, carisma, arrastre y sinceridad para empezar algo nuevo. Por ello, hoy la política está invadida de deportistas que ya terminaron su ciclo de juventud y “creen” tener méritos y experiencia para ser políticos, y ex deportistas hay muchos y ya los conocemos. Modus vivendi y vivir del presupuesto de los mexicanos, es lo mismo.
Lo correcto es: “zapatero a tus zapatos”. A los deportistas se les acaba la juventud y cuerda, creen tener cerebro, inteligencia y aptitud para destacar en la política y están equivocadísimos. Se van por la inercia y la creencia de que todo lo pueden y resulta que no. No dan lugar y quiere el Modus vivendi, vivir, ganar, disque “trabajar” y solvencia ganada, y no es así.
No se puede ser político en unos meses o días. Toda la experiencia necesita años de conocimiento, y hay muchos deportistas que triunfaron en una candidatura y están verdes y en pañales. No se diga de artistas y actores que se lanzan a buscar de dónde pueden vivir, pues en la ANDA ya no se resuelven nada, en la vejez o una enfermedad terminal. Por ello, la política es y será la sed, la abundancia y el modus vivendi, aunque no sepas nada de política, leyes, desarrollo de servicios público, de ex deportistas, ex actores etcétera y uno que otro que aproveche… el modus vivendi.
Atentamente
Leopoldo Durán Ramírez
Tijuana, B.C.
