En el tricolor a nivel nacional cohabitan diversas corrientes que se han rebelado al Presidente de la República y a su equipo, una de ellas la encabeza Ulises Ruiz, ex gobernador de Oaxaca acusado de corrupción, la cual niega. Ahora pide que el equipo presidencial saque las manos del partido: “los que refundieron al PRI ahora resulta que quieren refundarlo”
Los múltiples casos corrupción en el gobierno federal, el fracaso al combate a la pobreza, el encabezar el sexenio más sangriento de la historia de México y las políticas de la imposición dentro del PRI, son parte de la responsabilidad de la administración de Enrique Peña Nieto en la debacle electoral en el tricolor, un partido “refundido” más que “refundado” según Ulises Ruiz Ortiz, ex gobernador de Oaxaca.
Ulises Ruiz, no solo se ha convertido en uno de los más críticos al gobierno que emanó del Revolucionario Institucional, sino que ha exigido un alto a la intromisión del peñanietismo en el partido.
Además el ex mandatario priista ha pedido la renuncia de los dirigentes nacionales que han sido colocados desde Los Pinos.
El priista de igual forma ha sido un opositor de la presidencia actual, que recayó, posterior a la derrota electoral, en Claudia Ruiz Massieu Salinas, ex secretaria de Turismo (2012-2015) y luego secretaria de Relaciones Exteriores (2015-2017) en el gobierno federal.
Su figura en la administración de Peña fue considerada desde el inició como una concertación con el ex presidente Carlos Salinas de Gortari.
Desde su corriente autollamada “Democracia Interna” recorre el país organizando a la militancia del PRI para que, de entrada, la nueva dirigencia nacional sea electa por medio de las urnas y no por el dedazo. Y él sería uno de los apuntados para competir y así tomar las riendas del partido.
En este contexto, Ulises Ruiz cree que su causa se empata con la de la militancia de Baja California que evita de igual forma que el próximo dirigente y candidatos en el Estado sean impuestos.
“La coincidencia con el PRI bajacaliforniano es que es el momento de sacudirnos la cultura de la línea y que el PRI se organice. Va a ser un ejemplo nacional si dan la lucha y eligen sus candidatos a diputados, alcaldes y gobernador consultando a los militantes y simpatizantes, instalando urnas y que decidan quiénes van a representarlos en la próxima contienda”, explica Ruiz en una entrevista con ZETA.
Por otro lado, el ex gobernador de Oaxaca fue acusado en tu terruño también de imponer, candidatos y dirigentes en su mandato (2004-2010) y en la pasada elección, fue señalado por dirigentes locales de colocar a sus más allegados a las candidaturas más privilegiadas pero del PRD, con el acuerdo de jugar contra su partido.
La aspiración de Ulises
Pasaron días de la elección en donde Andrés Manuel López Obrador y su partido, Morena habían aplastado prácticamente todos los intentos electorales de sus adversarios; José Antonio Meade, el candidato del PRI y del presidente se fue al tercer lugar en las preferencias electorales, y Ulises Ruiz ya había anunciado su pretensión por encabezar la nueva dirigencia del partido y señaló al gobierno federal como el responsable de la derrota.
Semanas después, René Juárez Cisneros, quien dirigía el Partido, se separó del Comité Ejecutivo Nacional para darle paso a Claudia Ruiz Massieu Salinas, quien se desempeñaba como Secretaria General del PRI, la segundo de abordo. Ulises Ruiz quedó más que relegado.
– ¿De dónde sale el interés de dirigir un partido tan fragmentado, con tanta dificultad y que le fue tan mal en las elecciones?
“Hay dos razones de fondo. Fuimos a una elección y se ganan o pierden, pero ninguna de las dos cosas es para siempre, tenemos que revisarnos y corregir los errores. El responsable directo de la derrota del PRI el 1 de julio es el rechazo que el presidente Peña tiene ante la sociedad mexicana, las políticas públicas del gobierno federal, las encuestas nacionales lo dicen, el presidente tenía el 80 por ciento de rechazo, el PRI no fue capaz de deslindarse, la candidatura del PRI se siente una imposición del presidente, abren los candados.
“Se decidió abrir a un candidato externo, quienes manejaron al PRI eran externos, Ochoa y Nuño. El único que tenía partido era Lozano, pero era panista. Eran quienes conducen la campaña del PRI. En las plurinominales se imponen cercanos a Peña, externos como Vanesa Rubio, que no son del PRI, metieron hijos de políticos, los mismos políticos de siempre. ¿Cómo terminar con eso?, que tanto ha lastimado a la militancia y es parte del hartazgo que votó en contra el 1 de julio. Dándole la decisión a militantes y simpatizantes”.
“La convocatoria se lanza en febrero y la elección será entre marzo y mayo. Recorremos el país para hablar de las causas de la derrota, escuchamos al priismo de los estados y vamos enriqueciendo las propuestas. Si se logra el objetivo, me voy a registrar. Si no, para qué vas a un proceso amañado como el de Claudia”, afirma.
El PRI, una oficina más del presidente
En el discurso de Ruiz se advierte un anhelo de romper y desligarse del gobierno de Peña, el mismo que fue respaldado práctica e incondicionalmente y sin oposición por el partido que lo llevó al poder. Entonces por qué desligarse del gobierno que mantuvo al PRI en el poder.
Ruiz contesta: “El presidente Peña es un priista que ganó con el PRI la presidencia de México, pero la responsabilidad de la Presidencia le corresponde a él y el PRI debe ser no solo un agente que acompañe las buenas acciones del gobierno, debe señalar cuando el gobierno no está cumpliendo, las políticas públicas que están fallando y que están decepcionando a la gente. No tenemos por qué no hacerlo. No somos una secretaría más del gobierno de la República, pero funciona como ello y es lo que queremos terminar.
Y remata: “Llevamos candidatos comprometidos con nuestra ideología, con las propuestas que hace el PRI como partido a los mexicanos, a las regiones, a los estados, a los municipios, pero si no está cumpliendo el funcionario público, el primer responsable de señalarlo debería ser el PRI y eso no se hizo. No tenemos por qué callarnos, estar subordinados como siempre ha sido en el PRI si hay un responsable junto con sus funcionarios, junto con quienes estuvieron en el PRI que no señalaron los errores como nosotros lo estuvimos haciendo desde hace dos años que decíamos que teníamos que cambiar la política y nos hubieran dado mejores posibilidades de competir por la candidatura a la Presidencia”.
El ocaso de Peña
Ulises Ruiz asegura que el partido actualmente “es un PRI de ultraderecha” y por ello, considera inminente una revisión de las “causas nacionales” en las cuales ha fallado el gobierno actual, “como el combate a la pobreza, a la corrupción, a la inseguridad que siguen siendo temas de los mexicanos”.
Y cuando estas políticas frustradas se llevan al campo del partido se obtiene el resultado vigente: “Todas las acciones en el PRI son decisiones de él (Peña). Los mensajes que está mandando son negativos, Claudia es una imposición porque es responsable de la derrota también, era secretaria general del partido, es senadora electa. René Juárez y Enrique Ochoa son diputados electos, se quedaron con todas las candidaturas y los que refundieron al PRI, quieren refundarlo. Tienen que respetar a la militancia, se quieren acabar el partido”.
¿Y la corrupción de Ulises?
Ulises Ruiz, en Oaxaca entregó el gobierno a la oposición, en aquel entonces a la alianza del PAN-PRD-MC encabezada por Gabino Cué quien terminó señalando desvíos multimillonarios en la administración priista, abriendo investigaciones para esclarecer persecuciones y desapariciones políticas. Pero el ex gobernador asegura que se trata, como otras más, de una campaña en su contra.
“Sacan una nota de mis aspiraciones a la dirigencia nacional y luego dicen eso de que está detenido (uno de sus funcionarios), notas con sabor a PRI, Murat y el papá es maestro de Javier Duarte, está la guerra de calificaciones. Es parte de una guerra sucia, están inquietos porque está creciendo Democracia Interna, les inquieta la gira que estamos realizando. No les tengo miedo, tengo la experiencia, conozco al PRI como la palma de mi mano. Si no hacemos la refundación del PRI como lo estamos platicando, vamos a ser un partido satélite”.