Keiko Sofía Fujimori Higuchi, hija del ex presidente de Perú, Alberto Fujimori Fujimori y congresista de la República entre 2011 y 2016, así como líder de la oposición y dos veces ex candidata presidencial, fue detenida este miércoles, en forma preventiva por 10 días, en el marco de una investigación por presunto lavado de activos, según confirmaron sus abogados.
Según informó el diario local La República, Keiko Fujimori fue -junto su esposo Mark Vito-, a declarar a la Fiscalía por el llamado “Caso Cócteles”, sin embargo, la líder de Fuerza Popular fue arrestada. Además, se ordenó la detención de 19 personas más. Giuliana Loza, abogada de la ex candidata, calificó la detención de su clienta como “abusiva” y “arbitraria”.
El fiscal José Domingo Pérez, a cargo del caso, pidió la detención debido a que la hija del ex presidente Alberto Fujimori no había asistido a citaciones de la Fiscalía de lavado de activos, y le atribuye ser la líder de una estructura criminal al interior del partido político que dirige, el cual habría recibido aportes ilícitos de corrupción y otros delitos.
Según el fiscal, los aportes a la campaña de Keiko Fujimori en el 2011, tuvieron un origen irregular a través de aportantes fantasmas. Fuerza 2011 -nombre con el que se identificaba Fuerza Popular en dicho año-, no sustentó debidamente sus ingresos ante la Oficina Nacional de Procesos Electorales, informó el rotativo La República.
Fuerza Popular, partido de derecha y con mayoría absoluta en el Congreso junto a sus aliados, asegura que financió sus campañas con cócteles a los que asistían simpatizantes que pagaban elevadas sumas por ingresar.
Entre los presuntos aportantes hay una fundación estadounidense y varias personas ligadas al llamado “Grupo Ramírez”, cuyo líder, el millonario ex congresista y ex secretario general del mismo instituto político, Joaquín Ramírez, es considerado por el Gobierno de Estados Unidos como sospechoso de narcotráfico.
Apenas el pasado 4 de octubre, el ex presidente peruano Alberto Fujimori -acusado de crímenes de lesa humanidad-, afirmó que si regresaba a prisión “su corazón no lo va a soportar” e invocó al presidente Martín Alberto Vizcarra Cornejo y a las autoridades del Poder Judicial que “no lo maten”.
El ex mandatario peruano -que gobernó de 1990 al 2000 y cuyo indulto fue anulado el miércoles pasado por un juez de la Corte Suprema-, permanece internado en una clínica de Lima, desde donde transmitió el mensaje. “Quiero pedirle al Presidente de la República y a los miembros del Poder Judicial una sola cosa: por favor, no me maten”, afirmó Fujimori Fujimori.
“Si regreso a prisión mi corazón no lo va a soportar, está demasiado débil para volver a pasar por lo mismo”, agregó. “No me condenen a muerte, ya no doy más”, abundó Alberto Fujimori, quien está detenido en la clínica y tiene resguardo de la Policía judicial, instó además a las autoridades y a los grupos políticos que no lo usen como arma política.
Los familiares de las víctimas de los casos La Cantuta y Barrios Altos, en los que murieron 25 personas entre 1991 y 1992, solicitaron en julio la revocación del indulto, luego que la Corte Interamericana de Derechos Humanos dio plazo hasta fines de octubre para que la justicia peruana tomara medidas.
Fujimori Fujimori fue condenado en el 2009 a 25 años de prisión por crímenes de lesa humanidad, incluyendo responsabilidad en la matanza de Barrios Altos -donde 15 personas fueron asesinadas tras ser erróneamente vinculadas a un grupo terrorista- y de La Cantuta, donde un profesor y nueve estudiantes universitarios fueron secuestrados y asesinados.
El ex mandatario también fue condenado por usurpación de funciones, corrupción, peculado, espionaje telefónico, entre otros delitos. Por su parte, el ex presidente Pedro Pablo Kuczynski Godard afirmó que no se arrepiente de haber indultado a Alberto Fujimori el pasado 25 de diciembre del 2017.