El Congreso de Baja California celebró, el pasado martes 31 de julio, el cierre de su tercer periodo ordinario de sesiones del segundo año de la XXII Legislatura; una asamblea que tenía como propósito principal, la designación de una nueva Mesa Directiva que remplace a la que actualmente está presidida por el diputado priista, Marco Antonio Corona Bolaños Cacho. Un objetivo que, debido a desacuerdos partidistas, no se consumó.
El PAN no logró su cometido: imponer en la presidencia del Congreso a Rocío López Gorosave, diputada del PRD, quien demuestra total pleitesía a Acción Nacional, al gobernador y a la administración del Estado.
La presidencia de la Mesa Directiva que debió de formalizarse en este periodo, resultaba de vital importancia para el cierre de la actual administración del Estado, en virtud de que será quien recibiría el último informe de actividades del gobierno de “Kiko” Vega, entregado al Congreso, el 1 de agosto, y al mismo tiempo se realizarán las comparecencias de los secretarios estatales y se discutirá, para posteriormente aprobar, el presupuesto del año 2019.
Según abogados consultados por ZOOM POLÍTICO, el congreso también falló al no elegir a una Mesa Directiva, ya que su periodo concluía el 31 de julio y ni en la Ley Orgánica del Congreso, ni la Constitución de Baja California, permiten una ampliación del periodo; por lo que las acciones que realice Antonio Bolaños Cacho, como la “supuesta recepción” del informe de gobierno, no tienen validez.
De acuerdo con la versión del propio Bolaños Cacho, fue debido a la falta de acuerdos previos por parte de los integrantes de las juntas de coordinación política -en donde se evalúa con antelación y somete a consenso, las propuestas para integrar la respectiva Mesa Directiva- que los legisladores no pudieron fijar una postura concreta y mucho menos entrar en debate abierto en la sesión del último día del mes de julio.
Respecto a esto, a principios de la semana, fuentes cercanas a ZOOM afirmaron de manera extraoficial que los integrantes de la bancada del Partido Acción Nacional (PAN), buscarían impulsar a Rocío López Gorosave -única diputada del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la actual legislatura- para presidir el órgano legislativo durante EL primer periodo ordinario de sesiones del tercer año de actividades constitucionales en el estado. Una figura que actuaría como brazo político del gobernador Francisco Vega de Lamadrid al interior del Congreso.
Esta información cobró sentido en uno de los momentos más álgidos de la sesión del martes 31 de julio, cuando se solicitó la resolución de los diputados para “acordar que no había acuerdo”. Con una votación que resultó con 14 sufragios a favor, cero en contra y cuatro abstenciones -18 votos en total de los 25 diputados que integran la XXII Legislatura-, los representantes del Congreso del Estado resolvieron que no hubo acuerdo respecto a los suplentes; por lo cual, la actual Mesa Directiva quedará en funciones hasta el próximo 16 de agosto.
Tras esto y con conformidad respecto a lo establecido en las disposiciones del organismo, los cuatro diputados que manifestaron un voto de abstención -Catalino Zavala Márquez y Víctor Manuel Morán Hernández de Morena; la diputada del PAN, Iraís Vázquez Aguiar, y el diputado del Movimiento Ciudadano, Job Montoya Gaxiola- tuvieron uso de voz para explicar brevemente la razón de su voto. En nombre de los morenistas, Zavala Márquez explicó que su inconformidad fue la falta de atención a las necesidades de su sector, en especial la que concierne a la creación de un “calendario” para las votaciones de representantes. En seguida, la diputada Iraís Vázquez explicó que el motivo por la cual no se había llegado al consenso, fue debido a la falta de propuestas y reclamó con firmeza que le hubiera gustado ver una propuesta de diputadas para la presidencia de la Mesa Directiva de la XXII Legislatura. Una postura respaldada por el diputado de MC, Montoya Gaxiola, otro de los aliados incondicionales del PAN en el Congreso.
El llamado hacia la equidad de género de la panista sacudió los ánimos del grupo parlamentario de Morena, quienes salieron del protocolo oficial y utilizaron el micrófono para explicar y defender que su resolución de abstención no obedecía a una falta de pluralidad ni de principios democráticos, en cuanto a cuota de género, causando un momento de tensión en la asamblea. Sin embargo, la intervención de Vázquez Aguiar quedó registrada como la más enérgica de la noche y dejó ver la estrategia pretendida por la bancada blanquiazul para imponer a López Gorosave.
Tras un breve receso, se procedió a la entrega de un informe de actividades para el Estado por parte del Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI). Posteriormente, el actual presidente de la Mesa, Marco Antonio Corona Bolaños Cacho, leyó un informe de sus actividades que abarcó cuatro meses de gestión y presentó un video donde brindó muestras de gratitud hacia sus compañeros y familiares presentes, al tiempo de asegurar que parte de sus logros al frente de la Mesa Directiva fue el mantener “las puertas abiertas” del recinto para la ciudadanía.