La salida de José María González de la Subprocuraduría de Investigaciones Especiales (SIE) representa una victoria para “el poder tras el poder” en la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE): José Alberto Castellanos González. El asesor de la procuradora, Perla del Socorro Ibarra, señalado de tener gran influencia en las decisiones de la dependencia, fue quien más presionó para la salida de González Martínez. Entre otras cosas, se gestó la desarticulación de la SIE, área élite de la PGJE, antes encargada de investigar homicidios, secuestros, narcomenudeo y trata de personas, entre otros casos de escándalo como el incendio del asilo de ancianos del Ejido Querétaro en el Valle de Mexicali, donde perecieron 19 adultos mayores. En los últimos meses, la estructura de homicidios en todo el Estado y narcomenudeo en Tijuana -las más grandes- pasaron a la Subprocuraduría de Zona, dejando a la SIE prácticamente como una Unidad Antisecuestros, en una entidad donde ese delito se encuentra -al menos de manera oficial- relativamente controlado. No conforme con ello, el encargado de despacho de la SIE es uno de los cercanos a Alberto Castellanos. Se trata del coordinador de Antisecuestros en Tijuana, Rafael Iván Carpio Sánchez, quien en el corto plazo será nombrado subprocurador de Investigaciones Especiales. De esta manera, la PGJE no está en manos de la procuradora, sino en las de su asesor Castellanos, quien con esto, canta victoria…