La derecha y ultraderecha en BC jugarán sucio el proceso 2019. Como en Puebla de Zaragoza, sus armas son la violencia, trampas, mañas y brutalidad al intentar conservar el poder.
Hay muchas y poderosas fortunas de alcaldes y gobernadores que robaron como pulpos, botín hecho con complicidades del PAN hacia dentro y sus alianzas con el PRI, con la alternancia que fue un modo de cómo llenarse los bolsillos para tiempos de sequía.
Morena si se ciega por el poder, podría llegar divida, lastimada y con heridas abiertas por luchas intestinas. Vienen días complicados para sostener la lucidez política, la dignidad, el respeto, la conciencia, la democracia y la independencia.
El triunfo morenista, lo condujo finalmente a un camino de gobernar y de buscar los cuadros mejor calificados técnica y políticamente, paso que permita administrar el proyecto y políticas socialdemócratas. Quien suponga que habrá paso al socialismo democrático está equivocado.
La política es servicio de excelencia a la comunidad, pero entendida por la herencia de la cultura priista dominante, ha sido degradada por el chambismo. Tanto en el PRI como en el PAN había técnicos que sin comulgar con la ideología de derecha se amoldaron a la filosofía privatizadora, empresarial, neoliberal y tecnócrata de cada presidente emergido desde 1982. Vienen principalmente del ITAM o de universidades norteamericanas, predominando los Chicago Boys.
Milton Friedman dictó las vertientes al genocida Augusto Pinochet, después de derrocar y asesinar al presidente Salvador Allende. Y las empresas propiedad del Estado chileno, alegremente las pusieron a disposición de multinacionales. Pronto fueron reconocidos por sus patrones Nixon-Kissinger. Ese antecedente trágico fue la inauguración neoliberal en Latinoamérica con un genocidio económico al rematar las empresas públicas, por más eficientes, robustas y financieramente rentables que fueran. Eso pasó con las estrellas fiscales Pemex, CFE y decenas de empresas estratégicas.
La idea fue debilitar la función redistribuidora de bienestar del Estado como rector de la economía y abrir la puerta al capital transnacional y nacional acompañado de privilegios fiscales y una evasión brutal. Política entreguista que enterró la industrialización y donde los miles de profesionistas son condenados a migrar al desempleo, subempleo o pagados como técnicos en maquiladoras.
Poderosa arma neoliberal fue contener con los charros sindicales y diputados serviles, una ola de reformas laborales, el descenso de los salarios reales con los resultados sociales de miseria, pobreza y proletarización de la clase media. Ante la crisis de recursos presupuestales, la constante es un descenso en la calidad de las instituciones educativas, salud, vivienda, comercio, que amortiguan sueldos bajos.
Los salarios de la clase trabajadora y la clase media han perdido el 70% de su poder adquisitivo. Se impone por el PRI de Salinas fundamentalmente, de ahí en adelante todos, hasta Peña, son una aberración que diseñan estrategias para quebrar empresas y venderlas a sus compadres, mediante la corrupción, saqueo y desastre administrativo. Sobran ejemplos, estos tipejos añoran el porfirismo (por aquello de maten empresas en caliente.)
Fatal es la corrupción en Pemex, porque el fenómeno guachicolero empezó desde arriba, desde los altos funcionarios (Odebrecht y sus precedentes), y descendió operativa y masivamente. Hoy roban a la luz del día trenes, ductos, camiones, almacenes. En Tijuana un funcionario reconoció que inventarios de maquinaria, camiones de la basura del ayuntamiento, al final del trienio son vendidos o robados por alcaldes para crear empresas al calor del año de Hidalgo.
AMLO tiene un reto, de rodearse de perfiles de honestidad y trabajo eficiente. Muchos saben mover el abanico, pero están comprometidos con corruptelas y bandos políticos vetados, con el cáncer de robar, aunque tengan sueldos de sultanes. Ante esa realidad, en los 32 Estados también se verán limitadas las posibilidades de Morena al pretender cubrir funcionarios con gente joven, capaz, honesta, determinada a dar la lucha aún.
Por ello ahora es pleno agosto de los oportunistas, los que quieren cambiar de piel de la noche a la mañana. La regla que debería de predominar es regular quiénes son los personajes, llamados desde abajo, propuestos abiertamente por grupos representativos de la comunidad como precandidatos.
Pero a primera vista hay un desierto en ese sentido. Está muy claro a quién se debe descartar, por impresentables, como “emisarios del pasado”, lobos infiltrados con piel de oveja y son los peones del caciquismo priistas y panistas.
M.C. Héctor Ramón González Cuéllar es Académico del Instituto Tecnológico de Tijuana.
Correo electrónico: profe.hector.itt@gmail.com