El Colegio de Ingenieros Civiles de México (CICM) concluyó -tras realizar un análisis del proyecto a petición expresa del presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, con quienes se reunieron el pasado 6 de agosto- que continuar con la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) es “la única solución factible, viable y confiable”, a pesar de los retos.
El principal obstáculo es la superficie del terreno, por lo que se deberán tratar los hundimientos y un constante mantenimiento. Sobre la alternativa de Santa Lucía, el dictamen del Colegio señala que no se cuenta información suficiente sobre suelo, condiciones geográficas, financiamiento, entre otros aspectos, dijo Ascensión Medina Nieves, presidente del CICM en conferencia de prensa.
El proyecto de dos aeropuertos está en etapa conceptual y con muy poca información, mientras que el plan del aeródromo de Santa Lucía tiene en contra la incertidumbre sobre su viabilidad aeronáutica, indicó, por su parte, José F. Albarrán Núñez, presidente de la Academia de Ingeniería de México.
“En conclusión, la opción del proyecto dos aeropuertos es poco atractiva y de muy alto riesgo para el país en cuanto a costo, tiempo y desempeño. En consecuencia, la energía y esfuerzo de los mexicanos estarían mejor aprovechados en asegurar que el proyecto Texcoco sea operativo en el menor tiempo y al menor costo posibles”, abundó Albarrán Núñez.
En su turno, Javier Jiménez Espriú, futuro titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en el próximo Gobierno Federal, cuestionó el avance real del NAIM, ya que afirmó que la empresa estadounidense Parsons International Limited, gerente del proyecto, reconoció que el progreso no es de 31 por ciento, sino apenas de 20 por ciento.
El pasado 6 de agosto, López Obrador desayunó con ingenieros del Colegio de Ingenieros Civiles de México, de la Unión Mexicana de Asociaciones de Ingenieros y de la Academia de Ingeniería, a quienes les pidió ayuda para decidir juntos sobre la continuidad del NAICM, y posteriormente someter a consulta ciudadana el destino de la obra.
El político tabasqueño pidió a los ingenieros que le comunicaran alzando la mano si estaban de acuerdo en apoyarlo con esto, lo que la mayoría hizo, además de que indicó que esta asesoría será gratuita, “¿O qué? ¿Nos van a cobrar?, preguntó a manera de broma, López Obrador a los ingenieros presentes en el Palacio de Minería.
“Yo quiero endosar a ustedes, quiero que me ayuden para resolver lo que más convenga técnicamente, nada de factores o de decisiones políticas, […] vamos a hacer lo que técnicamente sea más conveniente”, dijo el virtual presidente electo, quien, además, propuso que Javier Jiménez Espriú, les presentara los dictámenes sobre las opciones que hay en torno a la continuidad del NAICM.
Una de ellas es que siga la obra tal como se construye, pero con una licitación en la que intervengan recursos privados, que “si son mexicanos, mejor”, indicó López Obrador. Otra opción implica que se cancele la obra del NAICM, y una más, que se construyan dos pistas en la Base Aérea Militar de Santa Lucía y se mantengan las operaciones del actual Aeropuerto de la Ciudad de México.
La primera opción, que se edifica sobre el lago de Texcoco, implicaría que se tendrían que cerrar las operaciones del actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y de la Base Aérea Militar de Santa Lucía, indicó López Obrador, quien abundó que el próximo 15 de agosto, su equipo tendrá listos los documentos que resulten del dictamen técnico de las opciones que enlistó, y estos se ofrecerán a los ingenieros para que emitan su opinión.
Tras dicho proceso, ya con el conocimiento del punto de vista de los ingenieros, cuya plazo de entrega concluía este miércoles, dijo que pedirían a los medios de comunicación que difundan la información, para luego solicitar la opinión a todos los ciudadanos mediante una en cuesta o con la instalación de centros de votación en parques públicos.
Afirmó que pide una consulta al pueblo porque hay muchos recursos públicos involucrados. “Pero no hay que tenerle miedo al pueblo, miedo a la gente, acaba de demostrar que es un pueblo sabio”, aseveró el político tabasqueño, quien recalcó que el tamaño de la inversión en el proyecto, que ya suma 85 mil millones de pesos, hace necesario que se someta a revisión su continuidad, ya que dijo, su costo total podría ser superior a los 300 mil millones de pesos.
“Faltarían más de 200 mil millones para construirlo [El NAICM] Nos haría falta presupuesto. Para que se den una idea: tan sólo en el 2017 la inversión pública fue de 500 mil millones. Cuando voy a estados como Guerrero, Chiapas y Oaxaca, la gente me pide que se redistribuya la inversión pública”, dijo a los ingenieros presentes el virtual presidente electo de la República.