Miles de mexicalenses recibieron al gobernador del estado, Francisco Vega de Lamadrid, entre rechiflas y abucheos en lo que fue su quinto grito de Independencia.
Pese a que el mandatario estatal no fue anunciado por el maestro de ceremonias para evitar una situación incómoda de esa índole, fue en cuanto el mandatario salió al balcón que se empezaron a escuchar los chifidos en un área pegada a la explanada municipal en la zona oriente, en donde precisamente se concentraron diversos grupos de Resistencia en Mexicali.
Finalmente el griterío se generalizó hasta que el gobernador del Estado, acompañado de la primera dama Brenda Rucho, empezó a dar el grito de Independencia.
Finalmente, los “vivas patrios” predominaron entre la multitud, logrando apagar los abucheos de una gran cantidad de ciudadanos.
Segundos después, visiblemente emocionado y a punto de las lágrimas, Kiko Vega señaló ante medios de comunicación lo emotivo de estos eventos, pero se negó contestar las preguntas de los periodistas.