Con la llegada del verano no solo se hacen presentes las vacaciones, las idas a la playa y el consumo de bebidas refrescantes para sobrevivir a las altas temperaturas que se presentan principalmente durante los meses de julio hasta septiembre.
Esta temporada trae consigo una serie de infecciones, brotes y enfermedades gastrointestinales, según lo dio a conocer la coordinadora de Salud Pública del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Baja California Sur, Diana Gómez Campos.
“En esta temporada es muy frecuente que las personas se enfermen de enfermedades diarreicas, esto por hablar de lo más común; pero no solamente son este tipo de enfermedades, se pueden causar algunas otras como lo son deshidratación en algunos casos, inclusive hay algunos pacientes con algún desequilibrio hidroelectrolítico y puede llegar a causar la muerte, sobre todo, los extremos de la vida; es decir, los niños y los ancianos. Pero además existen enfermedades relacionadas a esta temporada, sobre todo, aquellas que tienen que ver directamente con el consumo de alimentos”, expresó.
De acuerdo con los expertos, cuando los alimentos son insalubres, pueden contener virus, bacterias, y éstas traen consigo ciertas enfermedades como salmonelosis, intoxicaciones e incluso hasta hepatitis.
“Por ejemplo, hablando de salmonelosis que esta enfermedad comúnmente se encuentra en los huevos, cuando estos no están en lugares frescos o están contaminados, pueden llegar a provocar enfermedades diarreicas, también en el caso de la E.coli (Escherichia coli) se da cuando las verduras son sembradas y se riegan con aguas contaminadas, provocan esta infección”, informó Gómez Campos.
Con base a los datos estadísticos que se tienen a nivel nacional, las enfermedades e infecciones de este tipo durante verano, aumentan hasta en un 80 por ciento. Por su parte, el IMSS en el Estado asegura que por lo menos uno de cada 10 pacientes que comen en algún puesto ambulante, algún tipo de alimentos, son afectados gastrointestinalmente.
Es importante tener noción de que las personas mayormente expuestas son los menores y adultos mayores, por lo que es muy importante atender las recomendaciones que se emiten:
Consumir agua 100% purificada o en su defecto, hervida; evitar comer en la calle (puestos ambulantes); lavarse las manos antes de cocinar y consumir alimentos, así como después de ir al baño; y no exponer alimentos a cambios bruscos de temperatura, especialmente acudir al médico en caso de que alguien de la familia presente síntomas como diarrea, vómito o dolor de cabeza fuerte.
De manera reciente, la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) del Estado, dio a conocer los distintos operativos que se tuvieron en todos aquellos establecimientos que tenían a la venta alimentos principalmente, pescados, mariscos y purificadores, teniendo como resultado la suspensión de algunos que no contaban con todos los estándares de seguridad.
El riesgo no solo es latente en aquellos restaurantes o puestos ambulantes, del supermercado al comedor de la casa, también pueden influir muchos factores, como es el caso del cambio de temperaturas principalmente en carnes y mariscos.
“Es importante que las carnes y los pescados, cuando los compremos, tratemos de mantener esa red fría, es decir, mantengamos los alimentos lo más refrigerado que se pueda y sobre todo, aquí que ahorita la temperatura promedio digamos es de 36.37 grados, no digamos aquellos días en que ha estado mayor temperatura. Debemos garantizar que estén bien refrigerados porque los cambios bruscos de temperatura pueden provocar que se echen a perder y pongan en riesgo la salud de la familia”, explicó Diana Gómez Campos.
Hasta el momento, las instituciones de salud del Estado no han tenido registro de algún caso de gravedad en relación a alguna infección o enfermedad gastrointestinal, tan solo deshidrataciones que no han llegado a casos severos.