Cinco personas en situación de calle han sido asesinadas con una roca en la cabeza
Desde el jueves de la semana anterior a la mañana de este miércoles, cinco personas de aspecto indigente han sido asesinadas por agente contundente en el primer cuadro de la ciudad de Guadalajara, presuntamente por un mismo homicida.
La aparición del supuesto “mataindigentes” se convirtió en alarma luego de que en menos de dos días se han consumado cuatro de los cinco crímenes mencionados.
La mañana de hoy, a las afueras de un cine ubicado sobre la avenida La Paz, casi al cruce con Escorza, fue localizado el cadáver de un individuo de entre 30 y 40 años de edad. Presentaba contusión profunda de cráneo ocasionada con una piedra pesada.
Unas horas antes, sobre la popular Calzada Independencia, entre las calles Industria y Federación, otra persona fue encontrada sin vida. También tenía la cabeza destrozada por una roca.
El martes previo, ocurrieron dos asesinatos similares. El primero, durante la madrugada, sobre la avenida Alcalde, esquina con Gabriela Mistral, en la zona de La Normal. El segundo, en Calzada Federalismo Sur, entre avenida Niños Héroes y Fermín Riestra. En ambos casos, se trata de víctimas no identificadas de aspecto menesteroso.
La cuenta del “mataindigentes” habría iniciado el pasado jueves 18 de octubre, cuando autoridades encontraron muerto a un hombre de aparentes 40 años de edad, en el cruce de las avenidas 5 de febrero y Calzada Independencia. Ahí se encontró junto al cadáver una roca de cuatro kilos de peso aproximadamente.
Cuerpos policiales de la zona metropolitana de Guadalajara, principalmente de la capital, alertaron a sus elementos para que estén vigilantes, sobre todo en horas de oscuridad, para prevenir cualquier agresión a personas en situación de calle.
Hace 29 años se registró un caso de “mataindigentes” que actuó durante tres meses en los municipios de Guadalajara y Zapopan, donde mató a nueve personas con un arma de fuego calibre 7.65. Extraoficialmente se habló de hasta 14 víctimas, pero solo en nueve de los casos se probó pericialmente que se trataba de un mismo asesino. El victimario nunca fue detenido.
