Diputados del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecon) están preparando una iniciativa para que la expedición de comprobantes fiscales digitales (facturas) falsos se catalogue como delincuencia organizada.
Así lo adelantó el abogado fiscalista, Jorge Alberto Pickett Corona, quien señaló que la propuesta considera una sanción de hasta con 10 años de prisión a quienes cometan este delito; que de ser tipificado como delincuencia organizada, sería grave; por lo que los responsables tendrían que enfrentar el proceso judicial en prisión, ya que no alcanzarían el derecho a la fianza o al arraigo.
El objetivo de la propuesta del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, es combatir la evasión fiscal que genera la compra y venta de facturas falsas, práctica cometida regularmente por empresas fantasmas, apuntó Pickett Corona.
Con base en la información proporcionada por el diputado morenista Alfonso Ramírez Cuéllar, el valor de la evasión fiscal se calcula en cinco puntos del Producto Interno Bruto (PIB), hecho que ha generado un sinnúmero de auditorías sobre los contribuyentes que han realizado dicha práctica, poniendo en riesgo su libertad y patrimonio.
El fiscalista explicó si bien esta problemática se ha modificado el Código Fiscal de la Federación, como en 2014 cuando se legisló el artículo 69-B; la compra y venta de facturas y por consiguiente de operaciones simuladas ha ido en aumento pese a que se sabe que es una práctica indebida ante los ojos de la autoridad fiscal y de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Asimismo, precisó que la emisión y la compra de facturas falsas actualmente puede llegar a tipificarse como el delito de defraudación fiscal, hecho que es sancionado con cárcel; sin embargo, actualmente se puede lograr el beneficio de obtener la libertad durante el proceso hasta entonces se emita sentencia, misma que puede llegar a ser de hasta nueve años en prisión.
“No debemos confundir la verdadera planeación fiscal con la compra y venta de facturas, la primera actividad es una real falacia que pone en peligro al contribuyente”, afirmó en un comunicado de prensa.