Tras el homicidio de Marcos Rafael Toscano Rodríguez, uno “Los Monitos”; el Cártel de Sinaloa, representado por “El Aguacate”, en la Zona Norte, intenta apoderarse de la plaza que hasta la fecha mantiene el CAF, misma que nunca ha podido dominar. Un mensaje en contra de “El Chacal” y sus hermanas. “El Pelón” y el hijo de “El Mono” arrecian la disputa
Con el asesinato de Marcos Rafael Toscano Rodríguez, uno de los cuates apodados “Los Monitos”, esta célula del Cártel Arellano Félix (CAF) en la Zona Norte, enfrenta una nueva abatida contra el Cártel de Sinaloa por el control de venta de droga en esa colonia y sus alrededores.
Los principales sospechosos del crimen son los integrantes de la célula de “El Aguacate”, quien responde directamente a Alfonso Arzate García “El Aquiles”, líder del Cártel de Sinaloa en Tijuana, confiaron investigadores del crimen a ZETA.
El sábado 28 de julio, a la 1:37 de la tarde, una llamada al número de emergencias reportó a un hombre herido de bala sobre la calle Ingeniero Sánchez Ayala, en la Zona Norte, a un costado del hotel “El Paso”.
Se trataba de “El Cuate”, a quien le dispararon en el abdomen. Quienes estaban con él intentaron parar el sangrado de las heridas con ropa, para que después fuera traslado al Hospital General de Tijuana. Los sospechosos, comentaron testigos, huyeron en una camioneta Caravan blanca.
Toscano Rodríguez ingresó al área de Urgencias y a la mañana del domingo 29 de julio, los órganos dañados por las balas, que no pudieron ser intervenidos quirúrgicamente por la gravedad de las heridas, terminaron por colapsar. Fue declarado sin vida a las 10:35 horas.
BAJO AMENAZA
Meses antes, Marcos Rafael Toscano Rodríguez había sobrevivido a un atentando en la Zona Norte. La noche del viernes 2 de marzo conducía una camioneta GMC Acadia 2007 sobre la Avenida Coahuila, frente al hotel Hong Kong, acompañado de su escolta, apodado “El Panchito”, cuando fue atacado a balazos.
De acuerdo con “El Cuate”, dos hombres encapuchados le dispararon desde un hotel, por lo que, al sentir los primeros disparos, aceleró y llegó hasta la calle Baja California, en la Zona Norte, donde fue intervenido por elementos policiacos.
El gemelo atribuyó el ataque a una célula del Cártel de Sinaloa, liderada por “El Aguacate”, en específico mencionó que el cuñado de éste, Iván Leonardo Peña Peralta “El Turbo”, ya lo había amenazado de muerte.
En la camioneta, que presentaba varios disparos en la carrocería y llantas, les fue encontrada una pistola calibre .45, por lo que ambos fueron puestos a disposición de la Procuraduría General de la República (PGR).
No obstante, el gemelo y su escolta salieron libres y a los días volvieron a ser detenidos en la Zona Norte. La tarde del 11 de marzo, policías los encontraron en posesión de un arma de fuego calibre 9 milímetros, un cargador y tres tiros útiles, en la misma zona.
El narcomenudista explicó que el arma era para defenderse, puesto que habían querido asesinarlo. En esta ocasión, tampoco permaneció en prisión.
Autoridades sospechan que estas amenazas de muerte causaron que Marcos Rafael bajara su perfil en la estructura criminal de “Los Monitos”. A la amenaza se sumó la aprehensión de su gemelo, Roberto Carlos, quien es considerado el líder de la célula.
A sus 32 años de edad, “El Cuate” acumuló detenciones por portación de arma de fuego, delitos contra la salud, así como averiguaciones previas por robo con violencia y lesiones, pero nunca permaneció en prisión.
EL ORIGEN DE “LOS MONITOS”
“Los Monitos”, apodo de los hermanos gemelos Roberto Carlos y Marcos Rafael Toscano Rodríguez, nació de su hermano mayor, Luis Manuel Toscano Rodríguez “El Mono”, quien llegó a ser el principal narcomenudista del CAF en la Zona Norte, entre 2008 y hasta su muerte, el 9 de abril de 2015.
“El Mono” fue asesinado en un puesto de comida ambulante, cerca de los juzgados penales, a donde había acudido a firmar su libertad condicional. Su homicidio fue uno de los primeros en la pugna que aún disputan el CAF, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa en Tijuana.
Desde 2009, “El Mono” acumuló detenciones por portación de armas de fuego, incluso en julio de 2012 le fue dictado auto de formal prisión por delitos contra la salud y portación de armas, después de ser detenido por elementos del Ejército en una calle de la Zona Centro, en posesión de siete envoltorios de cocaína, un arma larga y otra corta; un cargador y 21 cartuchos útiles, así como con 20 mil dólares.
Antes de ello, ya había sido acusado de secuestro agravado y homicidio. El 8 de enero de 2011 trataron de ejecutarlo cuando transitaba por la colonia Altamira.
“El Mono” y su hijo, Luis Alexis Toscano Varela, de entonces 10 años de edad, sobrevivieron con lesiones. Cuando elementos policiacos acudieron a la Cruz Roja para entrevistarlo, personal de la institución les informó que la esposa de “El Mono” acudió para trasladarlos a un hospital privado.
La mujer fingió la muerte de su esposo, cuando meses después la cuestionaron, les dijo que había enterrado a “El Mono” en Manzanillo, Colima, de donde era originario.
A partir de su muerte, su cuñado Alberto Ávila Alvarado “El Chacal”, con ayuda de “Los Monitos”, tomó el liderazgo de la célula que se dedica principalmente a la venta de marihuana, cristal y cocaína, así como a realizar ejecuciones de miembros de grupos rivales.
Poco después de la ejecución de “El Mono”, “Los Monitos” fueron capturados juntos. El 23 de mayo de 2015, la Policía Estatal Preventiva (PEP) los aprehendió junto con Daniel Eduardo Tapia López, portaban una metralleta 5.45 x 39 milímetros, una pistola escuadra calibre 9 milímetros, dos chalecos antibalas, tiros de diversos calibres, una bolsa con marihuana y siete dosis de cristal, así como dosis de cocaína y metanfetaminas.
Las capturas de los gemelos continuaron con los años, así como los atentados en su contra. El 25 de enero de 2016, Roberto Carlos Toscano Rodríguez sobrevivió a siete disparos que recibió en el pecho y pelvis cuando iba a bordo de un taxi libre sobre la calle José Gallegos, en la colonia 20 de Noviembre, a la altura de la fábrica de Harinas El Rosal, en Tijuana.
Al igual que su hermano mayor, Roberto Carlos, había acudido a firmar a los juzgados como consecuencia de una detención en junio de 2015. Tres hombres, incluido un menor de edad, fueron capturados por el crimen.
Alán Zamora, Enrique García y Ulises L. Castro, comentaron que la orden del homicidio había sido dada por un hombre apodado “El Cabezón”, un operador de Alfonso Arzate “El Aquiles”.
EL OTRO CUATE TRAS LAS REJAS
Sin embargo, desde el 16 de mayo de 2018, Roberto Carlos “El Monito” se encuentra en prisión. Ese día fue capturado por elementos de la Policía Municipal en posesión de un arma de fuego calibre 9 milímetros.
A diferencia de ocasiones anteriores, en este caso no salió en libertad. El juez a cargo del caso dictó prisión preventiva para el líder del CAF en la Zona Norte. La noticia del homicidio de su cuate la recibió tras las rejas.
UNA CABEZA Y UN MENSAJE CONTRA LA FAMILIA DE “EL CHACAL”
El miércoles 1 de agosto, cerca de las 2:00 de la tarde, policías municipales reportaron el hallazgo de una cabeza humana dentro de una cubeta blanca en la Avenida Internacional, a la altura de la colonia Alemán.
A un costado del resto humano fue dejada una cartulina con el siguiente mensaje: “Así van a quedar todos los que andan con El Pelón, Luis y Chacal Lupe y Vero Rosalba, tienen 24 horas para abrirse de ZN o se la van a fregar así como El Chacal se anda marraniando matando mujeres uno les dará misma atención”.
Todos son nombres identificados por el Grupo Coordinación de Baja California. Si bien, Roberto Carlos Toscano Rodríguez es considerado el principal líder de la célula de “Los Monitos”, Alberto Ávila Alvarado “El Chacal”, cuñado de “El Mono”, se convirtió en el heredero natural del narcotraficante tras su muerte en 2015.
Mientras Roberto Carlos se concentraba en tareas relacionadas con la distribución de droga, “El Chacal” está a cargo de los sicarios de la célula.
Al tiempo que Guillermo Alejandro González Camarillo “El Pelón” trabajaba bajo las órdenes de Marcos Rafael Toscano Rodríguez, estaba encargado de puntos de venta de droga en la Zona Centro y Zona Norte.
Por su parte, Luis Alexis Toscano Varela “Luisillo”, de 18 años de edad, es hijo de “El Mono”, quien sobrevivió junto a su padre tras el atentado de 2011.
Las mujeres que menciona la manta, explicaron autoridades, son identificadas como hermanas de “El Chacal”, también todas están dedicadas a vender droga y realizar cobros.