Luego de separarse de su curul para buscar un puesto superior y tras la derrota en las urnas, dos diputados locales regresan a la comodidad del cargo público. Tanto Alejandro Arregui como Iraís Vázquez, justifican su salida y regreso: “No lo hicimos en un ánimo de ambición, sino con un ánimo de servir”
De los seis candidatos al Senado de la República de las tres principales fuerzas políticas en Baja California, cinco (cuatro propietarios y una suplente) abandonaron los cargos que en ese momento ostentaban para buscar uno superior.
Tras los adversos resultados del primero de julio, algunos pudieron regresaron a ocupar el asiento, el cual desdeñaron. En el caso del Congreso de Baja California, dos políticos retornaron luego de ausentarse durante meses, de sus tareas legislativas.
El lunes posterior a la elección, el dos de julio, Iraís Vázquez retornó como diputada titular al Congreso local. La panista había pedido licencia desde febrero, para perfilarse como candidata suplente de Gina Cruz, quien encabezó la fórmula al Senado de la República junto a Jorge Ramos.
Desde que Iraís Vázquez se ausentó como diputada, una de las comisiones más importantes del Congreso, la de Hacienda y la cual titula, no sesionó durante meses.
Por otro lado, Alejandro Arregui Ibarra de igual forma, luego de obtener resultados adversos como candidato al Senado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), pidió ante la Cámara de Diputados que se dejara sin validez, la licencia de separación de cargo que había sido aprobada por el Pleno del Congreso desde el 26 de enero, prácticamente medio año.
Y así, a partir del jueves 12 de julio, el excandidato del PRI regresó a su curul, del cual tomó protesta el 30 de septiembre de 2016.
Ni Jorge, ni Gina, menos Juanita
La contienda al Senado por Baja California contó con más chapulines, así se les llama coloquialmente a los políticos que, teniendo algún cargo público, brincan a otro, particularmente sin concluir, de modo que puedan mantenerse en las nóminas oficiales.
Está el caso de la fórmula al Senado de la República del Partido Acción Nacional en Baja California, ambos abandonaron su diputación federal para convertirse en candidatos. Los dos participaron en la elección federal de 2015.
Sin embargo, ni Gina Cruz, ni Jorge Ramos, regresaron a sus espacios legislativos luego de no conseguir el primer lugar en las preferencias electorales.
Por su parte, la candidata al Senado, también del PRI, Juanita Pérez Floriano, se separó del cargo de secretaria del Trabajo y Previsión Social del gobierno del Estado, el cual encabeza el panista Francisco Vega de Lamadrid. Juanita tampoco pudo retornar al puesto que dejó abandonado ante la negativa del gabinete panista.
Con toda la dignidad he decido regresar: Arregui
En la Junta de Coordinación Política del miércoles 11 de julio, integrada por todos los partidos del Congreso, se presentó el oficio de Alejandro Arregui donde pedía dejar sin efectos su separación del cargo aprobado desde enero.
En entrevista con ZOOM POLÍTICO, el priista explicó que después de unos días de descansar, posterior a la elección, dio la “vuelta a la página” y se enfiló “a lo que sigue”.
Sobre la derrota dijo: “hay que analizarlo en el contexto nacional y ahí obviamente fue muy clara la determinación, y de alguna manera yo lo anticipaba en la lógica presidencial”. Aun así confirmó: “habrá que entender la lección y reajustar o repensar lo que queremos que sea”.
Sobre todo abundó por “el repudio, el rechazo a la marca en el plano nacional, pues con eso se dejó de advertir que nosotros somos oposición por los últimos 30 años; que no representa la lógica local a la nacional”.
—Es el caso de los chapulines, es mal visto y más ahora que no solo te desincorporas de un cargo para buscar otro; sino que una vez perdiéndolo, regresas. ¿No te genera un conflicto personal?
“La verdad que no, porque la lucha sigue. Yo participé en un proceso electoral bajo una clara convicción de luchar por los intereses de Baja California…yo aspiré a una posición en un proceso democrático, bajo una licencia solicitada y aprobada en el Congreso del Estado. La lucha sigue, independientemente del espacio, más que nunca en esta reconfiguración política”.
Y remata: “Yo lo entiendo legítimo. Esta parte subjetiva en el juicio de valor yo no lo entiendo igual y serán las causas por las que emprendamos las luchas las que nos acrediten esa legítima postura, en una contienda democrática en donde se gana y se pierde y en este caso, me tocó perder…Con toda la dignidad, con todo el sentido de la responsabilidad y con todo lo que representa, decido regresar a la posición; de no hacerlo sería dejar inconcluso un planteamiento de lucha, y que será consistente, congruente el resto que falta de la legislatura”.
“Es como cuando te vas de vacaciones”: Iraís
Para la excandidata suplente tampoco existe un aspecto negativo, de hecho cree que el “chapulineo” dejó de existir en México, pues se trata más bien de profesionalizar la carrera política.
Primero declaró la panista para ZOOM que pidió en su momento, una licencia porque “el proyecto” local y nacional “era un tiempo importante de llegar a la sociedad a plantear nuestras propuestas”, por ejemplo, la de luchar por una “justicia hacendaria” y lograr mayores “vínculos” a nivel nacional.
“Sabíamos perfectamente que ni con todo el gobierno estatal, con gobierno locales y el Congreso, íbamos poder avanzar, como teniendo grandes aliados en la federación”, acotó.
La legisladora alegó que pidió licencia por “congruencia porque igual hubiera podido respaldar desde la curul, desde la comodidad del cargo público”.
—Existe un dilema moral, ¿te sientes cómoda separándote de un cargo por el que fuiste electa para participar en otra elección y una vez perdida, regresas?
“En otros países, la formación de un legislador es de por vida, tienen carreras semejante y se les reconoce que duren muchos años y acumulen experiencia; que repitan o sean electos”, responde.
En su caso, aseguró que lo ha hecho “no solamente pasando de un cargo al otro”, sino también estudiando con una maestría y un doctorado por terminar.
“A lo mejor podría cuestionarse por uno, pero por otros no. Pero definitivamente creo que teníamos algo que aportarle al partido…no ha sido por un ánimo personal en harás de acaparar más, sino que fue con toda la intención de servir al Estado; y cuando lo haces de manera legítima para hacer el bien, creo que ahí es cuando es correcto. No lo hicimos en un ánimo de ambición, de escalar a un cargo público, sino con un ánimo de servir y aportarle a la sociedad, el conocimiento que hemos adquirido”.
Y concluyó: “Es como cuando te vas de vacaciones en un trabajo y regresas, tienes que trabajar el doble para reponer los días que no estuviste”.
Desde que Iraís se separó del cargo, la Comisión de Hacienda que preside no sesionó una sola vez.
—Por un lado nos dices sobre profesionalizar tu carrera política y aportar al proyecto al que crees; pero por el otro descuidaste y abandonaste una posición de la cual eres responsable.
“Pues mira, hubo quien en su momento me suplió y estuvo siempre en la disociación de retomar los temas en el Pleno…”
—Pero no en la Comisión; no se nombró a ella presidenta, te estuvieron esperando.
“Ese ya fue una situación que el propio Congreso en Pleno y como responsables, debieron de haber definido. El Pleno debió tener la responsabilidad para haberla ratificado en la comisión y en el resto de las comisiones para que me sustituyera plenamente; no lo hicieron, desconozco los motivos”.
—Pues tu fracción, ¿no?
“No, no, no sé si fue el Pleno del Congreso o no hubo acuerdos. Yo estaba en el entendido de que mi suplente continuaba”.