En su “gira de agradecimiento” por Baja California, el próximo Presidente de México fue recibido por el gobernador Francisco Vega de Lamadrid, con quien sostuvo un encuentro en Tijuana, para trasladarse a continuación a Mexicali, la capital del Estado, donde encabezó un acto masivo en la Plaza Cívica
A su llegada a Baja California por el Aeropuerto Internacional de Tijuana, el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, se abstuvo de calificar al gobernador Francisco Vega de Lamadrid de corrupto, tal como lo hizo en la capital del Estado en 2016, donde afirmó que el panista era “de los (gobernantes) más corruptos de México” y lo comparó con el entonces mandatario estatal priista de Chihuahua, César Duarte, quien a la fecha se mantiene en calidad de prófugo de la justica.
En esta ocasión, López Obrador pretendió omitir si mantenía esa opinión de “Kiko” Vega, con quien inmediatamente a su arribo en línea comercial, sostendría un encuentro en Palacio de Gobierno, actividad que de antemano confirmó: “Con el gobernador tenemos ya concertada una reunión”, la cual estaría encaminada a “tratar algunos temas en beneficio de Baja California”.
En reiteradas ocasiones se mostraría evasivo en cuanto a la corrupción achacada a “Kiko”. Incluso a pregunta expresa de ZOOM POLÍTICO, desairó al reportero y no respondió.
Ante la insistencia de otro representantes de los medios en lo relativo a la mala impresión que como aspirante presidencial había externado a propósito de Vega, solo dijo que “estamos en una etapa nueva, de reconciliación, de unidad, tenemos que ponernos de acuerdo para iniciar esta nueva etapa y buscar la transformación del país, la cuarta transformación de la vida pública de México”.
En Palacio de Gobierno (entrada sur).
De manera que las descalificaciones que desde la oposición vertió contra Kiko, a quien incluso llegó a tildar de “metiche” por entremeterse en cuestiones de partidos ajenos al PAN, quedaron atrás.
La actitud de cordialidad que ahora refleja AMLO, en su calidad de futuro presidente de la República, incluso se vio replicada en Jaime Bonilla Valdez, líder estatal de Morena, quien no desaprovechó la oportunidad para saludar al gobernador bajacaliforniano, cuando acompañado de su esposa, Brenda Ruacho, atravesó el área de Llegadas del aeropuerto internacional, luego de que se hubiera introducido hasta las salas de espera para recibir a López Obrador.
En su oportunidad, el visitante de honor sugirió a Bonilla Valdez, quien a partir del 1 de diciembre asumirá como delegado del Gobierno Federal en BC, no pelear con funcionarios de la administración estatal blanquiazul.
A su vez, los panistas, a quienes en su mayoría la figura de AMLO en otra época parecía causarles urticaria, se sumaron a las buenas maneras, tal como se constató en algunas fotos de la visita, en las que aparecieron con el tabasqueño mostrándose efusivos, entre ellos: el alcalde Juan Manuel Gastélum; la oficial mayor del Estado, Loreto Quintero; los diputados locales Alfa Peñalosa, Iraís Vázquez, Carlos Torres; y el secretario de Desarrollo Social, Alfonso Álvarez Juan.
Sobre los temas que abordaría con Vega de Lamadrid, López Obrador refirió a ZOOM que habrían de suscribirse a “lo que tiene que ver con el desarrollo de la zona fronteriza”. Aseguró que en lo que a él respecta, “desde los primeros días del próximo gobierno” va a cumplir con el compromiso que hizo en campaña: “toda esta zona fronteriza va a ser una zona libre, va a bajar el IVA al 8%, va a bajar el impuesto sobre la renta al 20% y va a aumentar el salario mínimo al doble”.
El tabasqueño dejó el aeropuerto “Abelardo L. Rodríguez” acompañado de Bonilla Valdez, con quien abordó una camioneta azul. Luego de su encuentro con el gobernador acudiría a Mexicali, a encabezar un acto en la Plaza Cívica.
“No es lo mismo ser candidato que ser gobernante”: “Kiko” Vega
En la reunión de López Obrador con el gobernador, Francisco Vega de Lamadrid, celebrada en las instalaciones del Centro de Gobierno, donde el mandatario estatal le dio un abrazo, trataron los temas de la zona libre y la seguridad.
El gobernador panista y el líder de Morena, Jaime Bonilla.
El presidente electo destacó que “lo más importante” (que se platicó) fue sobre la zona libre que “va a beneficiar” a Baja California y toda esta zona fronteriza, desde Tijuana hasta Matamoros, mil 180 kilómetros en donde se va a reducir el IVA al 8%, también se va a reducir el impuesto sobre la renta al 20% y va a aumentar el salario mínimo al doble, confirmó.
Ante la pregunta de si había cambiado de opinión sobre lo que decía de “Kiko” Vega que era un “corrupto” y si lo investigaría por ello, el presidente electo se mantuvo en silencio, a pesar de que fueron varias y reiteradas las ocasiones que se le hizo esta pregunta, incluso por sus propios seguidores, y López Obrador optó por no hacer declaración alguna.
Sobre estos mismos señalamientos que AMLO realizó en campaña, Francisco Vega de Lamadrid refirió que “ustedes saben perfectamente, como yo, que no es lo mismo ser candidato que ser gobernante” y aclaró que “no se tocó ese tema”.
Sobre si lo puede investigar, el gobernador mencionó que “soy una de las personas más investigadas, pero por muchos años, porque no es la primera vez que incursiono en política y tampoco es la primera vez que soy gobernante…he sido candidato de partidos de oposición, entonces; claro que estoy investigado desde hace más de 20 años” (sic).
Abordó el tema de la inseguridad
Al final de la reunión, entre los más de 100 seguidores que se encontraban presentes afuera de las instalaciones, algunos de ellos le hicieron saber su descontento por haberse reunido con “Kiko” Vega.
“No nos deje solos, no queremos un fraude electoral aquí en Baja California, señor Presidente. Estos son capaces de todo, no se van a querer ir así como así…Todos los días hay muertos en Tijuana, es una injusticia lo que está sucediendo. El gobernador lo sabe y no se hace responsable”, le recalcó una de las señoras.
