El alto costo de la burocracia obliga al gobierno municipal de Ensenada a destinar en el pago de nómina más recursos de los que logra ingresar por cuenta propia, por lo que debe echar mano de las aportaciones que recibe del gobierno federal y el estado, invirtiendo muy poco en la prestación de los servicios públicos con impacto social, observó el analista económico, Roberto Rudametkin Chapluk.
La inercia de los ayuntamientos ha sido que por cada dos pesos que ingresa por diferentes vías; desde cobros de derechos, rentas, ventas de inmuebles, trámites y participaciones, se gastan 3 pesos, la gran mayoría en sueldos, llegando a consumir alrededor del 75% de los ingresos totales del Ayuntamiento de Ensenada.
Tras hacer una revisión a la nómina encontró que hay conserjes que ganan hasta 30 mil pesos mensuales, lo que significa un sueldo que no encaja con el promedio nacional, dijo Rudametkin Chapluk al hablar de las finanzas municipales frente a integrantes de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), que encabeza Marco Isaac Navarro Steck.
Mencionó que en septiembre de 2016, Ensenada estaba registrada en el lugar 14 de 2 mil 456 municipios con mayor deuda pública del país al adeudar 665.2 millones de pesos. Para diciembre de 2017, la administración de Marco Novelo Osuna, alcanzó los 2 mil 429 millones de pesos, lo que es equivalente a más de 19 meses de ingresos.
Sin embargo, en la actualidad la deuda total pública registrada y la no registrada, como los pasivos de contingencia, ronda en los 4 mil millones de pesos.
El pago de nómina es una de las principales causas del déficit que enfrenta este municipio, siendo los altos sueldos una de las principales razones, dijo. Como ejemplo, citó que en la nómina hay empleados de confianza con sueldos de 10 mil pesos mientras que de base el promedio es de 20 mil, montos a los que se suman los derechos económicos extras que representan un 40% adicional.
Comparó que un inversionista trabaja en la empresa pensando en el futuro de los hijos, mientras que el ayuntamiento sólo piensa en los siguientes tres años.
“Es como cuando un cuate pinta un piso y cuando está por acabar se da cuenta que está en una esquina sin poder regresar porque tendría que pisar la pintura fresca, así es el problema de Ensenada”, ejemplificó el analista.
Sobre la estrategia de despedir empleados, duda que funcione pues por cada peso que se le paga a un trabajador de confianza, o contratado bajo otra modalidad, se le pagan 3 pesos a un sindicalizado.
Lo que significa que correr a los eventuales con un sueldo pequeño no representaría mucho ahorro. “Estás corriendo a un cuate que gana 4, pero dejas al de 30 pesos”.
Recordó que ha habido dos intentos de liquidación masiva como fue en el gobierno de Jorge Catalán Sosa y Ernesto Ruffo Appel, pero no funcionaron porque los despidos terminaron en demandas laborales que se resolvieron a favor de los despedidos.
Un empresario cuestionó sobre actitud del alcalde Novelo hacia la iniciativa privada, lo juzgó de ser un hombre apartado del sector.
El analista respondió que es obvio que se mantenga retraído.
“No tiene lana para hacer nada, o ¿quién se pondría a platicar si se está ahogando en una alberca? A dónde se acerque -alcalde- sólo será para pedir lana”, advirtió.