Ciudad de México.- Andrés Manuel López Obrador, anunció algunas de sus primeras acciones rumbo a su toma de protesta como presidente de México, el 1 de diciembre. En su discurso en el Zócalo capitalino, anunció que mañana martes 3 de julio, se reunirá a las 11:00 del día con Enrique Peña Nieto en Palacio Nacional.
El solo nombramiento de quien lo derrotara en las elecciones presidenciales de 2012, hizo que las miles de personas que acudieron a festejar el triunfo del abanderado de Morena, PT y PES, abuchearan al actual presidente y gritaran “¡Fuera Peña!”.
Por el contrario, López Obrador manifestó “no vamos a faltarle el respeto a las actuales autoridades. Vamos a esperar nuestro tiempo, en el proceso de transición vamos a ponernos de acuerdo para que el país siga su marcha sin que haya crisis de ninguna índole, que la transición se dé con armonía, que la transición se dé de manera ordenada y pacífica, sin sobresaltos de ningún tipo”.
La idea de mantener una relación de cordialidad con Peña Nieto ya había sido abordada por López Obrador en su primer mensaje como virtual ganador de la contienda ante medios de comunicación y parte de su equipo en el hotel Hilton Reforma.
“Debo reconocer el comportamiento respetuoso del presidente Enrique Peña Nieto en este proceso electoral. Muy diferente porque me consta al trato que nos dieron los pasados titulares del Poder Ejecutivo”, expresó sobre el mensaje del primer mandatorio, en el cual reconoció el triunfo de quien fuera su contrincante seis años antes.
El virtual ganador de la elección también anunció a quienes conformarán su equipo de transición. En el área económica y financiera, anunció a Carlos Urzua como secretario de Hacienda y al empresario Alfonso Romo como coordinador de la Oficina de Presidencia.
En materia de relaciones internacionales, nombró al embajador Héctor Vasconcelos y al ex jefe de gobierno de la Ciudad de México, Marcelo Ebrard.
Para asuntos políticos, a dos de sus principales colaboradoras, la ministra Olga Sánchez Cordero, quien ocupará la Secretaría de Gobernación y a Tatiana Clouthier, cuya mención se llevó los gritos y festejos del Zócalo.
A Clouthier se le reconoce como una pieza clave en la campaña de López Obrador, como coordinadora de campaña se convirtió no solo en vocera del movimiento del tabasqueño, también a través de redes sociales, ganó millones de seguidores, sobre todo, entre la población joven.
Por su parte, anunció a César Yáñez, el personaje más cercano al próximo presidente de la República y quien lo ha acompañado en sus tres campañas presidenciales, como el encargado de medios de comunicación.
Sobre los tiempos en la etapa de transición, el líder de Morena refirió que entre julio y septiembre, su equipo se dedicará a elaborar el proyecto de gobierno “para tener las acciones muy definidas que van a aplicarse, dos meses y medio voy a estar reuniéndome con los equipos para tener definido el plan”.
Después de ello, entre septiembre y noviembre, se dedicará a recorrer el país. “Voy a hacer una gira de nuevo como presidente electo porque no va a haber divorcio, va a ser gobierno del pueblo, por el pueblo, con el pueblo y para el pueblo”, refirió.
López Obrador también abordó en su discurso el papel de los medios de comunicación. “Fue ejemplar la pluralidad y el profesionalismo de la prensa, la radio y la televisión, no fueron como en otras ocasiones, correas de transmisión para la guerra sucia”, dijo en el hotel Hilton.