La muestra de Roberto Rosique “Sin interdiálogo: de lo figurativo a lo abstracto” se exhibe en sus últimas semanas en la Sala 3 de El Cubo en el CECUT.
Cabe destacar que el guion museográfico de la exposición del artista plástico está dividido esencialmente en dos partes. Para empezar, en la Sala 3 dan la bienvenida obras figurativas donde la anatomía del cuerpo humano con diversos complementos narrativos abunda en “La pierna izquierda de San Sebastián” (120×90 centímetros), “Nacer o no nacer, es el dilema” (220×200), “Hecho en Tijuana” (290×200) y “Del confort a la realidad mundana” (290×200).
La segunda parte del guion está integrada por obra esencialmente abstracta, cuyos acrílicos bidimensionales y tridimensionales están compuestos con objetos geométricos inorgánicos o madera.
En los acrílicos de Rosique destacan los colores amarillos, grises, terrosos y ocres, como los circulares “Mundi fractus 1”, “Mundi fractus 2”, “Mundi fractus 3”, o los rectangulares “Spatiumet figura” (122x 244 cm) y “Genetrix natura (aqua et terra: Vitam)” (122×244), cuyas obras sintetizan su propuesta abstracta, con sus respectivos objetos que penden desde lo alto de la Sala 3 de El Cubo.
“Esta exposición creo que es oportuna en la medida de que tengo la oportunidad de mostrar dos momentos de mi producción artística”, mencionó Rosique a ZETA sobre su propuesta figurativa y abstracta que se exhibirá hasta el 9 de septiembre en la Sala 3 de El Cubo en el CECUT, de martes a domingo, en horario de 10:00 am a 7:00 pm, con diversos costos de entrada; los domingos el acceso a El Cubo es libre.