Los médicos no son responsables de las carencias que padece el Hospital General de Tijuana, declararon este lunes los jefes de servicio del nosocomio, tras pronunciarse por la falta de insumos necesarios para la atención de los pacientes que reciben.
El doctor Alberto Reyes Escamilla, señaló que en los últimos cuatro años el desabasto sigue, sin tener una solución permanente que les permita otorgar los servicios médicos con calidad.
Reyes explicó que los jefes de servicio retoman la postura de denuncia que dos años atrás le expusieron a las autoridades de la Secretaría de Salud del Estado la escases de recursos, añadió que en ese momento les brindaron una solución temporal elevando apenas de 40 a 50 por cierto del abasto en insumos.
Por su parte el doctor Alfredo Ornelas, médico oncólogo, destacó que esta situación no se limita a una sola área de la institución y que son varios los servicios que se ven afectados.
Ambos médicos, en representación del resto de los jefes de servicios, denunciaron que en ocasiones se ven en la necesidad de solicitar a los mismos familiares de los pacientes el material de curación para atenderlos, sobre todo en lo que corresponde al área de Urgencias.
Reyes compartió que en el mes de septiembre pasado llegaron a un punto crítico, al pasar cinco días seguidos sin recibir material, por esto tomaron la decisión de exponer públicamente las carencias en las que se encuentran trabajando.
Exigen que el secretario de Salud, el doctor Guillermo Trejo Dozal, rinda cuentas y explique porque no se ha solucionado este problema.
Solicitan material, tarda en llegar
El doctor Clemente Zuñiga, director del Hospital General, respondió que constantemente se pide a la Secretaría de Salud del Estado el abasto de materiales y medicamentos, pero a veces la respuesta es tardada.
Respecto a lo anterior, especificó que la misma secretaría les ha expresado que la falta de material se debe a problemas con los proveedores, por lo que pueden pasar algunos días sin recibir los insumos.
En la espera, detalló, se solicita la ayuda de otras instituciones médicas, como IMSS e ISSSTE con la intención de no detener la atención médica.
