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jueves, octubre 3, 2024
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Amenaza en el Cereso

“No podemos permitir la ingobernabilidad de un penal”, reveló un miembro del Grupo de Coordinación de Seguridad Pública tras un nuevo intento de motín en el Centro de Reinserción Social de La Paz, que fue sofocado con un operativo el 31 de julio

“Hay droga al interior del Cereso y eso no podemos negarlo, el detalle es cómo está llegando y si es que ahí dentro están fabricando, son muchos detalles que estamos revisando, no podemos permitir la ingobernabilidad de un penal”, advirtió un miembro del Grupo de Coordinación de Seguridad Pública tras un nuevo intento de motín al interior del Centro de Reinserción Social (Cereso) de La Paz.

El 31 de julio, un grupo de internos intentó llevar a cabo un motín al interior del penal de la Capital, lo que originó una intensa movilización de cuerpos de seguridad, Secretaría de Marina, Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), custodios y personal de Seguridad Pública; el operativo se desarrolló alrededor de las diez de la noche.

“Los internos pretendían dar un golpe a la seguridad del Centro, pudimos adelantarnos a ellos y conseguimos realizar un operativo de desarme, revisión y así desarticular la célula que pretendía crear inestabilidad al interior. Ellos mismos se sorprendieron de que operáramos, lo único que pudieron hacer para retener fue incendiar colchones en dos celdas, pero era inminente el aseguramiento de todo al interior que fuera ilegal”, definió el elemento consultado por ZETA.

Cualquier lugar en las celdas y talleres, son ideales para esconder droga y armas, en este caso un interno presume en redes sociales un escondite de lo que parece cristal

Aproximadamente a las nueve de la noche y hasta la madrugada, elementos de seguridad participaron en un golpe a grupos delincuenciales de internos ante la amenaza a la tranquilidad del Cereso.

La Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) informó que internos “incendiaron sus colchonetas y algunas prendas de vestir, por lo que policías penitenciarios activaron el Código Rojo. Dicha situación fue provocada por veinte internos del Módulo 2”, señalaron minutos después de efectuar el operativo.

Familiares de los internos expresaron a este Semanario que la principal razón de la movilización de los presos, deriva de la alimentación que están recibiendo, los malos tratos y una serie de privilegios/derechos negados. Y es que extrañamente, cuando se realizó el operativo de contención de una amenaza, los cuerpos de seguridad de los tres niveles de gobierno llegaron de inmediato y, en menos de veinte minutos ya estaba controlado, para minutos después emitir un boletín.

“Ya se había calmado la cosa, ya estaban sin pegar de gritos, pero era obvio, pues, ya estaban cansados, creo que hasta se tardaron, pero estaban dando chanza a que los directivos cumplieran con lo prometido; no se cumplió en ya casi tres meses que comprometieron, después de tanto tiempo no pueden exigir que no se quejen, si nosotros siempre que entramos es la queja: incomunicados, talleres, permisos limitados para salir de la celda. Creo que estaban haciendo mal y por eso llegó hasta donde estamos”, afirmó uno de los familiares de manera extraoficial.

De entrada, los cuerpos de seguridad montaron un operativo de más de 200 metros alrededor del Cereso. Vecinos dijeron haber escuchado explosiones y, con poca opacidad, los cuerpos de seguridad se movilizaron; luego de una hora, los altos mandos instruyeron permitir el acceso a medios de comunicación.

Al enterarse de los hechos a través de redes sociales, familiares comenzaron a comunicarse. “Otra vez un operativo, espero que en esta ocasión no los dejen tan golpeados como la última vez”, “Casualmente van por los cabecillas y les pegan una madriza a todos, si mi hijo se encuentra golpeado, soy capaz de encadenarme afuera del Cereso”, “Otra vez con el penar de nuestros hijos, que Dios los bendiga y que los proteja”, fueron algunas reacciones de familiares a través de redes sociales.

En cambio, por lo menos 17 internos identificados con redes sociales, no hicieron publicación alguna como el motín registrado a principios de abril de este año.

Pareciera que esta ocasión el operativo los agarró desprevenidos.

Según la fuente, “estaban preparándose para amotinarse, afortunadamente actuamos antes, los desarmamos y eliminamos amenaza alguna, desde luego identificamos la amenaza y ésta está bajo resguardo especial”, refirió la fuente.

De acuerdo a la SSPE, fue una amenaza y el personal actuó, no fue un operativo de desarme, aunque de manera extraoficial se confirmó que la célula de Henry Froilán Rojas Ramírez “El Zopilote” o “El Zopi” fue la encargada de querer sabotear la seguridad para provocar un motín.

 

“EL ZOPILOTE” HACE DE LAS SUYAS

“Para evitar una mezcla de internos que están dentro del penal por robarse una bolsa de jabón, los ladrones de autos, narcomenudistas y sicarios, se ha podido establecer un patrón que no contamine a otros internos, es decir, los acusados por delitos graves están juntos y los de delitos menores en otra ala del penal, no queremos que quien robó por necesidad se convierta en narco o sea homicida, contaminándose con otra clase de conductas; así evitamos actitudes que puedan afectar a la salud del Cereso”, informó el miembro del Grupo de Coordinación de Seguridad Pública.

Un fuerte dispositivo de seguridad fue montado durante la noche del 31 de julio, agarraron desprevenidos a los internos y los desarmaron antes que pasara a mayores

Algunos funcionarios que están trabajando para mejorar las condiciones de seguridad, han puesto en claro a ZETA que se tiene un plan, solo falta seguirlo y que más elementos de seguridad lo sigan para mejorar el entorno al interior del penal; sin embargo, hay quienes siguen permitiendo que sigan delinquiendo encerrados.

“Estamos hablando de un encierro, los internos que están purgando una condena, es decir, es un castigo, pero buscan privilegios y si las autoridades se los permiten, o porque son grandes sicarios, el tenerles ese respeto quizá, hace que sean peligrosos y se les da soltura en lugar de cintura; eso genera impunidad”, refirió el experto en delincuencia organizada.

Es sabido que “El Zopilote” o “El Zopi” era un dolor de cabeza para fuerzas de seguridad, primero por haberse fugado el 19 de septiembre de 2017 del penal de mediana seguridad en San José del Cabo; después fue visto participando en múltiples homicidios y levantones, para culminar con un fuerte enfrentamiento con agentes ministeriales el 29 de enero de 2018 en el fraccionamiento Juárez en La Paz.

Henry Froilán Rojas Ramírez está vinculado a diversos hechos por narcomenudeo, homicidio calificado y delincuencia organizada. En 2013, como homicida de Iván “El Taquero” Villavicencio Arce, supuesto jefe de plaza de narcomenudeo en El Vizcaíno, municipio de Mulegé y miembro en activo de la célula de los Hermanos Villavicencio.

Fue hasta octubre de 2014 que se le aprehendió.

En un aseguramiento de arsenal registrado el 30 de enero en el Ejido Gustavo Díaz Ordaz, municipio de Mulegé, a un costado de la carretera a Bahía Tortugas, se le confiscó un arma larga tipo carabina semiautomática calibre 30, modelo M1; dos armas largas tipo fusil de asalto AK-47 semiautomática, calibre 7.62×39;  tres armas largas tipo carabina semiautomática calibre .223; escopeta semiautomática calibre 12; rifle calibre .22; una pistola semiautomática calibre 45; arma corta tipo pistola semiautomática, calibre .380 y una pistola calibre 9 milímetros.

De igual manera, se le incautaron 15 cargadores de diversos calibres, 173 cartuchos útiles de diversos calibres y dos paquetes de regular tamaño conteniendo cristal, correspondiente a 31 dosis.

Henry Froilán Rojas Ramírez, detenido en octubre de 2014 por ejecutar al líder de plaza de Mulegé de los Hermanos Villavicencio Arce, detenido y ubicado arsenal

Aun dentro del Cereso, “El Zopi” ha significado una amenaza para las fuerzas de seguridad, al pertenecer al Cártel de Sinaloa. Estuvo en la mira tras los motines que se han registrado, al verle portando un machete en mano, retando y amenazando a las fuerzas de seguridad del penal y de los tres órdenes de gobierno, afirmando “Tengo con qué quererlos”.

La etapa de ingobernabilidad se mantiene, aunque las fuerzas de seguridad quieran afirmar que está bajo control, sin embargo, las imágenes que los mismos reos suben a redes sociales demuestra que el control lo tienen los internos.

En la foto se aprecia a “El Zopilote” empuñando un machete, a su espalda se ve “El Santín”, sicario detenido el 30 de mayo del 2017 en la colonia Ruiz Cortines de La Paz. Impunemente, “El Zopi” lleva un machete de un metro de largo, sin que las autoridades hagan lo propio al respecto; precisamente este jefe de célula opera un grupo de reos dentro del penal, y son quienes intentaron violentar la seguridad, pero fueron detenidos.

“(Rojas) Encabeza el movimiento en contra de la seguridad del penal, lo único que hicimos fue desarticularlo y establecer los canales de comunicación, sabemos que nuestros elementos están amenazados y difícilmente van a privar de que siga delinquiendo, pero al menos ya le quedó claro que sabemos que va a recaer y volveremos a aplicar los correctivos, ahorita se trabaja para que entienda que no se pueden violentar los lineamientos y que cada violación tiene una repercusión; si se respetan los lineamientos, no tiene por qué haber sanciones y mucho menos ingobernabilidad, optamos por la sana convivencia”, externó un miembro de Seguridad Pública.

De continuar los problemas, las fuerzas de seguridad continuarán desarrollando operativos o en su caso, trasladarán internos a penales de mayor seguridad fuera de BCS, donde existan mayores limitaciones.

 

PENAL AL ACECHO

“Nosotros estamos realizando nuestro trabajo al cien por ciento, a como nos los pide nuestro mando, y bajo riesgo, bajo amenaza y todo tipo de situación. En mi caso tengo un papel donde consta que tengo amenaza, y tengo compañeros que aquí están también, que por realizar nuestro trabajo al cien por ciento nos amenazan”, planteó a ZETA Jorge Cruz Arias, custodio del turno nocturno del Cereso La Paz.

Agregó que quienes estuvieron en el turno de la noche, actuaron de primera instancia para sofocar la amenaza de los reos; afirmó que conocen a los internos que provocaron el incidente, tanto así que ya recibieron amenazas.

Es tal el temor que sienten al salir de su trabajo -desde el penal han salido órdenes para ejecutar a compañeros-, que la situación está siendo investigada, pero no se llega a los presuntos responsables, “de ese nivel está la corrupción y no podemos hacer mucho, estamos encerrados igual que ellos, y cuando salimos nos topamos con la realidad: ellos (reos) gobiernan desde adentro”, manifestó uno de los custodios, quien pidió anonimato.

Familiares de internos del CERESO de La Paz se inconformaron por el aislamiento e incomunicación al que sus reos están expuestos

Otro de los casos, es el de Raúl Ernesto Carballo, quien podría abandonar su empleo no por reprobar un Examen de Control y Confianza, sino por la presión que ejercen sus familiares por el riesgo que corre como interno del Cereso.

“Desde el momento que uno sale de su casa, compañeros lamentablemente han fallecido afuera de su casa, saliendo o llegando, y (las autoridades) no han hecho nada”.

Después del incidente registrado la noche del 31 de julio, desde temprana hora, al culminar el turno de los custodios dos horas después de lo normal, y con muchos retrasos en apoyos y necesidades, se manifestaron a las afueras del Centro de Reinserción Social de La Paz exigiendo homologación salarial y bono de riesgo, entre otras prestaciones. De allí partieron hacia Palacio de Gobierno.

“Lo que pasa que yo y todos nuestros compañeros, todo el personal del grupo del Cereso, estamos solicitando que nos hagan el aumento que nos merecemos, que estamos solicitando, que viene siendo un aumento y el bono de riesgo”, demandó Cruz Arias.

A un año de la petición, es momento que no se da cumplimiento y, hoy más que nunca, el penal de La Paz alberga sicarios, narcomenudistas y miembros de la delincuencia organizada dispuestos a hacer hasta lo imposible por imponer su ley.

“Ya es demasiado tiempo que las autoridades de gobierno nos han hecho a un lado, hace un año se hizo una petición al señor gobernador, una audiencia, para ver la cuestión de varios puntos, en los cuales era el aumento de sueldo directo al salario, lo que era el bono de reinscripción, un bono que se paga a la hora de entrar nuestros hijos a estudiar. Hay un bono de riesgo también, para nosotros, que tenemos contacto directo con los internos”, expuso el custodio.

El intento de motín del 31 de julio fue uno más en el penal, pero implica un riesgo latente para el personal de custodia, que son alrededor de 12 por turno, para 600 internos, quienes están molestos y con la ventaja de tener horas libres para tramar un atentado contra los custodios.

“Es un mega riesgo, porque todos los oficiales que estamos ahí, tenemos que estar apoyando,  nuestro jefe nos dice ‘hagan su trabajo’, pero nunca dicen ‘oficiales, les vamos a dar un aumento’ o ‘vamos a ver qué se puede hacer por ustedes’”, expuso el custodio.

A diferencia de ellos, las autoridades que tienen que ver con el personal sindicalizado, reciben incluso bono de riesgo, mientras los custodios deben lidiar con delincuentes sin apoyo alguno.

“Nosotros tenemos contacto directo con los internos, es un bono de 400 pesos, y los sindicalizados, quienes no tienen contacto directo con los internos, reciben de mil 200 hasta mil 600 pesos. Ha sido injusta la diferencia de sueldos, e inclusive exigimos precisamente el aumento de sueldo, somos policías estatales penitenciarios, hay policías estatales preventivos y policías estatales procesales y ganan más que nosotros”, acusó por su parte Carballo.

Los guardias del penal han adquirido pericia en la búsqueda de sustancias y objetos prohibidos al interior de las celdas del Cereso, pero cada día los reos se las ingenian para ocultarlas en lugares jamás imaginados y seguir en la impunidad.

 

FAMILIAS DESESPERADAS Y SIN RESPUESTA

Durante el intento de motín del martes 31 de julio, los únicos incomunicados fueron los familiares, quienes un día después no sabían mucho de lo ocurrido al interior del penal.

Custodios del turno nocturno, denunciaron que no cuentan con bonos de riesgo ni apoyo de las autoridades, hay personal que trabaja bajo amenaza en el CERESO

“Parece que hicieron un desastre ahí, que era lo que se esperaba, por todas las inconformidades que han vivido ahí por parte de los internos, por parte de los custodios, por parte de nosotros; en la mañana me hablaron que a mi hijo se lo habían llevado de traslado, mi hijo nunca ha tenido problemas, ya casi va a cumplir diez años ahí, nunca ha tenido problema de nada, ahorita no sé nada de él, nadie me da la cara, el director me dijo que estaba ocupado y no me podía atender, tengo mucho aquí parada y nadie me hace caso. Nadie me da razón de nada, entonces qué hago, estoy muy desesperada porque no sé nada de él”, denunció María de la Luz Castillo Verdugo, madre de uno de los reos.

“La vez pasada yo sabía que no había pasado nada con él, porque sé que no se mete en problemas, pero ahora no sé qué pasó, porque ya habían estado haciendo de las suyas ahí adentro, y él me decía ‘Mamá cualquier chico rato va a volver a pasar otra cosa’, y mira ahora lo que pasó, ahora no sé nada de él. Mi hijo es tranquilo, no se mete en problemas porque está ya para salir, entonces no sé qué pasó, necesito que me digan dónde está, a dónde se lo llevaron”, agregó.

Los internos sabían que algo estaba por suceder, pero no podían hablar de más o su estadía al interior del penal sería más complicada; más aún con los que ya están a punto de salir en libertad o que alcanzan algunos derechos como libertad condicional.

El detalle que los propios familiares se preguntan por qué los reos más tranquilos, son los que están incomunicados, pues los rebeldes y con historiales delictivos de homicidio, tranquilamente siguen comunicándose con sus familias.

“Que me den razón de mi hijo, aquí hay otra persona también que quiere saber de su hijo, porque su hijo también está enfermo y no sabe nada, ahorita de milagro no se han enterado las demás personas, no entiendo por qué estamos solos si siempre estamos varios aquí y nadie nos hace caso, menos a mí y al señor, a la señora que está aquí, porque somos poquitos. Que ya me den una respuesta de dónde está mi hijo”, finalizó doña María.

Otra de las afectadas es Teresa de Jesús Quirino, quien tiene a su hijo tras las rejas, pero está enfermo y requiere tratamiento;  el informante al interior del penal les confirmó que el muchacho se encuentra entre las personas trasladadas.

“Supe que habían trasladado a varios, entonces entre ellos a mi hijo, está en tratamiento, él estuvo aquí en el Hospital Salvatierra internado, y ahorita pues mi esposo llegó y vino a preguntar por él, yo acabo de llegar ahorita y dice que no le dan información, el director no quiere salir, necesito saber para dónde los trasladaron o que nos den alguna razón, quiero saber dónde está mi hijo, estoy preocupada por el tratamiento que está llevando”, insistió la señora.

Tras los hechos suscitados al interior del penal, los familiares temen por los dichos de los vecinos, pues afirman haber escuchado diversas detonaciones y hasta explosiones, lo que los lleva a pensar que tras las paredes del Cereso, ocurrieron eventos donde se pudo haber expuesto la integridad de los reos.

“Estamos nerviosos, sin saber nada, nada más estamos nosotros tres, queremos información, saber qué está pasando”, apuntó Teresa de Jesús.

Los padres de los internos revelaron que hay comunicación con el interior del Cereso, confían en que hay comunicación con otros reos, quienes han brindado detalles.

“Sabemos en realidad bien poco, lo que sí sabemos es que hubo traslado, bueno, de buena fuente sabemos, pero no  dónde están nuestros familiares, y como le digo, mi hijo está enfermo y bajo tratamiento; si no se le aplica el tratamiento, puede agravar, entonces cómo le hacemos, a quién culpamos o qué. El director debe dar la cara, si no, cómo le vamos a hacer, cómo vamos a confiar en las autoridades. Qué decepcionante que él no salga a dar la cara e información adecuada, veraz”, refirió Simón Hernández, padre de un interno incomunicado.

Datos filtrados indican que dentro del Cereso hay una ley que se ha querido imponer, y es la de Andrés Martínez Chávez, actual director. En un primer motín se dio la denuncia de que “cobra cuotas de hasta mil pesos por reo, eso no está bien, y creemos que es otra de las quejas,  pero en el pasado motín, los guardias que entraron dispararon con armas de fuego y no de goma, como dieron a conocer”, reveló uno de los familiares de manera anónima.

Don Simón Hernández está en la misma situación, su hijo está enfermo y no ha recibido la atención requerida, los medicamentos son aplicados a destiempo y solo afectan su salud.

De nuevo estalla motín en penal de La Paz, 20 internos se inconformaron por la comida e intentaron sabotear la seguridad al interior

Según el secretario de Salud, Víctor George Flores, la intención de que la institución pase al penal es para corroborar que se esté atendiendo a los internos y que sus padecimientos sean atendidos conforme al tratamiento.

“Pienso que hay represión adentro, ha estado muy, pero muy fea todo está situación, y no sabemos en realidad cuántas cosas han pasado tan desagradables, cuántos jóvenes desaparecidos, cuántas personas y no se ha sabido nada; no sabemos dónde están estos muchachos, hacia dónde los trasladaron. Mi hijo ya está muy cerca de alcanzar los beneficios, ya estábamos por sacarlo y no sé qué haya sucedido dentro; lo único que sé decirle, es que el director debe darnos la cara, somos muchas personas”, reiteró el señor Simón.

 

SIN LEY NI DERECHOS HUMANOS

Según las familias de los internos, los problemas al interior del Cereso son por la comida, ya que es limitada. En material recolectado por ZETA se aprecian frijoles de la olla, carne en salsa y un poco de queso rallado, servidos en un pequeño plato de unicel y cuchara de plástico.

La fotografía fue filtrada precisamente por internos dentro del penal, los cuales a la fecha cuentan con equipos de telefonía celular a discreción, desde el interior de un celda manejan sus cuentas de Facebook con toda normalidad, comparten estados como “Buenos días, cuéntenme algo, que estoy aburrido” o comparten videos y fotografías de su estadía en prisión o su estado de ánimo.

Como burla, algunos internos presumen escondites de lo que parece ser droga, celebran “Aquí me queda un poco guardado de la verde, ¿gustan?”, “Guacha (sic) la gotita de esta madre” en lo que al parecer es un tubo de una de las camas, el cual cuenta con un lado falso donde colocan la droga; también pareciera un cuchillo.

“El caso es que tienen aún guardadas en las mismas celdas y lugares de áreas comunes, objetos y sustancias prohibidas, por ello debemos estar en operativos sorpresa constantes”, refirió una fuente a ZETA.

En el transcurso de 2018, la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) de Baja California Sur ha recibido 180 quejas en contra de servidores públicos que han hecho mal uso de sus insignias en La Paz, 15 de ellas refieren a los malos tratos que reciben los internos por parte del personal del Cereso.

“Hemos estado trabajando puntualmente en el Cereso, incluso hicimos una revisión con personal de la Comisión, para darle seguimiento a las quejas que tenemos y a los avances que traen de reestructuración al interior”, refirió Lizeth Collins Collins, presidenta de la CEDH en Baja California Sur.

La revisión del penal se ha focalizado en la inspección en cuanto a alimentación y maltrato que denuncian por parte del personal de custodia y directivos. Hasta el momento la Comisión no ha encontrado nada, aunque haya 15 quejas interpuestas formalmente y dos motines  se hayan desencadenado en menos de cuatro meses. Para ellos, esas no son señas.

“Las principales quejas tienen que ver con alimentación, falta de higiene al interior, entre otros, algunos abusos que pudieran estarse dando por parte del personal de custodia, al personal directivo. Atención médica, que es un tema que nos preocupa bastante y hemos tenido varios temas relacionados con esto”, reconoció Collins.

En cuanto al penal de La Paz, la CEDH indicó que han mejorado las condiciones de los internos, pero siguen las quejas de la comida y la mala atención que reciben los reos.

Según fuentes de Seguridad Pública, habrá recomendaciones por parte de la CEDH, pero se han detenido por burocracia y porque la misma institución ha trabado los trámites; solo falta la presión de familiares para que haya reacción por parte de la Comisión.

“Han fortalecido el personal médico, que va a permitir una mayor atención no solamente de las personas que tienen una enfermedad o requieren atención médica diaria o constante, o los que están ya con una programación de salida a los hospitales, sino una revisión, diagnóstico y expediente clínico de todas las personas que se encuentran privadas su libertad. Les preguntamos en el tema de cómo son los alimentos, en su mayoría, nos comentaron que ha mejorado bastante”, finalizó Lizeth Collins.

Aun después del último motín, la principal queja ha sido la falta de atención médica, aunque la CEDH salga a decir que todo está bien. Pero los señalamientos por limitaciones, mala alimentación y carencia de atención médica a pacientes de enfermedad crónica en el Cereso La Paz continúan.

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