Roberto Valero, presidente del Centro de Estudios Económicos de Baja California, descartó que las compañías estadounidenses decidan asentarse en México ante la guerra comercial que ha impulsado el Presidente Donald Trump.
Debido a que los empresarios “buscan adecuarse a factores políticos y económicos, inclusive en materia arancelaria, pueden revisar su sistema de producción y ajustarla para seguir compitiendo, sin necesidad de moverse de un país”.
Por otro lado, la decisión de trasladar operaciones implica revisar otras variables en las que nuestro país no ha avanzado.
“En los últimos cinco años, México cayó seis lugares en el Índice Mundial de Competitividad, y mantiene una situación fiscal que sigue siendo el enemigo de las empresas”, en contraste con lo que ha ocurrido en la Unión Americana.
“Recientemente el gobierno de EU anunció que la economía creció 4.1% del Producto Interno Bruto en el segundo trimestre de 2018, lo que representa el crecimiento más alto en una década”.
En ese sentido, consideró que la mano de obra barata mexicana ya no es un incentivo suficiente para las compañías, pues a diferencia de hace 15 años, la tecnificación ha hecho que ya no requieran tantos empleados.
Ejemplo de ello es Constellation Brands, que invertirá mil 200 millones de dólares, pero va a tener solo 70 empleados, apuntó el especialista
En entrevista con NEGOCIOZ, indicó que la imposición de aranceles entre Estados Unidos y China, brinda mayor competitividad a las empresas norteamericanas y saca del mercado a las de la nación oriental; lo significa una oportunidad para que compañías mexicanas vendan los productos que antes proveía China.
En las guerras comerciales “hay ganadores y perdedores, el asunto es cómo cada país aprovecha la oportunidad”.
En otro tema, el especialista mencionó que antes de las elecciones se hablaba de que si ganaba Andrés Manuel López Obrador los empresarios se irían en estampida del país, pero “la verdad es que simplemente fue una guerra política, en la que cada quien sacó sus mejores argumentos”.
Lo que actualmente se observa es que la administración del virtual Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, comienza a generar más confianza entre los inversionistas, debido a su plan para incentivar la economía interna, que tiene que ver con que los hogares tengan mayores recursos para gastar, puesto que “los hogares son los que van a construir clases medias fuertes, y por lo tanto, serán los consumidores de las empresas”
Desde su perspectiva, es “palpable” que en la frontera se reducirá el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el aumento salarial, el cual, en su opinión, está consensuado y cuenta con el respaldo del sector empresarial; discusión que en el sector automotriz se está incluyendo en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Para concluir, Valero apuntó que “el poder adquisitivo que traen los salarios tiene una pérdida tremenda. En Baja California, en cinco años, el salario creció 85 pesos en términos reales. Lo anterior como consecuencia de una mayor inflación registrada desde 2014, con la homologación del IVA, la depreciación del tipo de cambio y los gasolinazos”.
