La disminución del IVA, ISR y la homologación de precios de energéticos con Estados Unidos, aumentarían el poder adquisitivo de la población bajacaliforniana. El equipo de transición revisa el caso de Ensenada y San Felipe, señala Pedro Romero Torres-Torrija, responsable de implementar la ZEE
“Quisiéramos evitar una catástrofe económica para el 90% del territorio de Baja California” que no ha sido incluido en la Zona Libre o la Zona Económica Estratégica (ZEE) anunciada por el Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, plantea Jorge Eduardo Cortes Ríos, presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Ensenada (CCEE).
Estima que ese municipio profundizará el rezago que ha presentado en los últimos años al ser excluido de los incentivos de la ZEE que se establecerá a partir del 1 de enero de 2019, como la disminución del Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 16 al 8 por ciento; la reducción del 35 al 20% del Impuesto Sobre la Renta (ISR); la homologación de precios de los energéticos con Estados Unidos; y el incremento del doble del salario mínimo.
En números, el perjuicio podría significar un decrecimiento de por lo menos 2% de la actividad económica del tercer municipio más poblado de Baja California, como consecuencia de la pérdida de empleos y la reubicación de empresas hacia la parte norte de la entidad. “Estamos seguros que las condiciones van a ser totalmente desfavorables para Ensenada”, advirtió.
El líder empresarial describe el problema con claridad: el área de 30 kilómetros que abarcará la Zona Libre colindante con la Unión Americana, representa el 90% de la economía bajacaliforniana; sin embargo, no incorporar a Ensenada ahondaría la desigualdad entre el norte y el sur, e implicaría un crecimiento “irreal” de la entidad, pues esto sólo se tendría en la parte norte.
De acuerdo con un estudio preliminar, auspiciado por el CCEE, la instauración de la ZEE haría que los hogares ensenadenses, sobre todo de clase media y de alto ingreso, desplazaran su gasto e inversiones hacia dicha región, “con lo cual se trasladaría la demanda relativa de vestido y calzado, vivienda, salud y educación hacia esa zona”.
Ello aumentaría la desocupación y el desempleo en estos sectores económicos por problemas de demanda en Ensenada, expone el documento elaborado por Centro de Investigación y Desarrollo Económico del Noroeste, AC.
En tanto que los hogares con un ingreso promedio de 14 mil 694 pesos al mes, trasladarían sus actividades a la Zona Libre, disminuyendo la demanda de bienes y servicios de Ensenada, lo cual se reflejaría en la transferencia de ingresos por 506 millones 575 mil 357 pesos al año.
Si bien estas familias permanecerán en Ensenada, trasladarán su consumo de bienes y servicios de salud, limpieza, cuidados personales, vestimenta y calzado, provocando una contracción en la demanda local y un ajuste en la producción, que implicará la transferencia de 379 millones 174 mil 712 pesos al año.
“Vamos a tener migración de ciudadanos y a los que les irá peor será a los más pobres y a los que se encuentren más al sur”, ya que el municipio perderá competitividad”, sostuvo el empresario.
Actualmente, el 27.9% de los ensenadenses tiene carencias en cuanto a servicios básicos de vivienda y el municipio reporta el índice de pobreza más alto en Baja California, mientras que se ubica en segundo lugar en pobreza moderada, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
“Cuál es el beneficio de tanto esfuerzo que se ha hecho para el puerto de Ensenada, si no vamos a estar dentro de esos beneficios”, cuestiona Cortes Ríos, y considera que muchos importadores preferirán esperar hasta tres días para ahorrarse la mitad del IVA al recibir mercancía por Tijuana, proveniente del puerto de Los Ángeles, en lugar de ingresarla al país por Ensenada.
De ahí que esté buscando una reunión con AMLO. En entrevista, detalla que “hace más de un mes (hicimos un documento con el gobernador), estamos esperando de que se entregue a AMLO, que es la persona que puede ayudarnos. Entendemos que tiene muchas peticiones, todos queremos un cambio, pero estamos dispuestos a verlo cuándo él quiera y dónde él quiera.
“Lo que quiero decir es que ya no les cuesta nada incluir en esta iniciativa el 10% de la economía del Estado. Creemos que no es un costo alto para beneficiar al 90% del territorio, y tal vez ese 10% no significaría nada, porque el crecimiento de las empresas sustituiría la recaudación”, reflexionó el entrevistado.
INCLUSIÓN DE ENSENADA PODRÍA DARSE DESPUÉS
Los empresarios ensenadenses no tienen manera de trabajar después que haya iniciado la Zona Libre, de modo que ser incluidos un año o dos luego de su puesta en marcha no representará un beneficio, ya que durante ese tiempo el municipio perderá competitividad, lamenta Cortes Ríos.
En la opinión de Pedro Romero Torres-Torrija, responsable de implementar las políticas fiscales en la zona fronteriza, señala que la incorporación de Ensenada estará a discusión, “todavía se está revisando; hay la petición de que pudieran entrar simultáneo, pero no se ha decidido. Ojalá podamos (incluirla) pero si no va a ser revisable, o tendrá que venir una compensación, me imagino, no le puedo asegurar. El día 1 de enero sí entra de momento como está establecido, 30 kilómetros, en función de la territoriedad de las ciudades. Se está trabajando en ello”, comentó para ZETA durante el congreso “El Sur del Norte, Rumbo a la Zona Económica Fronteriza”.
Para José Galicot, empresario tijuanense y Roberto Iván Fuentes Contreras, investigador de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), se debe trabajar con la Zona Libre conforme a las condiciones establecidas por el equipo del Presidente electo.
“Ya es suficiente el ataque que hacen los empresarios de México para que no nos las den, no crea que está fácil tenerla”, afirmó Galicot, “hay que tomar en el momento en el que te lo están dando. No pongas tus propios obstáculos, no compliques las cosas, amamos a Ensenada, hay que luchar por ella partiendo de lo que ya tenemos. Es más fácil si ya lo tenemos recorrer unos kilómetros, que poner como objeción Ensenada y que no nos den nada”.
ZONA LIBRE TAMBIÉN DEJA FUERA A SAN FELIPE
Los 30 kilómetros que comprenderá la ZEE al sur de la frontera entre México y Estados Unidos, delimitan un área que abarca a Tijuana y Tecate, así como una parte de Playas de Rosarito y Mexicali.
En el caso de Playas de Rosarito, el límite al suroeste son los Estudios Fox, Popotla y al suroeste una parte del Ejido Morelos, quedando fuera la delegación Primo Tapia. Mientras que en Mexicali, el extremo suroeste colindaría en el Ejido Hipólito Rentería y al sureste el límite sería la colonia Miguel Alemán, excluyendo a San Felipe.
No obstante, en el caso de Rosarito se incluirá todo el municipio, el cual tendrá los beneficios, refirió Rafael Crosthwaite, presidente del CCEE de Rosarito.
En cuanto a los beneficios que traería la estrategia económica a Playas de Rosarito; el líder empresarial indicó que se ha competido con hoteles de Estados Unidos, de modo que al tener la misma tasa impositiva vendrán más visitantes.
“Consideramos que habrá un incremento de hasta 40% de turistas”, lo que se reflejará en una mayor derrama económica y más empleos, “aunado a que tendremos mayor inversión, alguna de la cual procederá de Ensenada”, agregó.
La situación de Rosarito no sería compartida por San Felipe, pues según Romero Torres-Torrija, la resolución de la ZEE contempla 30 kilómetros, “va a ser metropolitano”, y cuando se estableció esta iniciativa conllevaba beneficiar a todas aquellas ciudades que tienen la vecindad con la Unión Americana por razones de competitividad.
“Lo ideal es mantener el estatus que había (en BC), pero no está planteado así en lo anunciado por los secretarios de Hacienda y de Economía; está a revisión”; no obstante, añadió que Tijuana será una de las 15 ciudades marginadas que se beneficiarán con el proyecto para atenderlas, con un presupuesto total de 10 millones de pesos.
Por otro lado, confía en que haya más equidad en cuanto a la redistribución del presupuesto. En Baja California, de un año a otro, con la reforma fiscal de 2013, la fuga de capitales que se fue en impuestos que salieron de la economía local fue de casi 5 mil millones.
“No hubiera sido problema que se hubieran llevado eso si a cambio hubiéramos recibido por parte del gobierno obras de infraestructura, pero no la ha habido, y eso se debe acabar. La participación de la economía ha sido importante para el apoyo de la economía nacional”, subrayó.
RECUPERACIÓN DEL PODER ADQUISITIVO, EL MAYOR BENEFICIO
Para Fuentes Conteras, el establecimiento de la Zona Libre impactará positivamente en el crecimiento económico del Estado, el cual podría incrementar entre 2 y 3 puntos porcentuales, aunque consideró difícil tener un pronóstico preciso, ya que existen variables que podrían influir.
“Por mucho tiempo no veíamos una política pública que incrementara el poder adquisitivo de la población de manera inmediata” como lo hará la Zona Libre. A ello, asegura el experto, hay que sumar la homologación de los precios de los combustibles, que será otro impulso a los bolsillos de los ciudadanos.
“Se esperaría que se generaran más empleos por el mayor dinamismo en la región; sin embargo, habrá que ver qué tanto ese consumo se queda en la región y cuántas personas cambiarán más dólares al tener una mayor capacidad de compra, y cruzarán a Estados Unidos a gastarlos”.
Cada año se generan alrededor de 30 mil empleos, “pero el salario real se ha mantenido estancado, y eso es una realidad”, y aun cuando la disminución en el IVA y la homologación de los energéticos generará un aumento “artificial” del poder adquisitivo, persiste el desafío de que las empresas paguen más.
En contraste, “hay una economía informal muy importante”, y para los trabajadores que se encuentran en ella es irrelevante el aumento del salario dos o tres veces.
Por otro lado, el académico observa que la disminución del IVA e ISR podría implicar que el Estado reciba menos recursos para proyectos de infraestructura por parte del Gobierno Federal. A su juicio, basar la competitividad en la disminución de impuestos es riesgoso, ya que significa que para seguir siéndolo, se tendrán que bajar más, y eso es insostenible a largo plazo.
“Lo que creo es que están haciendo un cambio de paradigma, vamos a generar una relación de confianza para que una vez que la población se dé cuenta de que el gobierno es honesto y utiliza adecuadamente los recursos, el ciudadano esté dispuesto a pagar más”, propuso.
PIDEN CONTINUIDAD EN OPERACIÓN DE ZONA LIBRE
José Galicot resalta la necesidad de que la Zona Libre sea una política pública integral que considere la educación y haya continuidad en su implementación, al ser un proceso que lleva tiempo.
“Estos proyectos no se solucionan en un día. Tiene que ser un proceso de trabajo, si es que los mexicanos lo vamos a hacer”, y ello implicará que el empresario tijuanense reaprenda lo que sabía. Caso contrario, “va a llegar gente de otros países a tomar ventaja de esta posibilidad”, que representa “un tesoro poderosísimo”.
“No queremos que nos abran la Zona Libre y que seis años después otro Presidente nos la quite. Es un esfuerzo brutal, necesitamos más gente aprendiendo negocios internacionales, y a toda la ciudad hablando inglés para poder competir”, sugirió el empresario.
Recordó que aun cuando en la década de los 30, el Siglo XX, en Baja California se estableció la Zona Libre, fue hasta 1960 que los empresarios comenzaron a aprovecharla. “Gente de Tijuana empieza a ir a comprar mercancías a Europa y a Oriente. Surgieron tiendas como Sara, El, Nuevo Japón y Beauty Supply.
“El empresario de Tijuana parado en la Zona Libre abre negocios, lo hacemos muy bien y llega un momento en que somos respetados”, declaró Galicot, pero luego, el gobierno mexicano empieza a ahogar la Zona Libre, a poner restricciones y poco a poco la va a agotando, pues los empresarios del centro querían este mercado. Posteriormente surge la maquila, que también ha funcionado bien.
“Nunca en la historia de Tijuana las cosas han estado mejor, y nunca ha habido tantas posibilidades. Necesitamos arreglar la ciudad con sus diferentes condiciones, pero Tijuana va para arriba, y va fuerte”, concluyó.