Ante los hechos que se dieron a conocer ayer jueves, sobre una supuesta negligencia en la que se había decapitado a un bebé recién nacido en el Hospital General, el doctor Clemente Zúñiga, director de dicho nosocomio, aclaró este día que el “producto” había fallecido desde hace por lo menos tres días, y que efectivamente, por el grado de maceración del cuerpo, éste sufrió una fractura en el cuello, sin embargo, recalcó que nada tuvo que ver una supuesta irregularidad por parte de su personal.
En rueda de prensa, detalló que el caso se trata de una paciente de 16 años que en julio acudió por primera vez a su centro de salud para una atención prenatal, en dicho lugar decidieron enviarla al Hospital General para que fuera valorada por un especialista, debido a que detectaron su presión ligeramente elevada.
Sin embargo, la joven no acudió a su cita en el nosocomio, “no hay registro” de ello, y acudió hasta agosto al área de urgencias en donde le detectaron una hipertensión “leve”, le dan tratamiento y se le envió a la consulta de seguimiento para el control prenatal.
Pero nuevamente no acudió a esta cita, y se presentó hasta hace tres días, el pasado miércoles 12 de septiembre, donde desde su ingreso se detecta que el “producto” ya había fallecido, lo cual desde un principio se le comunicó a la familia.
Agregó que como ya venía en evolución el trabajo de parto se dejó que continuara de esa manera, y al momento que se empieza a previsualizar el producto se dan cuenta que ya tenía al menos tres días de fallecido, por lo que se procedió a una cesárea para sacar el producto, pero “desafortunadamente” por el grado de maceración que presentaba se fracturó el cuello.
Destacó que el producto “fue reparado completamente y limpiado”, para poderlo entregar a la familia, a quienes se les avisó en un principio cuál era la situación, aun así, dijo el doctor, la familia se inconformó y se habló con ellos.
El director del Hospital destacó que “obviamente es una situación muy difícil” para la familia y por eso se generó esa reacción de inconformidad, lo que les llevó a sacar a la luz pública el caso, sin embargo, dijo, “es comprensible” el hecho y agregó que a la familia incluso se le informó que podían poner una queja de inconformidad si así lo deseaban.