Al hermano de Alejandra León Gastélum, senadora por Baja California, quien sufrió un ataque armado, le acertaron tres de los cinco tiros que le propinaron. Fue un ataque directo, el gatillero iba por su vida. Es lo más probable, como lo es también que sus agresores sabían de su rutina o alguien se las había detallado. Su horario, su imagen, su vehículo, la hora exacta de su salida por la mañana.
Por tratarse del familiar de una legisladora, las autoridades actuaron veloz, lograron resultados expeditos, atenciones inmediatas, esmeros gubernamentales que ningún ciudadano víctima de los delitos que se cometen en el Estado, recibe.
Pero las reacciones de la senadora de la bancada del Partido del Trabajo, sancionada y suspendida de Movimiento Regeneración Nacional, fueron de lo extraño a lo sospechoso. Sobre todo porque ella está exigiendo que la autoridad local no investigue el crimen de su hermano. Pero impulsó, votó y celebró un punto de acuerdo en el Senado para que las instituciones del Estado esclarezcan el ataque lo antes posible.
Y no sólo eso: Alejandra León demandó que ningún agente en el Estado se pueda acercar a la víctima de 45 años de edad. La custodia permanente por parte de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) y de la Policía Municipal de Tecate que tenía el señor Sergio le fue retirada por órdenes a gritos por parte de la senadora en el Hospital Ángeles, adonde fue trasladado para una operación de mano, debido a la herida de bala.
Personal del hospital fue testigo de los exabruptos de León contra los policías ministeriales asignados al cuidado del hermano el día del atentado, 9 de octubre, en el Hospital de Tijuana. Al día siguiente ocurrió lo mismo contra los uniformados municipales que le ofrecieron la ayuda.
También, asesorado por la senadora, Sergio León se resistió a algunos exámenes químicos solicitados por el Ministerio Público y, según confirmaron diversas fuentes, ha cambiado la versión de ese día hasta contradecirse con los testigos, tal y como quedó inscrito en los primeros reportes del C4.
El ataque
El martes 9 de octubre a las 6:50 am, Sergio León se destinaba a salir del departamento en el reside en Tecate.
De acuerdo a registros del Centro de Mando, en la llamada al número de Emergencia, una mujer que se identificó como vecina del atacado, dijo que tres hombres encapuchados lo agredieron, pero se encontraba vivo. Ahí dio dirección. Una llamada casi al mismo tiempo reportó que segundos antes se habían metido “a la casa de su vecino para asaltarlo” y que escuchó disparos, pero no logró ver a los responsables.
A los vecinos se les dieron instrucciones vía telefónica para controlar la hemorragia de Sergio, producida por las heridas por arma de fuego, mismas que se registraron en la mano derecha y en el brazo del mismo lado, así como en muslo izquierdo.
En minutos, la senadora ya sabía de los responsables
Pasaron 29 minutos luego que la Policía Municipal llegara al lugar cuando la senadora ya había escrito en su cuenta de Facebook: “Hijos de su puta madre!!! Acaban de balacear a nuestro hermano Sergio en Tecate!!…. solo se (sic) que nada es casualidad!!!)”.
Minutos después, desde Ciudad de México volvió a adelantar al autor material del ataque: “Desde la semana pasada tengo agendado este punto de acuerdo que presentaría hoy 9 de Oct. ante la cámara de senadores!! Sobre las observaciones de la ASF al Gobierno del Estado!!! Desvios (sic) de la cuenta pública EN BC….Nada es casualidad que hayan atentado vs mi hermano Sergio hoy por la mañana!!! 3 encapuchados esperándolo cuando iba rumbo a su trabajo ganándose la vida honestamente!!!”.
Dos días después, frente a los medios de comunicación, Alejandra León aseguró que el intento de homicidio de su hermano era por parte del Gobierno del Estado, a consecuencia de que “no les gusta que yo esté diciendo lo que mal está haciendo este gobierno, he subido mis videos en el Facebook…”.
Y ante la solicitud de que dieran a conocer elementos que respaldaran la supuesta persecución política, respondió agresiva: “No quieran ustedes demeritar el trabajo que hemos venido haciendo y decir que quiero politizar esto, los que quisieron politizar esto son ellos mismos (los del gobierno), en el momento en que mandaron ejecutar a mi hermano, esa es mucha coincidencia”.
La primera versión
Tanto Sergio como los testigos fueron entrevistados en el lugar de los hechos por investigadores y policías. Incluso quedaron en reportes oficiales: Una de las vecinas detalla lo mismo que el atacado dijo:
“… que cerca de las 7:00 horas del día de hoy, ella se encontraba en el patio de su casa cuando saludo a la víctima el cual venia de abrir el portón de la casa, cuando de pronto se detuvo a media calle un vehículo de cuatro puertas de color negro, del cual descendió un sujeto encapuchado y corriendo llegó hasta donde se encontraba la víctima y le disparó en cinco ocasiones para posteriormente robarle su cartera, acto seguido el atacante regresó al vehículo donde lo esperaban otros dos sujetos y se dieron a la fuga”.
En el lugar, efectivamente la PGJE localizó cinco casquillos calibre 40 milímetros, cuatro fragmentos metálicos de bala y una mancha de sangre al lado de un pick-up rojo propiedad de la familia León, matriculado en Mexicali.
El jueves 11 de octubre, la legisladora convocó a los medios de comunicación. Habló durante 40 minutos, en ocasiones levantando la voz y forzando una voz conmovida: “Sé que esto es a raíz de lo que he venido haciendo y voy a seguir haciendo, mi trabajo es para el pueblo. Me quieren intimidar, no lo van a lograr, mi hermano me pide que con más coraje y más ímpetu desarrolle mi trabajo legislativo como debe ser. Las consecuencias, ya las estamos viviendo”.
Según la versión de la ex funcionaria municipal, su hermano recibió no uno -como informó la PGJE-, sino tres disparos en la misma mano. El sicario le apuntó a la cabeza cuando estaba al volante del pick-up y el agredido evitó el ataque mortal con la mano derecha. Luego, aseguró que el disparo en el brazo izquierdo fue porque quiso cubrir “sus órganos” ante los disparos “insensatamente” realizados.
Sergio León tiene por lo menos tres expedientes de investigación por diversos delitos como “daño en propiedad privada” y “manejar un vehículo de motor en estado de ebriedad”, los cuales datan de 2005, 2006 y 2015 en Ensenada y Mexicali.
La senadora no dio a conocer qué evidencias tenía para responsabilizar al Estado del ataque, aunque declaró, es “más que obvio que compañeros que han estado en la defensa del agua han sido criminalizados, inventando delitos dignos de un Festival de Cannes”.