Dejar fuera de este beneficio al municipio, representaría un golpe para su economía local, una desventaja competitiva a nivel estatal y el aislamiento de la dinámica comercial, arguyen los creadores del movimiento #YoSoyFronterizo, que busca la disminución de impuestos en el puerto
Pasaron cinco días del triunfo de Andrés Manuel López Obrador como virtual Presidente de la República cuando Carlos Urzúa, el próximo secretario de Hacienda, reiteró la intención del siguiente Gobierno Federal por reducir en la frontera los impuestos al Valor Agregado (IVA) y sobre la Renta (ISR) al 8 y 20 por ciento, respectivamente.
El anuncio fue recibido con beneplácito por todos los sectores de Baja California, excepto en Ensenada, el único municipio de la entidad que quedaría fuera de este beneficio fiscal, al no estar dentro de la franja fronteriza de 30 kilómetros.
Urzúa fue claro en sus declaraciones: el beneficio sería para la franja fronteriza y no para la región fronteriza. Es en esta última donde se ha ubicado a Ensenada junto con el resto de la Península y parte de Sonora.
A raíz de la declaración del próximo titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Púbico (SHCP), diversos grupos organizados del puerto comenzaron a buscar a legisladores electos de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) para externarles su preocupación por quedar fuera de dichos beneficios fiscales, lo que tendría un impacto negativo en la economía local, al estar en desventaja con el resto de los cuatro municipios de Baja California.
De ahí surgió el movimiento #YoSoyFronterizo, Ensenada También es Frontera”, con la intención de sumar a toda la sociedad y solicitar al próximo Presidente de la República que Ensenada tenga el mismo beneficio fiscal que la franja fronteriza.
Desde lo social, integrando la mayor cantidad de adeptos; lo político, empujando a través de diputados y senadores electos; lo técnico-académico, mediante un documento elaborado por economistas e investigadores, entre ellos Rubén Roa y Octavio de la Torre, se pretende demostrar por qué el puerto debe incluirse en esa política.
ENSENADA SIEMPRE HA TENIDO TRATO DE FRANJA
Desde el punto de vista de Alejandro Jara Soria, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) Ensenada, no hay razón técnica por la cual el municipio no tenga que estar dentro de la franja fronteriza, puesto que siempre se le ha dado ese tratamiento. Razonó que la vida económica de Baja California está entrelazada y va más allá de los 20 kilómetros.
“Ni siquiera estamos pidiendo algo que no se haya hecho antes, estamos solicitando que no se cambie el esquema en el cual Ensenada ha estado inmerso desde 1939 que se creó la zona libre y se mantuvo con el TLC (Tratado de Libre Comercio) como región fronteriza”, apuntó.
En cuanto a captación de impuestos, comentó que Ensenada representa alrededor del 11 por ciento a nivel estatal, lo cual no tendría un impacto mayúsculo en la recaudación, sin embargo, de no reducirse el IVA e ISR “sería catastrófico”. De incluirse Ensenada, pronosticó mayor recaudación.
“¿Qué industria se instalará en Ensenada si a 50 kilómetros tienen IVA al 8% e ISR al 20%?”, planteó Jara. Para él, esto implicaría pérdida de empleos, menor poder adquisitivo, más delincuencia y migración. “Aquí van a perder los que menos tienen”, advirtió.
Una primera intención es solicitar al Presidente electo rectificar esa decisión anunciada por su próximo secretario de Hacienda, para valorar las condiciones de Ensenada, sus antecedentes y que no golpee más una economía maltrecha.
Jorge Menchaca, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en el puerto, expuso que la situación de Baja California es particular, ya que en el resto de los estados fronterizos la actividad económica se realiza en el sur “y aquí el 88% de la población está en la franja fronteriza, con todo y su Capital; en la zona sur no tenemos nada, solamente San Quintín y nunca se va a comparar con Tijuana”, valoró, coincidiendo con Jara al señalar que tener IVA e ISR diferenciados con el resto de Baja California “sería un problema tremendo” que generaría desempleo y falta de competitividad.
Pensando en números grandes, una empresa que en Ensenada pague 10 millones de ISR, al moverse a Tijuana pagaría 7 millones.
De darse un éxodo de empresas, se tendría un impacto a recibir recursos federales, puesto que al tributar menos, se devolvería menos dinero.
Menchaca adelantó que a mediados de septiembre habrá una reunión de las cámaras de comercio de la zona fronteriza norte en Tijuana, donde se armará un documento que integre las necesidades de las regiones. “Canaco Tijuana, Mexicali y Ensenada estamos trabajando en conjunto para que esta última no quede fuera del beneficio”, dijo.
Para César Ramos, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) Capítulo Ensenada, es un tema trascendental para la vida económica del puerto, “por ello urge que seamos incluidos, de lo contrario las obras se volverán más caras en comparación con Tijuana, Tecate y Mexicali, además que se convulsionará la obra privada al volverse caro invertir en esta región”.
Ensenada es un puerto que conecta con 28 países vía marítima y participa en la influencia regional de Baja California, Baja California Sur, Sonora, Chihuahua, el sur de California y Arizona -Estados Unidos-. Es considerado nodo energético gracias a diversos organismos que proveen, generan y reciben energía eléctrica o gas licuado de petróleo.
Asimismo, Ensenada ha sido reconocida por el Banco de Desarrollo de América del Norte (NadBank) y la Comisión para la Cooperación Ecológica Fronteriza (Cocef), el cual considera como región fronteriza hasta 300 kilómetros al sur de la frontera México-Estados Unidos.
SE SUMAN GOBERNADOR, ALCALDE, DIPUTADOS Y PARTIDOS
El gobernador de Baja California, Francisco Vega de Lamadrid, manifestó que habrá de solicitar respetuosamente a Andrés Manuel López Obrador que la propuesta se reducir los gravámenes aplique en toda la entidad.
El mandatario calificó la medida como “positiva” para la economía de los bajacalifornianos, y consideró, debe ser “beneficio” para los cinco municipios de Baja California, pero debido a la dinámica económica y la posición estratégica en la frontera, Baja California en su totalidad merece ser beneficiada con tal modificación.
Marco Antonio Novelo Osuna, presidente municipal, está sumado en esta petición al próximo Gobierno Federal, bajo la premisa de “defender nuestra casa” ante lo que llamó “gran afectación económica y social si este beneficio no llega a Ensenada”.
Anunció que la siguiente semana estará en Ciudad de México, donde buscará reuniones para exponer la afectación de no reducir IVA e ISR en el puerto.
Por su parte, Armando Reyes, quien resultó diputado electo por el Partido del Trabajo (PT) y Morena, dijo que en Ensenada se recauda el 8% del total en Baja California, por lo que la afectación a las arcas federales no sería grave, calificando como “lamentable” que en una primera intención Ensenada quede fuera de este beneficio, pese a que a Carlos Urzúa y Graciela Márquez, próxima secretaria de Economía, se les está haciendo ver que, por su situación geográfica especial, el municipio siempre ha tenido tal beneficio.
Mientras que los diputados del Partido Encuentro Social (PES), Alfredo Ferreiro Velazco (en funciones) y Héctor Cruz Aparicio (electo), se unieron al movimiento durante un encuentro celebrado la semana pasada con Alejandro Jara y Carlos Ibarra Aguiar, presidente del Consejo Consultivo Económico (Consulten).
Coincidieron en reconocer que Ensenada siempre ha estado integrada a la región fronteriza debido a su aislamiento geográfico, al ser casi una isla rodeada por el Golfo de California y el Océano Pacífico, y al sur por más de 600 kilómetros de desierto, de tal forma que sus comunicaciones son al norte con Tijuana, Tecate, Mexicali y Estados Unidos.
Otros que han expresado la necesidad de integrar a Ensenada, han sido los morenistas Armando Ayala Robles, enlace nacional; Alejandro Ruiz Uribe, coordinador de promoción; Joaquín Bolio, coordinador de promoción del Distrito 3; y Jesús Ayala Urías, representante ante el Instituto Nacional Electoral.
Aseguraron que López Obrador estará en Baja California el próximo mes, visita que se aprovechará para plantearle la inquietud.
Desde el Congreso local, la diputada Rocío López Gorosave fijó su postura a favor de que Ensenada sea considerada como franja fronteriza, ya que “sin lugar a dudas, una decisión como esta sería la gota que derramaría el vaso para nuestra ya tan dañada economía, y pondría en tela de juicio la voluntad y convicción de apoyarnos de todos ustedes, ya que dejar fuera a Ensenada de la zona fronteriza representaría un acto, además de injusto y desleal, mal fundamentado; tomando en cuenta que somos frontera marítima, que nuestra mayor relación comercial es con el Estado de California y recientemente hemos pasado a ser parte de la Zona Metropolitana, razones por las que se nos debe considerar en los beneficios de la llamada zona fronteriza”, valoró.
El más reciente posicionamiento lo hizo el regidor Jorge Emilio Martínez Villardaga. Ante el Cabildo propuso y se le aprobó un exhorto “con fin de que contemple al municipio de Ensenada como zona fronteriza en la elaboración del proyecto y propuesta de Ley de Ingresos de la Federación, de igual manera y en el mismo sentido, exhortar a la Legislatura en turno del H. Congreso de la Unión para los mismos efectos al momento en que elaboren y sometan a aprobación reformas a la Ley del Impuesto al Valor Agregado y autorización de la Ley de Ingresos de la Federación, todo lo anterior para que Ensenada sea parte de la franja fronteriza con un Impuesto al Valor Agregado especial y disminuido”.
“NADIE DE ENSENADA DIJO NADA, PENSARON QUE ERA PROMESA”: BONILLA
El 25 de julio, el senador electo Jaime Bonilla, quien a partir de diciembre será coordinador federal de Morena en Baja California, sostuvo una reunión con empresarios en Tijuana.
En una de las mesas, al fondo, junto al pasillo de servicios, estaba sentado el ex alcalde Enrique Pelayo Torres junto a Luis Agustín Cetto, propietario de la vinícola L.A. Cetto; también los ex presidentes municipales de Mexicali y Tijuana: Francisco Pérez Tejada Padilla y Carlos Bustamante.
Pelayo, dueño de varios negocios en el puerto, tomó el micrófono y pidió a los allí presentes su apoyo para que Ensenada sea tratada dentro de lo que llamó “zona libre”, es decir, que alcance el beneficio fiscal de reducir el IVA e ISR.
Bonilla le respondió que desde un principio todos sabían que Ensenada no estaba incluida en la franja fronteriza y fue más allá al señalar que cuando se hizo pública la promesa en campaña, “nadie de Ensenada dijo jamás ‘por qué no nos incluyen’.
“Ahora ya vieron que es en serio, pero Ensenada no queda dentro de los 30 kilómetros pegados a la frontera”, expuso a Pelayo a manera de reprimenda. “Ustedes se van a ver beneficiados con otras cosas, como la construcción de la carretera y el Hospital de San Quintín”, agregó Bonillla.
Le explicó al ex alcalde que no era el momento de incluir a Ensenada porque movían todas las piezas, que habría otras localidades que quedarían fuera por unos kilómetros y buscarían seguir el ejemplo de Ensenada.
Luego matizó: “Hace dos semanas platiqué con López Obrador y le dije que habría tensión al dejar fuera a Ensenada, pero esto no está escrito en tinta china, la primera parte será establecer la zona del beneficio y después revisar el impacto fiscal”.
Después del 1 de enero de 2019, “me comprometo a ver las alternativas para Ensenada, te prometo que una de las primeras tareas estando en la coordinación es cómo incluyo a Ensenada y que no haya un impacto fiscal”, finalizó Bonilla su alocución referente al tema de Ensenada.